Scarlet

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Estoy encerrada en un sótano muy oscuro, mi secuestrador no aparece, espero que si aparece lo haga con comida, creo que lo último que comí fue una manzana como Blanca nieves la manzana envenenada, a diferencia de ella, yo no tengo ningún príncipe azul y no conozco a mi atacante aún.

Espero poder salir pronto de este lugar porque es horroroso y no entiendo por qué alguien me sacaría de mi comodidad del hospital para raptarme de esta manera, yo no le he hecho nada a nadie.

Bueno ya que estoy aburrida y encontré montones y montones de hojas y bolígrafos contaré mi historia...

Hace aproximadamente 3 semanas tuve un accidente bastante grave a causa de un nuevo habitante del pueblo que aparentemente no sabía que no se puede circular a más de 40 km/h en el vecindario. yo estaba caminando en entre los árboles hasta que de repente escucho un quejido que provenía de un perrito que estaba tirado en el medio de la calle con una patita rota y era un cachorro de pitbull con apenas 1 mes de vida, yo lo conozco porque es de mi vecina que vive pegada a mi casa. Como vi que no se podía levantar no dude en ir a buscarlo y fue ahí cuando apareció este nuevo vecino y me arrolló con su camioneta por haber ido a velocidades extremas y no poder haber frenado a tiempo.

Mi vecino del otro lado de mi casa llamó al instante a la ambulancia de nuestro pueblo y ellos llegaron bastante rápido, pobre señor Castel nunca pude agradecércelo.

Cuando desperté estaba mi madre sentada a mi lado mirando una revista de chimentos, le quise decir hola pero las palabras no salían de mi boca, moví mi brazo izquierdo y por fin logró verme, jamás había visto tanta felicidad en su rostro.

Después de eso pude hablar un poco y le dije que se vaya a descansar porque ya era de noche y me sentía en perfectas condiciones. Apenas se fue una enfermera entró a mi habitación y controló que todo estuviese bien, le pedí que me trajera comida y algo para beber, lo que no dudo en hacer. Al rato se aparece la enfermera con una bandeja que tenía una milanesa, puré de papa, una botella de agua y una sabrosa manzana. Cuando terminé la enfermera se llevó la bandeja y llegó el doctor que por cierto, tenía un parecido al señor Castel, inyectó algo en mi suero para que descanse, se fue y amanecí acá, no se qué fue lo que pasó.

Ya estoy realmente desesperada he hecho ruido de mil maneras y nadie viene al sótano, ni mi atacante, ni la policía, ni mi madre. 

Estoy muy hambrienta y también tengo mucha sed, no encuentro nada que pueda comer o beber, yo espero que alguien baje muy pronto con un poco de comida. Tengo sueño pero no me quiero dormir para poder ver a mi raptor por si es que bajase en alguna circunstancia.


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Les doy una primicia, me dormí y no se si habrá bajado o no pero encontré comida detrás de una puerta de duende, había de todo, desde enlatados hasta galletitas de chocolate, así que a partir de hay cuando tenía hambre habría la puerta diminuta y seleccionaba lo que quería comer en ese momento.

Un día bajó con un traje enterizo negro y una máscara de Obama, me dijo que no me haría daño, que solo venía a buscar comida, que si tengo hambre no dude en agarrar algo de la puerta chica, pero dijo algo que me sorprendió porque había una sola persona en todo este pueblo que hablaba así, me dijo: "Tan linda, tan rebelde y me dejaban verte"  así es señores, el señor Castel era mi atacante, estaba en el oscuro sótano del señor Castel.

El monstruo dentro de MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora