Era un día tranquilo en las tierras de Karmaland.
Y cierto oso iba de camino a casa de su ojimorado favorito.
Narra Rubius
Iba de camino a caza de Vege, estaba algo preocupado ya que una vez al mes este iba a un pueblo que estaba algo lejos de Karmaland, a comprar quien sabe que, y por la distancia de aquel pueblo con el nuestro este regresaba hasta el otro día y lo pasábamos juntos haciendo alguna bobería o algo, pero esta vez Vegetta no se había presentado, sabía que ya había vuelto ya que lo escuche en el pueblo, pero ya habían pasado tres días desde su regreso y aún no sabía nada de mi constructor favorito, por lo que tome la decisión de irlo a visitar.
Al llegar a aquella gran isla flotante de la cual conocía como la palma de mi mano ya que por lo general pasaba gran parte de mi tiempo ahí.
Sentí un fuerte olor a fresas, era muy dulce, demasiado diría yo.
~Que delicia, tengo hambre~
rugió mi oso moviendo sus orejitas de un lado a otro.
-¡Vegetta! - comencé a gritar ignorando aquel dulce olor, y de paso a mi tonto oso.
Seguro es uno de los pasteles que Vege hace.
Estuve un rato llamándolo sin recibir respuesta alguna, mi preocupación creció.
Sin mencionar que mi oso no paraba de fastidiar con aquel olor.
- A la mierda la legalidad - dije rompiendo dos bloques de su muralla.
Ingrese a aquella gran isla sintiendo aquel olor aun más fuerte y delicioso que antes.
~Quiero~
seguía fastidiando.
Ignorándolo entre a aquella gran mansión.
Pero mientras más entraba a aquella mansión aquel olor era más fuerte y más dulce.
-¡Vegetta! - seguí gritando, me dirigí a la habitación de Vege pero pare en seco al sentir ese olor intensificarse hasta que reconocí que era claramente el olor de un omega en celo - ¿Vege...?- al entrar sentí que mis ojos podían salirse.
Vegetta estaba con lo ojos cerrados recostado en su cama con todas las sábanas esparcidas en el suelo, su boca estaba entreabierta y de ella salían pequeños suspiros, tenía unos ajustados y diminutos shorts grises y una camiseta morada muy arriba, destapando sus tetillas todas rojas e hinchadas , mientras que sus piernas estaban abiertas y de entre ellas salía toda su fragancia, el no me había notado aun, pero yo y mi oso estábamos ansiosos por marcar aquel hombre.
Siempre lo había visto con mucho respeto pero ahora lo único que miraba era un omega queriendo ser reclamado.
Y yo lo haría.
Como si sintiera mi mirada abrió los ojos haciendo que sus mejillas se volvieran más rojas de lo que ya estaban y sus ojos se abrieran a más no poder.
Me acerqué a la cama y me puse en medio de este, el me miro asombrado.
-¿Rubius que..? ¡Ah! - se cortó porque al momento un fuerte gemido salió de sus finos y apetecibles labios.
Pase mi mano por sus muslos haciendo que este soltara uno que otro gemido.
Llegue hasta un punto de su piel en el que sus muslos estaban pegajosos por cierta sustancia que salía de aquel tierno omega.
Tome un poco y lleve mis dedos a mi boca y los chupe con deseo, el me miro suplicante.
~Mío~
Sin soportar mucho me puse sobre el haciendo que nuestros sexos chocaran, sacando varios suspiros de parte de Vege.
-Rubius... - escucharlo decir mi nombre así lograba que mis ganas de follarlo aumentarán.
Sentí como nos dio la vuelta y ahora el estaba sobre mi, comenzó a mover sus caderas haciendo que gruñera, el no paraba de gemir mi nombre y tocarse el torso, pasaba sus manos por todo su cuerpo y yo no podía estar más extasiado por aquella imagen que tenía ante mis ojos.
Vegetta sobre mi todo rojo y soltando un montón de gemidos y suspiros, con los ojos llenos de deseo mientras sentía como todo su esencia se impregnaba en mi polla.
-Rubius.. ah.. - suspiraba, yo comencé a tocar sus muslos y su trasero, lo apreté y masajee - follame.. - ese fue el detonante para que volviera a invertir nuestra posición, ahora yo estaba encima de él, frotándonos mucho, me lo estaba follando con ropa y eso me ponía aun más.
~Marquémosle~
Comencé a besar su rica boca y sentí todas sus ganas de ser devorado.
-Rubius...- pare en seco al escuchar otra vos en la habitación, mire y vi a Luzu parado con la cara muy roja.
Joder.
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Olor a fresas [Rubegetta]
Fanfiction¿Qué era ese delicioso olor? ¿A quién pertenecía? ¿Cómo era posible no haberlo notado antes? ¿Cómo no conocía su paradero exacto? ¿De quién era el olor a fresas? 🌸¿Estás listo para averiguarlo?🌸 Quiero aclarar que los personajes de la historia est...