Señorita mafiosa 💣🔪🚬

Su desgracia 22

Me levanté del sillón, alejándome un poco de él.

— Ehhh si, bueno gracias— justo en ese momento llegaron los chicos.

— ¿Interrumpimos algo?— vaya que se tardaron ya tendríamos que estar en camino a las carreras.

— Para nada— me aclaró la garganta por que mi voz salió con un toque de timidez
— Tenemos que irnos se nos hace tarde— Lalo y Omar entendieron salieron de la casa llevándose a los demás con ellos.

— ¿Vas a volver a salir?— mire a Carlos y asentí.

— Tengo cosas que hacer, no creo que llegue muy temprano así que mejor ve a dormir— salí hacia la puerta del garaje y tome las llaves de mi Lamborghini.

Salí del garaje después de abrir la puerta con el control y después la cerré, los chicos ya me esperaban en sus carros, aceleramos hasta salir de la zona residencial.

No podía sacarme las palabras de Carlos y de alguna manera sentí que se me estaba declarando pero eso no puede ser posible.

No llevamos mas que un par de meses de conocernos, me concentre en lo verdaderamente importante, al llegar al lugar de las carreras nos detuvieron varios hombres.

— ¿Que es lo que buscan tu y tus amigos aquí primor?— sonreí.

— Solo divertirnos un poco— le mostré mi arma que es como la contraseña para poder entrar en este lugar y asintió.

Nos dejaron pasar, veo que hay muchos carros arreglados, algunos se ven muy bien y otros simplemente parecen chatarra traída de algún depósito de autos viejos.

Aun que no hay que subestimar a nadie, todos se quedaron viendo nuestros carros, nos estacionamos, salimos, entonces todas las miradas estuvieron en nosotros.

— ¿Se les perdió algo?— a lo lejos pude ver a un ex compañero de la escuela en la que iba antes de que pasara todo esto.

Y era uno de los que se burlaban de mi físico, un chico se nos acercó haciendo que dejara de ver a ese imbecil.

— Si van a correr hay que pagar— saque un 5 fajos de billetes.

— ¿Con eso está bien?— me miro con los ojos abiertos y después asintió.

— Si ganan a esto se le sumarán lo de sus apuestas— asentí.

— Oye ¿puedo competir contra el chico de haya?— lo señale.

— ¿Contra el rey? ehhhh, no se si quiera correr y menos contra una mujer—

— Dile que quiero correr contra él y que si no acepta es que teme perder contra una mujer— asintió y se fue.

— ¿Por que quieres competir contra él?—

— Digamos que conozco a los de su tipo y son muy alzados así que quiero verlo humillado solo por pura diversión— los mire.

— Yo te apoyo— Hanna parecía emocionada, sonreí y asentí ellos iban a competir contra otros chicos, el chico de las apuestas volvió conmigo pues los chicos ya estaban compitiendo.

— El rey quiere hablar con usted— que estupido nombre eligió, asentí.

— ¿Cuantas carreras ha ganado?— comenzamos a caminar hacia él.

— Todas las carreras desde ya 2 años— sonreí.

— Pues su reinado se acabo hoy— no estoy del todo confiada por que sería subestimar a mi enemigo y eso es algo que no hago.

Llegamos con él y me doy cuenta de que no ha cambiado nada, recueros de la prepa llegan a mi y lo único que quiero hacer es golpearlo su nombre es Gibran.

— Así que tu eres la chica que quiere competir contra mi— comenzó a reírse de una manera muy exagerada.

— Así es ¿que tienes miedo de perder contra mi?— me miro de arriba hacia abajo.

— Me recuerdas a alguien pero esa chica era una obesa e insegura que ahora esta muerta o bien vive como la esclava sexual dé algún mafioso, en cambio tu impones y eres muy sexy además de Rusa, te voy a dar una oportunidad— lo mire esperando a que continuara — Se mi novia y te dejare conducir mi carro después de una cogida— ahora la que rio fui yo, su carro es un Lamborghini pero dos años anterior al mío.

— ¿Que te parece esto?— me miro atentamente — O corres o mueres, no sabes quien soy yo, ah y si fuera tu no hablaría así de alguien y mucho menos de una mujer—

— Bien hagamos esto, si yo gano serás mi novia y si tu ganas te llevas la corona de reina de las carreras y mi respeto—

— Me parece un trato justo— camine hacia mi carro con paso decidido.

Me subí y fui a la línea de salida unos segundos después él se puso a mi lado en su carro obviamente.

Tuvimos que esperar hasta que los anteriores corredores cruzaran la linea de meta, cuando la pasaron una chica con un traje de baño muy pequeño para su cuerpo se puso frente a nosotros.

— ¿Están listos?— él hizo que su motor rugiera y después yo hice lo mismo, mi motor se escuchaba mejor que el suyo y eso me hizo sonreír un poco.

— 1... 2... 3– arrancamos él tomo ventaja o más bien lo deje tomar ventaja por que yo no soy alguien que se deje ganar por un imbecil como lo es Gibran.

A mitad de la pista acelere y active el nitro para pasar a Gibran por mucho solo me reí cuando por el retrovisor vi como frenaba.

Cuando llegue a la línea de meta las caras de todos eran de asombro me estacione para esperar al antiguo rey de las carreras que no tardo mucho, se estacionó y bajo de su carro, se ve que esta molesto por haber perdido.

— Hiciste trampa— me señalo con su dedo.

— Querido aquí no hay reglas así que no hice nada de trampa— sonreí intento venir hacía mi pero Lalo y Omar lo detuvieron.

— Me vale madres que seas mujer, te voy a enseñar que con el rey nadie se mete— saco un arma, los chicos y yo sacamos las nuestras, todos los espectadores subieron a sus carros y se fueron lo cual es mejor para mi.

— Nunca has sido un buen perdedor y eso es desde la prepa— me reí, Omar le quito su arma y lo puso de rodillas frente a mi.

— ¿Que?—

— ¿Que? ¿no reconoces a la gorda Emuly cuando la tienes enfrente?— ese era uno de mis muchos sobrenombres y su cara se transforma en una de sorpresa.

— Eso es imposible, tu no puedes ser ella, es imposible—

— Por su puesto que lo soy, si me creías muerta pues déjame te digo que yo no estaba muerta ni andaba de parranda, yo he sufrido como nadie merece sufrir, pero lo que no te mata te hace mas fuerte, mas audaz, mas como soy ahora y ahora soy reina de la mafia Rusa— él comenzó a llorar, tenía miedo y eso me gustaba.