El retorno de Heather

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Habían pasado un par de días y, con el regreso del jefe Estoico a Berk, Hipo totalmente recuperado, pudo permitirse retornar a la vida matutina, como el líder del entrenamiento y la academia.

No pasó mucho el tiempo desde entonces para la llegada del día esperado. Para estas alturas, todo el equipo había mejorado sus técnicas y tácticas para el rendimiento de las diversas actividades del torneo, en pocas palabras. Competencias. Y habían seguido las ordenes de Estoico para reubicar a los dragones de la isla de Berk antes del gran acontecimiento.

A horas de la mañana la banda practicaba por última vez, con un entrenamiento realizado por Astrid e Hipo que consistía en pasar un camino de obstáculos, la primera parte con el dragón y la segunda sin él, algo parecido a la competencia de desempate que tuvieron Hipo y Patán meses atrás, pero en viceversa. Era el turno de los gemelos y el muchacho Jorgenson y, al parecer había mejorado mucho en la técnica junto a su dragón, puesto que ya había sacado una gran ventaja ante los gemelos, quienes no pudieron pasar con la misma facilidad.

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Patán: ¡LO HICE! ¡LO HICE! (Celebró este al ver que había ganado) ...pero claro que lo hice"

Brutacio: Ya, no te sorprendas tanto, para tu información te dejamos ganar (dijo algo celoso)

Brutilda: emm... ¿lo hicimos? (Preguntó casi con estupor la gemela)

Brutacio: pues claro que sí, eso demuestra que somos unos buenos amigos

Patán: sólo estás celoso (Dijo el pelinegro, provocando a Brutacio)

Brutacio: NO, eso no es cierto

Patán: Sí, sí lo estás

Brutacio: ¡que no!

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Los dos amigos estaban a punto de agarrarse a golpes, pero Hipo, como siempre, se encargó de separarlos.

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Patán: Sí estabas celoso (Señaló una vez más con burla y muecas. Patapez, harto de la pelea corrió a socorrer a Hipo)

Patapez: ya basta ¿quieren calmarse? (Se colocó en medio de ambos vikingos) Tenemos que continuar entrenando cabezas de carnero, ¿Es mucho pedir que se comporten como vik- No, mal ejemplo, al menos intente no matarse hasta el torneo por amor a Thor (Finalmente se apartó, tras asegurar el nuevo orden)

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Hipo: Gracias Patapez (respondió aliviado y un poco impresionado) está bien, Patán y Miriam, su turno, den lo mejor

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Los dos vikingos se dirigieron al frente de la entrada de la academia junto a sus dragones. Patán le dio una seña a su compañera rival para guiarla en posición junto a su nuevo dragón dado a ella hace un par de días, el cual era un Nadder color verde y manchas combinadas de amarillo y celestes de nombre Relámpago, recordando este con cierta gracia y extrañes aquella vez que Miriam le otorgó el nombre, mejor dicho, que el dragón se haya autoproclamado con el nombre de Relámpago, cuando Miriam le habló directamente, sí, le hablo. Patán a veces podía pensar de la joven estaba loca, consecuencia de muchos años de soledad tal vez, después de todo ella le había admitido directamente y con la confianza del mundo su situación. Confianza dada a él... de verdad que había razones para llamarla así. Sin embargo, la llamaba "linda" y le encantaba molestarla con esas palabras que en ciertas situaciones podía derretirla en leves sonrojos por su inocencia y anteriormente, poco contacto con otras personas.

Hipo dio la señal y ambos salieron volando fuera echando tierra y fuego, dando lo mejor de sí. Al principio Patán llevaba una gran ventaja, no obstante, Miriam no tardó en darle alcance con algunos trucos que maniobraba velozmente. Ya en la parte de sin dragones, ella corría con una velocidad impresionante, esquivando los obstáculos con facilidad, Patán nunca se imaginó que su joven contrincante fuese tan ágil y rápida, tanto así que ganó.

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⏰ Last updated: Jul 16, 2020 ⏰

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