Olor a fresas [Rubegetta]

Cap 3 | "Morado"✔️

Narra Rubius

Se recostó en mi pecho cansado, saqué aquel pedazo de plástico de su trasero haciendo que suspirara.

Su fragancia comenzara a bajar, dándome cuenta que su celó estaba bajando.

-T..tomare un baño - lo escuche hablar y esta vez si que era Vege.

Sin dejar que respondiera se dirigió a el baño que estaba en esa habitación pero al notar que este tenía un cristal transparente que el mismo había puesto para ver a su futura mujer se maldijo por lo bajo pero aun así logre escucharlo.

-¿R..Rubius... podrías dejarme solo? - hablo tímidamente Vegetta sacando únicamente la cabeza.

-Tranquilo, te espero abajo - sin más salí de aquella habitación pero al hacerlo decidí dirigirme al baño de visitas.

Me baje los pantalones y los bóxer y comencé a masturbarme, debía bajarme aquella cosa de una vez o me sería imposible caminar.

Narra Vegetta

No podía estar más avergonzado por todo lo que había echo.

Sin mencionar que ahora tenía muchos problemas, ya que Rubius sabía que soy un omega.

Pero eso no era lo peor, ya que confiaba en que Rubius no dijera nada a nadie.

El problema era la manera tan desesperante con la que le pedí a Rubius me follara y todas las demás cosas que hice y dije, joder incluso frente a Luzu.

Si que podía culpar a mi celo por querer que Rubius me follara y yo no estar en mis cabales, pero no podía negar que cuando jugaba con mi "morado" como yo lo llamaba y pensaba que esa era la polla de Rubén yo no estaba en celo, ya que siempre tome supresores, por lo cual nunca había experimentado un celo.

Desde que hice mi examen y me di cuenta que era un omega, había estado tomado aquellas horribles pastillas y había ocultado eso a todos, los demás suponían que era un alfa y yo prefería eso, por eso la razón de viajar hasta aquel pueblo, podía comprarlos aquí, pero las personas me reconocerían y todo se vendría abajo, y halla nadie me conocía más que como aquel omega que venía únicamente al pueblo para comprar supresores.

Mis pensamientos pararon al sentir un fuerte olor a chocolate y canela.

~Rubius se está tocando~

Me sorprendí por aquella afirmación de mi lobo.

¿Se estará tocando pensando en mi?

Me di una abofeteada mental cuando me di cuenta de mis pensamientos y que mi mano estaba de nuevo en mi polla.

Ahora no Vegetta, joder que te acaba de dar el mejor orgasmo de tu vida, tranquilízate, por el momento no hay que pedirle otro.

~¿Porqué no? Si te encanta meterte a morado cuando piensas en el~

Se burló mi lobo y lo mandé a callar.

Me termine de bañar y me puse una sudadera morada junto a unos pantalones blancos, vi la habitación, estaba echa un desastre.

Una prenda llamó mi atención.

La sudadera de Rubius estaba tirada a un lado de mi cama, no recuerdo en que momento se la quito, aun así sin poder evitarlo o querer hacerlo, la olfatee.

Huele a el

~Guárdala para nosotros~

Y por primera vez hice caso a mi lobo y la guardé en mi armario.

Baje y al hacerlo escuche a Luzu y Rubius hablar.

-Joder Luzu que no me lo folle... - respondió este.

-¿Y porque tardaron tanto? Además no creas que no escuche a Vege gemir - mis mejillas se volvieron a enrojecer.

Salí de mi escondite y tosí falsamente para llamar su atención.

Al hacerlo, vi a un avergonzado Luzu y un Rubius con una mirada hambrienta, sin soportarlo solté mi fragancia de fresas, al momento sentí la de chocolate con canela que tanto amaba.

Ambos nos estábamos llamando y creo que no fui el único que lo noto, ya que la mirada de Rubius oscureció y la de Luzu mostraba algo de incomodidad.

-Rubius.. será mejor que te vallas.. - hablo Luzu haciendo que mi lobo gruñera molesto.

-Si... yo.. - comenzó a titubear Rubius y no se de donde me salió pero rápidamente lo tome del brazo y lo abrace.

-Luzu no es tu jefe ni tu omega, yo si.. y yo no quiero que te vallas - al terminar de decir aquello me di cuenta de todo lo que había echo, mi cara ardió y traté de separarme de Rubius pero el no me lo permitió tomándome de la cintura y agachándose un poco para susurrarme al oído.

-¿No te basto lo de hace un momento Vegetitta? Eres un goloso, pero tranquilo, mañana volveré a darte más, porqué como me quede aquí contigo hoy voy a meterte tanto la polla que no podrás caminar en una semana - al escucharlo no pude evitar soltar más de mi fragancia y sentir mi trasero comenzar a humedecerse.

Noté su mirada más oscura que antes, y cuando se separó del todo fue que vi al fin a Luzu, el cual parecía muy incómodo mirando hacia otro lado.

-Bueno, hay que irnos.. - hablo y yo lo volví a ver serio - tranquilo, por separados - Rubius se separó de mi y sin darme cuenta sentí sus cálidos labios sobre los míos.

Fue un suave pico pero de igual manera me puse muy rojo.

-Volveré mañana a verte y a.... hablar - me dijo Rubius.

Solo asentí rojo y fue cuando recordé la razón por la que Luzu estaba aquí.

-¿Por cierto Luzu, encontraste más supresores? - dije y vi preocupación en el.

-Lo siento Vege pero ya no quedan en el pueblo, tendrás que pasar este celo como un omega normal.

Mi cara palideció.

¿Qué haré ahora?

-Tranquilos, ahora tienen a un alfa que los ayude, nadie se enterará Vege, solo no tendrás que salir de casa, por provisiones y demás cosas que necesites no te preocupes, yo las traeré - cambio su sonrisa a una sonrisa pícara - y por lo otro tranquilo, no tienes que jugar tu solo con la cosa morada esa.

Luzu me miro confundí y yo volví a enrojecer a más no poder.

~Descubrió el nombre de morado, ¡Vegetta abortar misión! ¡Repito! ¡ABORTAR MISIÓN! ~