Yo estaba ahí, tirada en el suelo rodeada de latas vacías, cuando de repente escucho unos pasos que parecían estar bastante apurados. Por la puerta del sótano aparece el señor Castel, con una expresión que me aterró, en ese instante me di cuenta de que no me dejaría escapar tan fácilmente.
Consigo traía unas sogas muy largas, una bola que simulaba ser una mordaza de tortura, y un estuche que de él sobresalían cuchillos y herramientas como de carnicería.
Bajó muy lentamente las escaleras, escalón por escalón, mientras tarareaba una melodía típica de las películas de suspenso: tan tan, tan tan, tan tan... esa melodía retumbaba en mi cabeza, en cada escalón que el señor Castel pisaba más fuerte la tarareaba.
La expresión de su rostro era la de un completo psicópata:
"La principal característica de un psicópata es la imposibilidad de crear relaciones afectivas ante su entorno y de sentir remordimiento ante situaciones que normalmente lo provocaría. En consecuencia, observa a los seres humanos como cosas u objetos que son esenciales para lograr sus objetivos."
En todo este tiempo que estuve encerrada en el sótano del señor Castel, me he dado cuenta de quién era él realmente, un total y completo psicópata. ¿Y por qué es que digo esto?, pues, hace unos días atrás, cuando venía a vigilar que siguiera estando aquí abajo, su expresión ya había cambiado y no me hablaba como si yo fuera una persona, más bien me trataba como a un animal y en todo sentido, hasta me hacía comer como uno.
A el señor Castel lo vi durante toda mi vida como una persona buena, bondadosa, trabajadora, simpático y sobre todo muy humilde.
"La humildad es una cualidad que implica el desapego a lo material y la ayuda al prójimo. Por esa razón, es una de las cualidades más valiosas que puede tener una , y una virtud muy importante a la hora de vivir en. "
Así aparentaba ser, claro que obviamente solo aparentaba, porque logré conocerlo bien a fondo y la verdad que es una decepción de persona, mejor dicho una mierdas de persona, hasta el mismísimo diablo es mejor que él. Ahora ya sin más rodeos, les sigo contando lo que pasó cuando llegó a mi.
Yo seguía tirada en el piso mientras él me miraba fijamente, así como un tigre mira a una gacela antes de atacarla, primero se saborea, se imagina su exquisito sabor, y su tierna carne, dentro de su boca. Y cuando menos te lo esperas ¡zas! ataca. Bueno mas o menos fue así lo que hubo entre Castel y yo.
Mientras me mira levanta su mano y me señala una mesa que parecía de carnicería. Me obliga a subirme y recostarme en ella, me ata las manos y los pies en las esquinas de la mesa. Abre su estuche de cuchillos sobre la mesa y me quedé impactada con la cantidad de cuchillos que le cabían en ese estuche, eran cerca de 10 si es que no eran más, en este momento ya me di cuenta de que no iba a terminar muy bien.
Agarra la mordaza y la mete en mi boca, la ató tan fuerte que hasta hizo que se me cayera una lágrima.
Castel :- Sh sh shhh no llores linda, no tenes por qué llorar, te voy a ayudar a liberarte de todos tus demonios -- acariciándome la mejilla derecha mus suavemente--
Me secó la lágrima con un pañuelo de papel, agarró sus tijeras y comenzó a cortarme el pelo, lo cortaba con tanta furia que hasta me arrancó varios pelos haciéndome doler, me dejó muy poco pelo pero al rato agarró la maquina de afeitar y me la pasó para sacar los pelos que me quedaban.
Puso música como de ascensor, para que me relajara porque ahora si que iba a empezar, primero toma un espejo de un mueble que estaba al lado de la mesa, y me muestra que me había pelado por completo.
Con una de los cuchillos más chicos me hace un tajo en la cara desde una ceja hasta mi otra mejilla, me comenzó a salir sangre y me estaba ahogando, me puso un trapo solo para que no me ahogue.
Con un cuchillo un poco más grande me corta la remera, y me hace un tajo desde un hombro hasta mi cadera en línea diagonal.
Agarra su cuchilla más grande y me corta el pantalón, una pierna, la otra, la cintura y me lo arranca. Después de haberme sacado el pantalón me comienza a cortar las piernas, en todas direcciones, a lo largo, a lo ancho, en diagonal, en zic-zac, de todas maneras posible. Todo esto lo hacía cantando una dulce canción de cuna que mi madre me cantaba y creo que su madre a él también.
En un instante ya me estaba desvaneciendo y no me dejó morir, se bajó los pantalones, su ropa interior, con la tijera cortó la mía y me violó muy violentamente. Yo no era virgen pero jamás me había dolido tanto un acto sexual. Me violó durante horas, por lo menos para mi fueron horas, cuando me estaba desmayando más duro me daba, tenía ganas de gritar pero ya ni eso podía, me golpeó varias veces en la cara, también me siguió cortando la cara y me apuñaló muchas veces en la panza, en la cara, en las piernas, donde encontraba un lugar para una apuñalada, lo hacía.
Después de varias horas de tortura al fin me morí, por más que me siguiera haciendo lo que quisiera yo ya estaba en paz, con mis abuelos, unos tíos, familiares que nunca conocí pero que me recibieron bastante bien en este otro mundo, muy bonito la verdad.
A mi cuerpo lo encontraron después de 2 días, ya estaba podrido, por todo lo que me había hecho, mi mamá lloró sin consuelo alguno, y todavía me sigue llorando, yo le traté de decir en sus sueños que acá estoy mucho mejor, que es muy bonito, pero ella sigue llorando, siempre me dice que me extraña mucho y realmente no la culpo, pero eso si la amo eternamente, fue, es y será la mejor madre del mundo.
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El monstruo dentro de MI
Mystery / Thriller¿Cómo una persona se convierte en su misma pesadilla? Y aún así no recordar lo que hizo. Scarlett es una chica muy dulce que vive en un pueblo muy pequeño. En ese pueblo se conocen todos y de toda la vida. Pero un vecino aparenta ser lo que no es y...