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JUNTA:

Ya casi era hora de reunirme con Takato-San. Estaba dispuesto a dar mi mejor actuación, iba a ser demasiado fácil, no tendría que esforzarme nada. Si me hubiera dedicado a la actuación, estoy seguro que sería el número uno.

Llegue a la oficina del omega con mi mejor animo, toque la puerta y el tipico "Adelante" se escucho, dandome la libertad de entrar al lugar.

—Buenas tardes Takato-San —saludé con una reverencia.

—¿Buenas tardes? -contesto el omega, notandose confundido por mi acción.

Me dirigí a uno de los sofás y me senté. Ví al omega, notando que se había metido una pastilla en la boca y la había tragado con ayuda del agua.

—¿Te encuentras bien? —pregunte, con preocupación en mi tono de voz.

No podia decir que era actuació del todo, ya que si queria saber si estaba bien, pero tampoco era que me angustiara.

—Si... descuida. Solo es un dolor de cabeza —aclaró con extrañeza. Empezando a acomodar unos papeles, preguntó—: ¿Sigues molesto por lo de ayer?

—No, Takato-San -contesté, con una sonrisa.

¿Qué demonios me está preguntando? La palabra molesto se quedaba corta ¡Estaba furioso! No me permitió marcarlo y me dejó para irse a ver a otros pacientes ¡Lo peor es que salió a cenar con ese estúpido que no conozco! Era seguro que por eso le dolia la cabeza, pero ya iba a ver, haría que le dolieran las caderas le gustara o no.

—¿En verdad?

—Sé que estás muy ocupado.

En ese momento, el omega se puso de pie y se dirigió a donde me encontraba. Colocandose en frente de mí, se agachó un poco y tocó mi frente mientras me miraba.

—¿Tienes fiebre? ¿Gripe? ¿Te dio un colapso mientras yo no estaba? —interrogó.

—Eh... No, estoy bien ¿Por qué... —no dejandome terminar la oración, agarro mi cabeza y la voltio a un lado, fijando su vista en la herida cubierta que tenia en mi mejilla.

—Te divertiste ¿No? —mascullo-—. Dime ¿El doctor que te cubrió la herida, era lindo?

Soltandome, se volvió a su escritorio. Luego de volverse a sentar, llevó su mirada en los papeles nuevamente.

Podia persivir su aroma fuerte y un poco agrio; de seguro estaba molesto.

—Fue Usaka-San quien me ayudo —aclaré, posando mi mano en mi mejilla—. Y respecto a lo de la pelea yo...

¡Tch! No sabia que decirle. Si le respondía a mi manera todo mi plan se echaría a perder, pero ¿De qué otra forma responderle? No pienso dar estúpidas explicaciones.

Mientras pensaba en que palabras usar, Takato-San me ahorro la explicación. Poniéndose de pie nuevamente y posando sus manos sobre el escritorio, volvió a interrogarme—: ¿Qué insinuas? No me digas que de la noche a la mañana cambiaste.

—Takato-San...

Su olor era aún más agrio, la palabra  molesto se quedaba corta.

La tensión en el ambiente se rompió, cuándo un par de toques se escucharon. Calmandose, el omega permitió que abrieran la puerta con un "adelante". Un hombre abrió la puerta, lo reconocí de inmediato, era mi antiguo doctor. Me sentí disgustado al instante, ese beta me desagradaba en todo los sentidos.

—¿Á qué vienes? —el tono de voz del omega detonaba molestia, al igual que su expresión.

—Vengo a comprobar que tan cierto era —aclaró con burla dirigiéndome la mirada—. Veo que no bromeabas  cuando dijiste que lo seguirias tratando.

Es mi paciente!!! [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora