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"Al final no importan los años de vida, sino la vida de los años"

—¿Entonces lo perdonaste? —cuestiona Mía.

—Hmmmm, si, pero tenía mis razones —me defiendo.

—Si claaaro, si tú dices —ironiza ella.

—¿Qué? ¿Estás insinuando algo? —contraataco.

—Nooo, como crees que yo haría algo de ese tipo —protesta ella.

—Si claro —finalizó, con el fin de que se termine este tema.

Nos dirigimos a la siguiente clase y todo normal.

Matt y yo volvimos a hablarnos y descubrí que tenemos muchas cosas en común.

Tiene un estilo emo y es muy gracioso.

—¿Hiciste la tarea? —le pregunto a Matt.

—¿Cuál tarea?— pregunta desconcertado.

Con eso me dijiste todo.

Eso si Matt es irresponsable, bueno, le da flojera hacer la tarea en sí, pero si trabaja, bueno... solo cuando quiere, Dios mío ilumínalo.

—Dime ¿Cual tarea? —insiste.

—Dejaron hacer una investigación sobre el tema que explicaron ayer.

—Ay, no sabía ¿Me la pasas? Prometo empezar a hacer responsable —afirma con cara de niño pequeño.

—Pero solo esta vez, ¿Prometes empezar a ser responsable? —condicionó.

—Por la garrita —me tiende el meñique —Por la garrita —le tiendo mi meñique logrando entrelazarlos.

Y entonces le pase la tarea.

Y así estábamos, Matt era más responsable, o por lo menos lo intentaba, le había dejado en claro que no dejaría que hiciera una burla más respectivamente a Mía.

—¿Por qué lo haces? —pregunto a mi lado.

Estábamos en una clase y Matt había tomado la costumbre de sentarse siempre cerca mío en las clases.

—¿Hacer que? — cuestionó desorientada mientras paso el apunte de la pizarra a mi cuaderno.

Usar plumas de colores para los títulos era algo que hacía a menudo, también estaba practicando el lettering pero todavía era principiante, tampoco tenía la meta de llegar a ser la chica de los plumones, eso sin duda estaba lejos de mis planes.

—Ayudarme, no he sido una buena persona y estoy seguro de que no merezco tu apoyo, tu atención y tu cariño —Suelta de repente y se me queda viendo.

Una mirada nunca me ha inquietado.

No solía ponerme nerviosa con facilidad.

Solía ser una chica con seguridad y sin temor a nada, podría enfrentarme a cualquier cosa, patearle las pelotas a quien fuese necesario.

—Hmmmm, pues.. .—medito un poco mi respuesta —Me gusta ayudar a las personas, siento que aveces nos estancamos porque no recibimos apoyo, que las inseguridades nos pueden invadir por toda la crítica social. Tal vez es porque cuando pase por momentos difíciles me hubiera gustado que alguien me apoyara. Así que por eso lo hago.

Y era cierto, bueno en parte, además sentía empatía con él de alguna forma extraña, siempre que ayudaba a alguien lo hacía a cambio de algo. Pero con Matt era diferente.

Terquedad de AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora