Señorita mafiosa 💣🔪🚬

Su desgracia 41

Dos meses después...
Narra Olesha:

Hoy es la fiesta de revelación de género de mi bebé, estamos en la casa de mis suegros, desde ayer no hemos dejado de trabajar en los pequeños detalles.

Mis primos están aquí junto a unas chicas que invitaron, la familia de Emilio invito a altos mandos del ejército, incluso vendrá mi gran socio el ministro de defensa.

Él no sabe que Emilio y yo estamos juntos pero mas le vale no abrir la boca o ya sabe lo que le puede pasar a su familia.

Mi suegra dice que nos tiene varios juegos preparados y que habrá trampas en el camino, pero que la revelación final será la única y verdadera.

Termino de vestirme, Emilio salió a recibir a los invitados que vienen vestidos con el color que creen que va a ser el bebé, nosotros nos vestimos de un color rojo por ser un color neutral.

— Ya llegaron casi todos solo falta el ministro de defensa— asentí.

— ¿Me ayudas a ponerme mis zapatos?— él sonrió y se acerco, mis zapatos estaban ahí a lado de mi.

Mientras Emilio me ponía mis zapatos yo acariciaba mi vientre, imaginando cómo sería mi vida a partir de ahora.

Emilio me ayudó a levantarme y tomo mi mano para salir de la habitación, había decoraciones en rosa pastel, morado, un tono de rojo muy leve y azul.

Había cupcake's de esos colores, dulces, manteles en fin todo era de esos colores, mi suegra nos vio bajar las escaleras y corrió a agarrar mi panza a ella y a las primas de Emilio les encanta agarrar mi crecido vientre.

— Esté bebé va a ser muy amado por la familia y también por ustedes— nos dice mi suegra con una sonrisa enorme.

— Ya mujer, deja en paz a nuestro nieto o nieta— mi suegro la agarro por los hombros en un gesto cariñoso.

— No lo puedo evitar, pero tienes razón hay que comenzar con esto— mis suegros están vestidos de blanco por que no querían delatar el género del bebé.

— ¿Ya llegó el ministro de defensa?— su padre lo señaló, llevaba un saco rosa y pantalón blanco, platicaba con otros de los invitados — Ven mi amor te quiero presentar a mi jefe— asentí con una sonrisa.

Vaya sorpresa que se va a llevar el ministro, caminamos hacia él, los que lo acompañan están vestidos de azul.

Cuando nos acercamos a Antonio recibimos felicitaciones de los que lo rodeaban y nos presentamos, Antonio tenia una cara de impresión que no podía con ella.

— Mi amor te presento a mi jefe Antonio Perez el ministro de defensa, señor ella es mi prometida Olesha Ivanov—

— Un placer señor Perez— sonreí y él se puso tenso, pero aun así trato de disimular lo mejor posible.

— El placer es todo mío señorita Ivanov, ahora veo quien tiene tan enamorado a mi mejor general— sonreí y mire con amor verdadero a Emilio — Cuídela mucho general Reyes, se ve que es una excelente mujer— Emilio me miro y asintió.

— Eso no tiene ni que decírmelo señor ministro— platicamos un rato y después Annushka me robo para que platicara con ellos.

Pasaron un par de horas y comenzamos con los juegos trampa que hizo mi suegra, por ejemplo había una caja que tenía globos de color verde, después partimos un pastel y el color del pan era azul marino.

Emilio y yo nos emocionamos por que pensamos que tendríamos un niño pero mi suegra nos dijo que ese no era el resultado final.

Hubo muchos más juegos, pero nos dió un descanso cuando los meseros sirvieron la comida, este día ha sido muy divertido.

Hay un fotógrafo y un tipo con una cámara de video que les pregunta a la gente si le quieren dedicar algunas palabras a nuestro bebé, cuando llega a nuestra mesa el primero en hablar es Emilio.

— Bebé no importa si eres niño o niña, eres esperando con un amor inmenso y tienes que saber que yo y tu hermosa madre siempre estaremos contigo, yo te ayudaré a aprender sobre todo al igual que ella, te amo desde el primer día— me miro y yo sonreí.

— Mi bebé hermoso o hermosa como ya dijo tu padre eres esperado con un gran amor, juntos seremos invencibles, nosotros aprenderemos contigo cada día, ambos te amamos por igual y se que tu nos amarás igual, te daremos lo mejor y siempre te cuidaremos, te amo— sonreí y dejaron de grabar por que les dijimos que fueran a comer.

Después de que todos terminaran de comer, los juegos siguieron, los invitados también se divertían, cuando la noche cayo, mi suegra nos pidió a todos que saliéramos al jardín.

Al salir nos dijo que fijáramos la vista en el horizonte, dijo también que esta era la definitiva, entonces todos empezamos una cuenta regresiva.

Cuando llegamos al uno, unos fuegos artificiales de color rosa iluminaron el cielo nocturno, Emilio y yo brincamos de la emoción.

Yo no podía con tanta emoción, así que llore de felicidad, nuestro primer bebé iba a ser una hermosa niña, nuestra Diamonique.

Los invitados y familiares nos felicitaron, algunos que se habían vestido de azul pagaron una apuesta a los de rosa.

Emilio me abrazo por atrás y acarició mi vientre, yo seguía llorando, las malditas hormonas me ponen así de mal.

A mitad de la noche me estaba quedando dormida viendo como los invitados bailaban en la pista de baile, Emilio me cargo y me llevo a la habitación donde nos estábamos quedando.

Me ayudo a desmaquillarme, a deshacerme el peinado que me hizo Annushka y a ponerme mi pijama, obviamente también me quito los zapatos.

— Le voy a leer un cuento a nuestra bebé para que te deje dormir tranquila— asentí, él siempre le leía cuentos o le ponía música.

Me fui quedando dormida de a poco, escuchando la historia de Emilio, Emilio se que también se quedo dormido por que cayo antes que yo.

— Te amo mi bebé— sentí una patadita y me quede profundamente dormida.

En la mañana no nos despertamos hasta las 12 pm, los invitados ya se habían ido y la familia de Emilio ya había quitado las decoraciones, pasamos un día muy tranquilo.