Scarlet II

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Sigo encerrada y creo que el señor Castel todavía no sabe que lo alcancé a reconocer el otro día y espero que siga así porque la verdad que ya no se qué es capaz de hacer este señor Castel, mi vecino.

Él me conoce desde que yo nací porque me crié en este pueblo y creo que él también lo hizo, su casa está a la derecha de la mía, literalmente vivimos pegados. Nunca le he hecho nada malo a mi parecer, no se me ocurre el ¿por qué? de este ataque tan estúpido.

Ya tengo hambre y no tengo noción del día o de la hora, ahora sí, tengo miedo y mucho. El señor Castel no ha aparecido desde hace ya un rato demasiado largo, la última vez creo que cuando lo descubrí, ese momento en el que se me pusieron los pelos de punta de los nervios o del miedo, todavía no distingo entre uno y otro.

Estoy escuchando unos pasos que retumban como en piso de madera, debe ser el señor Castel, pero escucho demasiados pasos y también comencé a escuchar voces, más bien gritos, parecen ser provenientes de una mujer y una muy exaltada. Su voz me es familiar, pero no logro distinguirla del todo, es como si alguien que conozco muy bien me grita mientras yo tengo mis auriculares puestos.

En fin, creo que hoy ya se cumple una semana desde que estoy encerrada en este asqueroso y oscuro sótano. Ya no veo la hora de que él me mate, si es lo que tiene en mente el señor Castel. Aunque preferiría encontrar antes alguna salida, hace una semana que estoy buscando y la verdad es que no he encontrado nada más que latas de comida y suciedad por donde mire.

Me voy a dormir, tal vez mañana encuentre esa salida al fin, obviamente la buscaré siempre y cuando el señor Castel no vuelva a buscar comida ni a mi.

El monstruo dentro de MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora