fútbol shipps ; drabbles - one shots.

Mauro Zárate x Cristian Pavón.

Corre entre la gente, desesperado, su corazón late con fuerza debido a la angustia que lo invade esa noche fría. Con temor se aproxima a la ronda hecha por unas personas, deseando que no fuera real lo que le dijeron hace unos minutos, que podrían haberse equivocado de persona tal vez.

Suelta las lagrimas que venía reteniendo cuando lo ve tirado en la calle, con grandes manchas de color bordo junto a su cabeza, atónito ante la cruda imágen intenta acercarse hasta el cuerpo y cae rendido de rodillas cuando llega, tembloroso lleva sus manos hasta su rostro limpiando con cuidado la sangre en ella.

-Kichán, mi amor, despertate hey -un agónico y desgarrador llanto suena al entender que no volverá a despertar jamás.

Siente una mano posarse en su hombro, nota que es un policía.

-Debe retirarse.

-Es mi novio, se llama Cristian Pavón, él estaba viniendo para mi casa cuando esto pasó -aclará queriendo sonar lo más firme posible.

Pero no puede evitar llorar, tenía que haber ido a buscarlo como se lo había pedido Cristian pero se negó porque quería terminar una sorpresa que tenía preparada para él.

-Igualmente tiene que alejarse del cuerpo.

Mauro niega, todo era su culpa, así lo sentía el ya que si hubiera hecho caso las cosas no habrían terminado en esta horrible tragedia.

Ahora ya no le queda nada, ya no existirán más los cálidos abrazos de Cristian, su sonrisa tímida y su melódica risa, sus ojos brillosos llenos de alegría. Nadie podrá comprenderlo como Cristian lo hacía,
a nadie amará como ama a Cristian. Su llanto se vuelve casi incontrolable, su vista se nubla debido a las lágrimas.

Todo se vuelve oscuro unos minutos, hasta que siente un nudo en su garganta y asustado abre de golpe los ojos encontrándose a un Cristian adormilado pero con un semblante preocupado.

-¿Mauro estás bien? ¿por qué lloras?

Deja que Kichán limpie su rostro y toma su mano cuando intenta alejarla, la acaricia y deja un beso en ella, Kichán no se sorprende de su acción ya que está acostumbrado a ese tipo de atención, aunque le preocupa el hecho de que esté llorando mientras duerme pero no va a mencionar nada más porque prefiere que Mauro toque el tema.

-Te amo mucho mi amor -Mauro lo besa tomándolo por sorpresa, Kichán igual corresponde, ahora teme soltarlo el sueño pareció bastante real.

Cristian toma distancia y le sonríe. -¿Tuviste un sueño feo?

Mauro asiente, como si fuese un niño.

-¿Me querés contar?

Esta vez Mauro niega.

-Bueno. Vení.

Mauro se acerca y Kichán lo envuelve en un abrazo volviendo a acostarse en la cama y empieza a darle suaves caricias en su cabeza para que vuelva a dormirse.

Al final había sido un mal sueño, todo producto de su imaginación, tiene a Cristian y no piensa perderlo. No quiere perderlo nunca.