Prólogo

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*** Un grupo de jóvenes vikingos se encontraba reunidos una vez más en la fragua junto a su mentor y director de entrenamiento, Bocón el Rudo, habían entrenado demasiado en la arena. El silencio prevalecía mientras escuchaban la historia que contaba este, mientras afilaba el garfio de su extremidad superior izquierdo. ***

Bocón: Hace un tiempo existió una isla (dio una pausa a lo que hacía para mirar los rostros de sus alumnos, futuros asesinos de dragones), ...En donde allí una aldea humilde había, algo pequeña se veía, sin embargo, su nombre dado ya fue olvidado, se dice que ese lugar era bello y hermoso, pero... en una de esas casas en particular vivía el clan misterioso, el apellido de aquel mismo tampoco se recuerda, más entre ellos, la pequeña de la familia estaba, contando sólo con la compañía de su también joven compañera, pero quien sabe quién era y si era su familiar o no. Ella tenía un corazón bondadoso, mas era una lástima, la hacían sentir como una...

Brutacio: ¿Marginada? (Interfirió el gemelo con burla)

Brutilda: ¿Bicho raro o rara? (Respondió sonriendo maliciosamente seguido de su hermano. Ni Patán fue a la excepción con la palabra 'inútil' en medio)

*** Astrid por su parte escuchaba con puro desinterés mientas afilaba su hacha junto a un joven y corpulento Patapez, quien parecía ser el único interesado, e Hipo solo podía empatizar con la pobre víctima de la mofa de sus compañeros, no hace mucho había dejado de ser constantes para él mismo gracias al entrenamiento que realizaba en secreto con el furia nocturna.

Bocón, sin tomar mucha importancia las reacciones y palabras de los adolescentes prosiguió con el relato de la reciente noticia, parecida más sacada de una leyenda. ***

Bocón: La vida en aquel lugar era grata hasta que una noche se desató una inesperada batalla, todos tenían que huir debido a que el número del enemigo era mayor e insuperable, pero no eran soldados cualquiera, eran bestias que acababan con todo (Poniéndose de pie comenzó a realizar gestos de amenaza con los brazos. Gruñidos y rugidos no hicieron falta en su intento de escenificar el relato) No parecían ser hombres, sino monstruos con sed de sangre, comenzaron la masacre y todos empezaron a ser asesinados uno tras otro, hombres, mujeres e incluso niños, hasta que tristemente su familia se incluyó en la lista del exterminio, nadie de aquel clan quedó con vida aparentemente, pero una de las más jóvenes quedó atrapada y para su suerte aún estaba con vida. Nuestra protagonista, quien también quedó salva de milagro fue testigo de lo ocurrido con los suyos, fue algo lamentable. (Comentó con un todo triste) No dispuesta a perder más de lo que podía fue al rescate de la niña sobreviviente, evadiendo todo el fuego que habían armado. (Bocón tomó una rama con fuego, batiéndola de un lado asustando a los jóvenes, incluso Astrid había quedado impresionada momentáneamente)

...Pese al fuego que en un inicio las dejó atrapadas a ambas, lograron salir exitosamente. Pero los soldados enemigos empezaron a rodearlas, pese a ello pudieron escapar, mas por desfortunio ahora eran perseguirlas hasta la orilla donde se quedaron atrapadas. No obstante divisaron los barcos donde iba su gente, bueno, los supervivientes diría yo. Sin embargo, no podía hacer nada, estaban atrapadas, había una terrible decisión, una tenía que sacrificarse por la otra o ambas morirían... así que se decidió... la niña abrazó a la otra más pequeña por última vez y le dijo que debía intentar llegar a alguno de esos botes, la abandonó cerca del lugar donde afortunadamente un grupo pudo divisarla para acudir en su ayuda y rescatarla...

(La banda de jóvenes observaba al gran vikingo con la sombra agigantada, todos prestaban atención a lo que venía después) Desafortunadamente, en aquel momento tenían que ganar tiempo, fue entonces que la muchacha huyó lejos de la orilla para despistar a los soldados hasta que llegó a un acantilado, no tenía salida alguna y entonces... ella saltó sin más e imaginaran su final. Dicen que aquel día todos se dieron cuenta del sacrificio de aquella niña,todos los que la conocían, odiaban y amaban lloraron por su pérdida. Quizá el fin sea este, más cuando los barcos estaban lo suficientemente lejos, el cuerpo de la pequeña niña había desaparecido

Patán: ¿No había muerto? (Intervino con el ceño fruncido)

Bocón: Su muerte suena lógico, pero es un misterio (Él estaba de espalda en ese momento, dando la explicación), Pero esta historia nos resalta esas situaciones que pueden llegar de forma inesperada, y que para salvar lo que uno quiere o ama en ver...

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Bocón: Su muerte suena lógico, pero es un misterio (Él estaba de espalda en ese momento, dando la explicación), Pero esta historia nos resalta esas situaciones que pueden llegar de forma inesperada, y que para salvar lo que uno quiere o ama en verdad, se debe hacer sacrificios grandes, el cambio trae un gran costo 

*** Con estas palabras una vez más Hipo es quien se retira antes que los demás, sin previo aviso ante la mirada de enojo bien disimulado de Astrid Hofferson. ***

N/A: Edades del equipo:

Hipo: 16

Astrid: 16

Brutilda y Brutacio: 15

Patapez: 15

Patán: 16

Miriam: 15

Una vez más pido perdón por alguna falta ortográfica

El Hallazgo SecretoWhere stories live. Discover now