Lisandro Magallán x Leonardo Jara.

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La luz del sol le da directamente en el rostro, logrando despertarlo abruptamente. Su ánimo cambia al sentir un duro y doloroso pesar en su cabeza, inmediatamente se reprocha todo lo que bebió la noche anterior. Había salido a tomar algo con los pibes del plantel y al parecer tomaron demás.

Se remueve despacio estirando un poco sus piernas y choca contra algo, desliza su mano lentamente en busca de eso y se incorpora rápidamente abriendo los ojos al ver que se trataba de su mejor amigo y compañero Leo Jara.

Desesperado sale de la cama, aliviado de tener su bóxer puesto, observa como Leo sigue durmiendo y suspira, al parecer no hubo algún tipo de encuentro entre ellos. O eso espera, no le gustaría enterarse que si paso algo y no recordar nada.

Se coloca una remera que encuentra tirada, con la mirada busca su celular pero no lo divisa así que decide bañarse y sacarse todo resto de la noche anterior.

Cuando termina ve que su amigo sigue durmiendo, no sabe que hacer no puede simplemente huir, no puede dejar solo a Leo en su propia casa. Suspira y se sienta en la cama consumido en sus pensamientos.

–Licha.

Cae al suelo al escuchar su nombre, casi le da un paro cardíaco por el susto.

–Licha, ¿estás bien? –vuelve a hablar su amigo, un tanto preocupado.

–Sí –responde sentándose nuevamente en la cama– me asustaste.

Quedan cara a cara, nunca hubo un momento incómodo entre ellos pero justo ahora había algo diferente, como si dentro de su cuerpo estallará una chispa llena de sensaciones nuevas. Ninguno despegó la mirada del otro, esas nuevas sensaciones se tornaron a un miedo casi absurdo, pero ahí estaba.

–Me pediste que venga a dormir con vos –explica Jara, siendo el primero en hablar y en romper el contacto visual.

Magallán asiente, no se sorprende, hace tiempo que en lo único que piensa es en su compañero.

–Y también me besaste –continúa Jara– muchas veces.

Esconde su rostro en sus manos, esa si no la esperaba, no creyó que el llegaría a ese extremo.

–No pasa nada igual, digo estabas re en pedo –sonríe Jara, acomodándose mejor en la cama– a mí no me molestó.

Licha deja de tapar su rostro y ríe nervioso, no entiende si era bueno o malo que su amigo no le importará que lo haya besado.

–Perdón Leo, no sé que me pasó por la cabeza en ese momento –se disculpa, en realidad si sabe que le pasó.

–Hay algo que si me molestó –Jara cambia el semblante, asustando a Licha– que lo hayas hecho estando borracho, hubiera sido mejor que estuvieras sobrio.

–¿Qué?

Jara ríe, acercándose un poco más.

–Me gustas Licha.

Magallán lo mira atónito, sin poder creerlo.
Está siendo correspondido, o está alucinando, después de pasar tanto tiempo en compañía de Leo llego a tenerle otra clase de aprecio, cuando lo miraba no podía evitar pensar en lo lindo que es, cuando el lo pasaba a buscar para ir a entrenar e imaginaba mil situaciones en donde todas terminaban en un beso.

Y este es uno de esos momentos donde sus fantasías cursis pueden se hacerse realidad.

Con torpeza besa dulcemente a Leo, quién corresponde con una sonrisa, no duda en acercarlo más a su cuerpo esta clase de oportunidades no se vuelven a repetir, por eso va aprovechar hasta lo que dure y quiere que dure más que en un sueño.

•••

muy básico para mí gusto, but ya lo
tenía terminado también así que...
de todas formas no estoy taaan
conforme con el final, lo subo porque
me gusta la seguridad de Jara
para decirle lo que siente al tarado de Licha.
<3 kisses.

fútbol shipps ; drabbles - one shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora