Mi Destino Eres Tú (Yoongi y tu)

♡12♡

De pie en el tejado, inmóvil como una enorme gárgola, Mino observó a los vampiros. Dino se despedía de Vernon, disculpándose una y otra vez por el comportamiento de Han. Podía oír la conversación desde allí, las excusas propias de alguien que odiaba a los licántropos. Palabras vacías que carecían de sinceridad, a las que Vernon respondió sin inmutarse, que la próxima vez no habría juicio y que él mismo aplicaría sentencia y castigo sin importarle que Han estuviera bajo su protección. Nadie desafiaba a Vernon en su casa sin pagar un precio, y ahora Han no gozaba de ningún privilegio.

Mino agradeció desde lo más profundo de su corazón aquellas palabras, pero no era suficiente. Se sentó con los brazos descansando sobre las rodillas y cerró los ojos. Oyó unos pasos acercarse. Suspiró, no tenía ganas de hablar con nadie, ni siquiera con él.

Sg: Lo siento mucho —dijo, sentándose a su lado en el tejado.

El último coche se perdió de vista al adentrase en la arboleda, todos los vampiros se habían marchado.

Min: Tú no tienes la culpa —respondió, restregándose la mandíbula con frustración.

Sg: Pero no puedo evitar sentirme responsable.

Min: Pues no debes. —Se recostó sobre los codos y, al estirarse, su cuello mostró una línea rosada—. ¿Qué pasará con él?

Sg: Lo han expulsado del consejo, ya no goza de privilegios, ni de protección —respondió.

Omitió que habían estado a punto de condenar a Han a muerte, y que el incomprensible voto de Yong lo había salvado en el último momento. Eso tenía trastornado a Yoongi; no entendía por qué su hermano había hecho semejante cosa. El Ji Yong que él conocía se habría ofrecido a ejecutarlo con sus propias manos.

Min: Bien, eso significa que podré matarlo la próxima vez que nos veamos las caras —dijo con rabia contenida. Se puso en pie, dio un paso adelante y se dejó caer al vacío.

Yoongi lo imitó.

Sg: ¿Qué te pasó anoche? ¡Perdiste el control! —preguntó caminando tras él.

Min: No perdí el control en ningún momento, sabía perfectamente lo que hacía —respondió el licántropo.

Sg: ¡Pero me atacaste! —exclamó sin dar crédito.

Min: Te pusiste en medio. —Se detuvo y dio media vuelta para encarar a Yoongi —. Mira, en ningún momento tuve intención de hacerte daño y, si me conocieras de verdad, lo sabrías. Te pusiste en medio y yo quería destrozar a ese chupasangre. Ya está. Era asunto mío.

Sg: No, no está. Estuviste a punto de hacer una estupidez. Una vez que mi hermano y yo aparecimos, tu asunto pasó a ser nuestro asunto. Ya sabes como funciona esto, no es tu territorio.

Mino se llevó las manos a la cabeza y enredó los dedos en su pelo con nerviosismo.

Min: Ese miserable apareció de la nada con su mini ejército. Me puso esa cosa en el cuello y entonces abofeteó e insultó a Sumny. Para mí era personal, así que, como comprenderás, me importa una mierda tu territorio.

Sg: Estáis juntos, ¿verdad? Sumny y tú estáis juntos —no era una acusación, pero en su voz había tanta tensión que lo pareció.

Mino apretó los dientes y lo miró con expresión desafiante.

Min: Sí, y si eso te supone un problema, ve haciéndote a la idea porque no voy a renunciar a ella.

Yoongi sacudió la cabeza.

Sg: ¡No tengo ningún problema, me parece bien! ¿Por qué… por qué estamos discutiendo?

Min: Dímelo tú —respondió exasperado.