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JUNTA

Reconocí a la persona que entró, me sentía confundido al verlo en la habitación.

-¡¡¡TAKATO-KUN!!!... grito amoroso y preocupado el anciano mientras tiraba todas las cosas de lado.

-¿Noboru-San?... exclamó el omega confundido.

-Hay mi nieto!!!... rápidamente el anciano se puso del otro lado de la cama y empezó a revisar el rostro del omega.

-¿Nieto?... exclame atrayendo la atención de los dos presentes, el anciano me vio al principio confundido, pero después me regaló una amistosa sonrisa.

-Hola de nuevo... dijo mientras me sonría, yo hice una reverencia con mi cabeza, el omega movía su cabeza de un lado al otro viendonos a ambos.

-¿Se conocen?... pregunto confundido.

-No formalmente... respondió el anciano... ¿Y tus modales? ¿No me lo piensas presentar?

-Ah!!!! Si, Noboru-San el es uno de mis pacientes Azumaya Junta, Junta-San, el es Noboru-San, mi abuelo.

-Es un gusto... finalizo el anciano.

-El gusto es mio... exclame con una de mis mejores sonrisas.

-Pero que grata conciencia, resultó ser la misma persona... exclamó el anciano, sentí como mis mejillas cambiaron de color.

-¿Misma persona?... pregunto el pobre omega perdido.

-!!!BISNIETOS¡¡¡... exclamó el anciano a gran voz, haciendo que el omega se volviera un tomate en un abrir y cerrar de ojos.

-Abuelo!!!... exclamó el tomatito... Esas cosas no se dicen, no tienen sentido.

-Ah otro perro con ese hueso... farfullo el anciano feliz... A mi no me engañas!!! No todos los pacientes son así con los doctores, además, el muchacho ya me lo confesó todo sin querer.

-¿Chunta?... el omega me miraba muy confundido y desesperado, yo solo reí un poco y me rasque la cabeza.

-Por favor hagan niños fuertes y hermosos... este hombre me agradaba.

-Abuelo, por favor no...

-SI SEÑOR!!!... exclame decidido... Pondremos todo nuestro esfuerzo en ellos.

-CHUNTA!!!... grito el omega molesto, pero de inmediato ese gritó fue remplazado por un quejido.

-Takato-San... dije al ver a mi omega con sus ojos fuertemente cerrados y su expresión de dolor.

-No grites... regaño el anciano.

-Me-me duele... se quejo el omega con un hilo de voz temblorosa.

-Takato-San... tome su mano, el anciano solo suspiro y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba sacando algo de las bolsas que había tirado muy lejos de el.

-Se que hará que te deje de doler... el anciano sacó un recipiente taper y lo abrió, era sopa y olía delicioso.

-Sopa de pollo casero... farfullo el omega.

-Jo-kun ya me dio órdenes sobre tu alimentación, es una suerte que traía esto conmigo, lastima por el pastelito... exclamó el anciano para hacer que el omega hiciera un puchero.

El anciano tomó una cuchara y la sumergio en la sopa, pero detuvo su acción y me vio a mi, solo sonrió.

-Sabes Azumaya-kun, a veces cuanto Takato-San me va a visitar y tiene muchas cosas que hacer, yo le doy comida en la boca, pero creó que esa posición ya no me corresponde.

Es mi paciente!!! [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora