Su nombre es Hwang MInha y es una prostituta vip.
Se acuesta con políticos, empresarios, hombres de influencia, idols…
Pero no se trata solo de sexo, también es dama de compañía.
Los paparazzis la tienen bien vista.
Se la ha visto en grandes fiestas y eventos. Rodeada de hombres y mal mirada por las mujeres.
La mayoría de los fandoms también la tienen en la mira. Donde aparece hay escándalo.
Es impulsiva. Atrayente. Dulce, pero con su carácter.
Vive de los lujos que los grandes hombres de dinero le han brindado siempre.
Elige a quien acompañar y a quien deleitar. No cualquiera la toca.
Es joven. Alrededor de unos 25 años. Pero ya vivió demasiado.
A pesar de todo esto, sufre depresión. Y muchas veces se siente insegura consigo misma. Aunque lo esconde muy bien bajo una seductora sonrisa.
Se está cansado de solo usar y ser usada.
Necesita a alguien que se quede a su lado. Alguien que la ame. Y también necesita amar sin intereses. Algo que nunca vivió.
Una noche en una fiesta en la que acompañaba a un alto ejecutivo de samsung fue presentada con un grupo de idols a los que siempre miraba atentamente, pero no había tenido la fortuna de conocer por el momento, BTS.
Ellos venían de América, conquistando el mundo a pasos agigantados. Disfrutando de los deleites que la fama les podía conseguir. Sus sueños hechos realidad. Aunque a un precio muy alto, cabe mencionarse.
Fama, fortuna, juventud, talento, belleza…todas cualidades que a Hwang Minha le atraían con locura. No podía evitar sonreír y poner esa clásica mirada que hacía cuando tenía los ojos clavados en su próxima presa.
Eran 6…
6 perfectos y agradables chicos la saludaron con sumo respeto.
Ella sabía lo que estaban pensando. Sentía que la observaban con sumo interés. Presentía lo que albergaban en su más profunda y pervertida imaginación.
Los hombres siempre eran así con ella.
Pero….?? Los cálculos fallan. ¿No eran 7?
Su suerte cambio para siempre cuando ese séptimo miembro llego a meterse en la conversación.
Sus ojos, su sonrisa, su voz, su rostro…todo en el la cautivo.
JAMAS en su vida se había sentido así.
¿Es esto lo que llaman enamorarse?...
Una timidez espantosa la invadió…el corazón le latia veloz y le dieron muchas ganas de vomitar de los nervios.
Él le sonrió con amabilidad y siguió conversando con sus compañeros como si nada.
Sin siquiera cerciorarse de que la chica frente a él, una reina de belleza aclamada y amada por hombres de mucho poder e influencias, sentía que una revolución se había desencadenado en su interior al verlo.
La revolución del primer amor. Los primeros nervios. La primera sonrisa genuina. El primer deseo de querer de verdad...
....
