Su desgracia 46

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Llegamos a mi casa que está casi en la cima de una montaña, Emilio la ve asombrado, Diamonique balbucea algo.

Nos estacionamos y nos bajamos, mis hombres les entregan las maletas a los sirvientes para que vayan a acomodar nuestras cosas.

— Pensé que haría más frío— negué.

— Estamos en verano aquí la máxima temperatura en esta época es de 20 grados—

— Es impresionante, ¿esta casa es tuya?— asentí.

— Si, es una de las muchas que mi padre me heredó— él asintió maravillado.

Entramos a la casa en la cual el clima es templado, nos prepararon el desayuno y nos sentamos a desayunar, platique con Emilio de muchas cosas hasta que recibió una llamada.

— Pero acabo de llegar— silencio — Esta bien me pongo el uniforme e iré para haya— colgó.

— ¿Que paso?— me acerque a él.

— Tienen una pista del mafioso e iremos a seguirla— me beso en la frente y después a Diamonique — No me esperes despierta— asentí.

Se fue a bañar y a cambiar, cuando estuvo listo se despidió nuevamente de nosotras para después irse, el chofer lo llevaría y lo traería de vuelta.

Llame al chico para avisarle que ya iban por él, él me agradeció y me colgó, le di de comer a Diamonique, me subí a dormir un rato con ella.

Cuando desperté ordene a mis hombres reunirse en la sala les presentaría oficialmente a mi bebé, me bañe y también a ella, nos vestí igual.

Cuando desperté ordene a mis hombres reunirse en la sala les presentaría oficialmente a mi bebé, me bañe y también a ella, nos vestí igual

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La cargo y bajo las escaleras, mis hombres están listos y además hay una videoconferencia con mis demás hombres que no están presentes.

— Señores y señoritas aquí les presento a la futura reina de la mafia Rusa y del mundo, ella es mi hija, su futura jefa y la de sus hijos, júrenle lealtad ahora o mueran—

Todos bajaron la cabeza jurándole así su lealtad por que ellos no son de palabras ellos son de demostrar su lealtad y esta es la forma.

Diamonique balbuceo algo y yo la abrace, todos levantaron la cabeza les ordené regresar a sus puestos, fui a mi oficina con mi hija en brazos.

Abrí mi computadora y puse mi contraseña, hice una videollamada a los líderes de las mafias, por ahora a ellos se la presentaría solo así y además les informaría de los Yakuza.

Cuando todos me contestaron me felicitaron por mi bebé y le juraron lealtad les conté que los Yakuza se presentaron en mi boda ayer.

Ellos y yo planeamos una estrategia para atraparlos además de acabar con todos ellos, incluso con sus hijos, después todos se desconectaron excepto Lucien.

— Se parece mucho a ti— sonreí y mire a Diamonique — Cuando puedas ven a Paris hay un par de regalos esperando por ti y ya están entrenados—

— ¿Son acaso mascotas?— 

— Lo sabrás cuando vengas y trae a tu bebé mis hombres deben conocer a la que en un futuro será la reina de las mafias y su jefa—

— Te avisaré cuando podamos ir, muchas gracias Lucien—

— Hasta entonces queridas— nos despedimos y cerré la laptop, me pregunto que mascotas me regalara Lucien.

Salí de mi oficina para ir a cambiarnos de nuevo, el clima era perfecto para que estuviéramos en la alberca, pedí que inflaran el flotador de mi bebé.

Agarre unas toallas y baje con Monique en brazos, salimos a la piscina, la puse en su flotador y nos metimos a la piscina, mi bebé era feliz en el agua

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Agarre unas toallas y baje con Monique en brazos, salimos a la piscina, la puse en su flotador y nos metimos a la piscina, mi bebé era feliz en el agua.

Jugamos un buen rato en el agua, por estos momentos me olvido de todo, solo somos mi pequeña princesa y yo.

Cuando mis dedos comienzan a hacerse como pasas salimos de la alberca, Diamonique llora por que quiere volver al agua.

— Mañana volveremos pequeña pero por hoy ya ya sido suficiente— la seco con la toalla mientras sigue llorando.

Nos metemos a la casa y nos damos un baño, cuando salimos de bañarnos le pongo su pijama de oso y yo me pongo la mía, enciendo la televisión para poner su programa favorito.

Aplaude y ríe feliz cuando ve a su personaje favorito, llamo para que nos suban un poco de fruta.

Vemos su caricatura favorita mientras comemos fresas y mas frutas, a ella le doy pedacitos chiquitos por que aun no puede comer mucha fruta.

El resto del día jugamos hasta que cayo dormida, la voy a dejar a su cuna que esta en mi misma habitación.

Suspiro mientras la veo dormir, este sería su hogar ideal pero Emilio no quiere mudarse aquí por que dice que perdería su trabajo y que no quiere alejarse de su familia

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Suspiro mientras la veo dormir, este sería su hogar ideal pero Emilio no quiere mudarse aquí por que dice que perdería su trabajo y que no quiere alejarse de su familia.

A veces pienso si hice bien en formar mi familia con él, le tengo que ocultar muchas cosas, no quiere aceptar que este es un buen lugar para que Diamonique crezca.

Solo espero que a futuro esto no empeore, escucho el timbre de la casa y no me muevo por que se que los sirvientes van a abrir.

Minutos después alguien tapa mis ojos y por su perfume se que es Emilio, decido jugar un poco.

— Hola Dimitri me preguntaba cuanto tardarías en saber que estoy aquí sola sin mi esposo— usé un tono de voz muy sensual, Emilio quita las manos de mis ojos, me gire para verlo.

— ¿Quien es Dimitri y por que hablas así?—

— Upss lo siento pensé que eras mi mejor amigo, Dimitri es un gran amigo y es gay y hable así por que sabía perfectamente que eras tu— me rio de la cara y que puso.

— Si claro gay ese cuento se lo dicen a muchos cornudos— sonreí

— ¿Me crees capaz de serte infiel?— pregunto sería y él suspira.

— No, la verdad es que no te creo capaz de serme infiel por que se que nadie te da lo que yo te doy— cuando termina de decir eso besa mi cuello.

— Esta la niña— diga para detenerlo pero él continúa, lo arrastró a otra habitación y ahí lo lanzó a la cama me pongo sobre él pero rápidamente cambia nuestras pociones, saca unas esposas y me esposa a la cama.

— Esta vez yo seré quien lleve el control— comenzamos a besarnos

Señorita mafiosa 💣🔪🚬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora