Mi Destino Eres Tú (Yoongi y tu)

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Yoongi sintió la tormenta desatándose dentro de su pecho, cuando su mirada se encontró con la de T/N. Estaba sangrando, la habían herido, e iba a matar a aquellos semiángeles por haberse atrevido a rozarla. Pero antes debía ponerla a salvo.

Sus sentidos reaccionaron al crujido. Un Nefilim se levantaba de entre un montón de maderas empuñando una ballesta y apuntaba a T/N. Todo fue muy rápido, saltó hacia delante para apartarla, pero una figura se materializó frente a él. Reconoció a Adrian y el miedo lo golpeó de lleno. Trató de alcanzarlo, seguro de que también intentaba atacar a la chica, por eso le costó entender lo que estaba viendo. Adrian la sujetó por los brazos, tiró de ella y la hizo girar pegándola a su cuerpo, consiguiéndose así interponerse en el camino de la flecha que acabó impactando en su espalda. Ambos cayeron al suelo.

Yoongi sintió un fuerte golpe en el estómago y otro en las piernas que le hizo perder el equilibrio. Mientras luchaba contra los dos tipos que lo pateaban sin tregua, sus ojos no perdían detalle de cada movimiento de T/N. Adrian se levantó con ella en brazos, el vampiro sangraba de forma profusa por el pecho, la flecha lo había atravesado de lado a lado y parecía mareado. Yoongi pensó que iba a volverse loco cuando los vio desvanecerse en el aire. Gritó y una oleada de energía se dispersó a su alrededor como la onda expansiva provocada por una bomba.

Se puso en pie, derribando a todo el que se le ponía por delante. Alguien chocó contra él, se giró empuñando una daga, y un rugido escapó de su garganta al ver el rostro de Adrian.

Sg: ¿Dónde está T/N? —bramó.

Ad: A salvo —respondió mientras evitaba los golpes de un Nefilim—. Preocúpate de salvar a tus amigos, de ella ya me preocupo yo.

Yoongi le lanzó una mirada asesina y arremetió contra los intrusos. Instantes después los Nefilim se replegaban y huían.

Yoongi lanzó a Adrian a la calle a través de la puerta resquebrajada. Se abalanzó sobre él y rodaron por el suelo bajo la mirada estupefacta de los demás, que no habían tenido tiempo de intervenir.

Sg: ¿Dónde está? —preguntó asestándole un golpe en la mandíbula.

Adrian dibujó una sonrisita burlona en sus labios y le devolvió el puñetazo.

Sg: No te metas —gritó a Mino, cuando este hizo ademán de interponerse.

Los dos se pusieron en pie, cansados, pero sin intención de frenar la discusión. Se enzarzaron en una pelea de titanes hechos una furia.

—¡Parad ahora mismo! ¡Ya! —exclamó surgiendo del bar como una exhalación. Rose y Taehyung, que acababa de sacarlas de la cámara frigorífica, iban tras ella.

Ambos giraron el rostro para mirarla y eso le dio tiempo a colocarse entre ellos con los brazos extendidos, como si así pudiera contenerlos.

Sg: Apártate, no tienes ni idea de quién es —dijo, su voz sonó casi como una súplica.

T/N cerró los ojos un instante. Oír de nuevo su voz, cómo pronunciaba su nombre, era más de lo que podía soportar esa noche. Estaba allí, había vuelto, pero nada era como había imaginado.

—Sé perfectamente quién es —respondió, obligándose a mirarle.

Ji: T/N, ese tipo es un asesino —intervino Ji Yong. Dio un paso hacia ella, pero se detuvo cuando le apuntó con el dedo y se acercó un poco más a Adrian como si lo protegiera.

—Sé que ha matado a algunas personas, pero puede que lo haga porque no tiene más remedio.

Ad: Déjalo estar, T/N—susurró Adrian.