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"Para apreciar la luz, hay que conocer la oscuridad"


Como les había mencionado las clases estaban próximas a terminar.

Como falte una semana por estar en el hospital me atrase en la entrega de calificaciones, algunos profesores no me evaluaron y tuve que presentar mi justificante y explicarles que casi me muero, y que debían de dejar de comportarse como unos pendejos tener corazón y entender la situación.

Porque uno que otro ya me quería reprobar.

Culeros.

🦒🦒🦒

Al final pase todas mis materias, unas más bajas que otras.

Pase el semestre como dios me dio a entender.

Porque la verdad mi flojera pudo más en algunas ocasiones y no entrar a clases y estar con Matt era bastante tentador.

Pero todo es mi culpa.

Preferí estar en la biblioteca viendo películas en mi celular que en su estupida clase.

De todas maneras, entrará o no nunca entendía nada, así que resultaba lo mismo.

Y además no pasaba asistencia, por eso no entraba, solo al final cuando quise salvar la materia, demasiado tarde mija, así que ahora a chingarle.

🌴🌴🌴

Llegue temprano a la escuela, más de lo normal, tenía que estar preparada e ir con todo.

Creo que llegué demasiado temprano, pero no tanto.

Caminando por el patio de la escuela me encontré con Teodoro.

Decidimos ir a un salón a practicar algunos problemas que no entendíamos.

¿Ya les dije que se había convertido en mi mejor amigo?

Pues lo era, no sé exactamente cómo desarrollamos una amistad súper chingona.

No tenemos muchas cosas en común, solo que estamos igual de pendejos y nos dan risa las mismas cosas, además que podemos bromear entre nosotros y entendemos a la perfección todo.

Esa clase de amistad que no se da bien con nadie, pero es de las mejores. Podíamos hablar de un tema súper serio pero a la vez también podíamos hablar de cualquier tontería sin sentido alguno.

Optamos por un salón del primer piso porque los de planta baja estaban muy solicitados.

Yo traía unos plumones de pizarrón en mi mochila, así que los saque y le tendi uno a Teo.

Le expliqué los problemas que yo entendía, y puse algunos ejemplos.

Y él hizo lo mismo, como el ambiente estaba muy callado y no nos gusta el silencio, decidimos que era una buena idea poner algo de música.

Banda.

Eso pusimos, banda, de desamor para ser exactos.

Y en vez de parecer alumnos que están estudiando para un examen.

Parecíamos borrachos de cantina recién dejados, porque estábamos cantando en el salón con plumones en mano, y resolviendo ecuaciones.

Nunca en mi vida me imaginé un escenario así.

Después paso el tiempo y Mía me avisó que había llegado, así que nos bajamos Teo y yo, y nos dirigimos al patio.

Cuando llegamos, en la jardinera ya estaba Mía y con ella Matthew.

Terquedad de AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora