Señorita mafiosa 💣🔪🚬

Mi desgracia se convierte en su desgracia 16

Los atamos a las sillas Annushka se encargarían de torturar a Oleg y yo me encargaré de Adrik.

— Dime Adrik ¿disfrutaste mucho asesinando a mi Marcos?— Adrik sonrió.

— Por su puesto que si y hubiera disfrutado mas torturándolo para que se alejara de ti y me dejara el camino libre contigo después claramente lo hubiera asesinado para que no intentara nada— me miro con superioridad.

— Estaría muy mal de la cabeza para ser pareja de alguien como tu— le enterré una de mis navajas en el brazo y él grito.

— Puedes decir lo que quieras pero hubiéramos sido una gran pareja mucho más poderosa que cualquier otra hubiéramos conquistado varios países pero tú quieres solo a un gato que ya está muerto— trate de no enojarme por que eso era lo que él quería conseguir, que me enojara y me equivocará.

— Nada de eso me interesaba cuando estaba con Marcos pero ahora si quiero ser una hija de puta, pero primero tengo que asesinarlos a ustedes para mostrar que todo aquel que me haga daño o dañe a las personas que amo lo va a pagar mucho muy caro—

— Será un placer ser asesinado por mi mujer— lo mire con odio, maldito psicópata.

— Yo no soy, ni nunca seré tu mujer— tome un arma y le dispare en la frente, me hizo enojar vi que Oleg ya estaba todo golpeado e incluso estaba sangrando.

— Estoy por terminar— me encogí de hombros.

— Tomate tu tiempo— me senté a observar como torturaba a Oleg hasta que le descargo toda su pistola en la cabeza.

— Una escoria menos en el mundo— me reí —¿Qué harás ahora?— la mire.

— Iré a recoger mi certificado de preparatoria y regresare a Mexico tengo planeado hacerme de mi propio negocio ilegal pero para llegar a ser la mejor tengo que hacer rodar unas cuantas cabezas—

— Estaremos ahí siempre que nos necesites— asentí, salí de ahí, no sin antes encontrarme con los hermanos Fernandez.

— Nos gustará hacer negocios contigo— dijeron al mismo tiempo.

— Yo los contactare— les guiñe un ojo y salí de ahí la gente de Oleg que aun vivían me observaban — ¡Tienen dos opciones seguirme o morir, asesine a sus dos jefes así que ahora yo iniciaré de una nueva mafia en Mexico, quien quiera seguirme que de un paso al frente!—

Mi plan es recoger mi certificado de preparatoria y recoger todo lo de la mansión de Oleg, como dinero, joyas, armas en fin todo lo que pueda y venderé esa mansión.

Mire a los hombres pero ninguno se movió de su lugar y entonces los hombres de los Fernandez comenzaron a dispararles, se acabaron mis desgracias y ahora yo me convertiré en la desgracia de todo aquel que intente hacerme daño o que intente hacerles daño a las personas que amo.

Tres meses después...

Aun sigo en Rusia por que he cambiado las cuentas de banco de Oleg y Adrik a mi nombre, la madre de Adrik murió hace mucho tiempo, así que no tengo que preocuparme por que la mujer de Oleg venga a reclamarme o se quiera vengar.

También cambie a mi nombre todas sus propiedades y hoy ya por fin me voy a Mexico, mi reputación sigue creciendo, en las calles soy conocida como la pantera pues hago cortes en las gargantas de mis víctimas que parecen garras de una pantera, mi celular suena y en la pantalla apareció el nombre del piloto de mi avión privado.

— Señorita Olesha ya está listo el avión—

— Bien ya voy para haya— he cambiado tanto que nadie en mi ciudad de nacimiento me reconocería, me he tatuado, he cambiado físicamente y también me he operado un poco para que los programas de reconocimiento facial no me identifiquen como Emily Duval.

Me subo en mi Lamborghini morado para irme las maletas y todas mis cosas van en camionetas atrás de mi, me hice de gente en estos meses pero no están dispuestos a abandonar el país, así que ellos cuidarán mis bienes aquí, mientras que yo me voy, acelero hasta mi aeropuerto privado.

Cuando llego a donde esta el avión me estaciono y los hombres que están arriba de las camionetas se estacionan.

Y comienzan a bajar mis cosas para subirlas al avión, bajo de mi carro y le entregó las llaves a uno de los choferes.

— Encuentro un solo rayón en mi bebé y date por muerto— él asintió y yo comencé a caminar hacia el avión.

No extrañaría nada aquí, mi suegra Valeshka se quiso retirar del negocio en cuanto se enteró de quien realmente asesino a su hijo y yo la deje irse.

No podía obligarla a que se quedara cuando sabía que no estaría cómoda ahí, en cuanto me subí al avión me acomode en la parte de atrás.

— Bienvenida señorita Ivanov ¿quiere que le traiga algo?— me hablo uno de los asistentes de vuelo.

— Si quiero una hamburguesa y un refresco de dieta— asintió y se fue.

He comprado una mansión en Mexico esta muy cerca de la universidad en la que me inscribí y también muy cerca del centro de la cuidad, es un barrio de ricos pero también tengo una hacienda lejos de la ciudad ahí llevare acabo todos mis tratos ilegales mientras me gradúo.

Pero después de graduarme me mudaré ahí, me puse a revisar mis redes sociales y en ese momento llego el asistente de vuelo con mi comida y mi refresco.

Comí viendo algo relacionado con mis negocios junto con la carrera en la que me quiero enfocar que es la carrera de derecho.

Lo se no va muy de acuerdo con mi estilo de vida pero así sabré muchas cosas y ademas podré cubrir mejor mis huellas.

Después de comer y ver una película en mi computadora me acomode para dormirme.

— Señorita Ivanov despierte ya vamos a aterrizar, por favor abróchese el cinturón— me desperté y me abroché el cinturón.

Él se fue a su lugar, aterrizamos en una pista privada y en un hangar guardarían mi avión, no tenía hombres aquí pero mi piloto y los asistentes de vuelvo me ayudaron a llevar mis maletas a la camioneta que había comparado.

— Muy bien esa es la última, recuerden estar pendientes de sus celulares por si yo necesito algo— les dije al piloto y los asistentes de vuelvo, todos asintieron.

Y yo me subí en la camioneta, en este tiempo ya sabía hablar ruso y por causa de eso tenia un acento un poco rudo lo cual me gustaba mucho.

Puse la dirección de mi nueva casa en el GPS conduje y atravesé casi toda la ciudad cuando por fin llegue al barrio de ricos había una caseta con un militar adentro.

— ¿Residente o visitante?— preguntó con aburrimiento.

— Soy la nueva residente de la casa 356– él abrió los ojos sorprendido.

— Discúlpeme señorita, ya mismo le ordeno a una patrulla que la guíe a su casa— asentí me dejo pasar y yo seguí a la patrulla hasta mi nueva casa.

Cuando llegamos vi que era la más grande de todas esto si que me agrada además tiene muchísimas seguridad.