California

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Después de haber estado por horas en la carretera llegué a un motel así que como ya estaba exhausto pedí una habitación sólo para esta noche, mañana cargo el tanque de la camioneta y sigo camino, lo estuve pensando muy bien y creo que voy a ir a California, Texas me han dicho que es bonito por lo que voy a ir allá. Comenzaré de nuevo siempre y cuando nadie me vuelva a molestar.

Ni bien pagué me dieron la llave, subí, la habitación era acogedora, una cama, un baño bonito y un tele estándar, la verdad que para pasar una noche no estaba nada mal.

Me di una ducha, me cambie y me acosté a ver una película. De repente, suena el teléfono contesto porque no sabía quién era.

:- ¿Está disponible el señor Ortuza?

:- Si, él habla ¿con quién tengo el gusto?

:- Habla la oficial Lisbon, es sospecho de secuestro no se puede ir de su casa y la señora Celma nos comentó que se había ido una semana de vacaciones. Díganos en dónde está y lo iremos a buscar porque va a quedar detenido hasta no encontrar a la niña. ¿Comprende lo que le estoy diciendo?

:- Si señorita comprendo lo que me está diciendo lo que ustedes, todos ustedes no comprenden es el simple hecho de que soy inocente. No tengo nada que ver con la desaparición de esa niña rebelde y eso es lo que es una niña caprichosa que escapó para ser aventurera.

:- Señor, tenemos una orden judicial para buscar la niña en su casa por lo que si esta o no de acuerdo vamos a entrar a su vivienda para buscarla. Después de eso lo iremos a buscar para arrestarlo por obstrucción de investigación.

Colgué sin dudar porque no soportaba más la voz de esa oficial tan estúpida, encima pretende arrestarme, en mi casa por supuesto que o encontrará nada, absolutamente nada. Ese pueblo de mierda cada vez lo odio más, son todos unos imbéciles, me quieren ver preso por algo que no hice, no me voy a rendir así de fácil. Mañana a primera hora me largo.



El monstruo dentro de MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora