Mauro Icardi x Lautaro Martínez.

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Caminaba con mucho enojo por el pasillo del hotel, tuvo un largo viaje hasta ahí y todo el transcurso fue lleno de bronca y tristeza a la vez, tenía tantas ganas de decirle como se sentía, lo molesto que se puso al enterarse de su salida del club. Pero sabía que cuando llegará el momento de estar frente a frente, con solo mirar sus ojos, ya sus palabras desaparecerían al instante.

Al estar frente a la puerta, respiró hondo y entró sin tocar. No se sorprende cuando lo ve sentado en uno de los sillones, es una rutina ya; Mauro siempre llega antes que él y lo espera sentado en el mismo sillón, como llega primero deja la puerta sin seguro para que no tenga problemas en entrar rápido.

Frunce el ceño mirándolo con los brazos cruzados, no hay reacción por parte de Icardi y eso lo molesta más.

—¿Por qué no me dijiste que te vas? —pregunta con firmeza, no quiere mostrarse débil a la situación— Mauro, me tuve que enterar por las noticias que te vas a Francia.

Icardi aún seguía sin mostrar reacción ni decir una palabra, estaba como ido ahí sentado.

—Nos vimos ayer me lo podrías haber dicho.

Lautaro suspira, el silencio de Mauro le dice todo, no va a quedarse ahí a esperar algo que claramente no va a pasar. Asiente repetidas veces y da la vuelta para ir hacia la puerta, no quiere soportar más esto.

Antes de que pudiera abrir la puerta siente a Mauro sujetarle su muñeca haciendo que de un giro, logrando conectar sus miradas y con ambas manos lo toma de los brazos.

—Te amo Lautaro.

Lautaro lo mira sorprendido, desde que están juntos nunca se habían dicho ese tipo de cosas, nunca hubo amor de por medio, su relación se basaba en verse en un hotel promedio bastante lejos de la ciudad y tener sexo unas horas. Solo una vez pasó, Lautaro sin querer le dijo, más bien le gritó, que lo amaba mientras tenían sexo. Jamás se volvió a tocar el tema.

—¿Qué?

—Que te amo Lautaro —lo agarra de la cintura y lo atrae más a su cuerpo— te amo.

Lautaro ríe nervioso permitiendo que de sus ojos salgan un par de lágrimas, las cuales Mauro limpió con cuidado.

—Me enamoré de vos —susurra Mauro, juntando sus frentes— pero sé que te estoy haciendo mal, que con la maldita idea que tuve de sólo tener sexo te lastimé.

Lautaro niega, poniendo sus manos en su pecho arrugando su remera. Mauro sonríe, acariciándole la mejilla.

—Mereces a alguien mejor Lautaro, a alguien que no tenga una mujer e hijos que priorizar todo el tiempo y... ambos sabíamos que este momento iba a llegar.

Icardi lleva sus manos por debajo de la remera de Lautaro, acariciando su cintura, lo que menos quería era soltarlo y sabe que está noche sería su despedida, con lentitud va dejando besos superficiales en su rostro. Lautaro intenta ignorar los labios y caricias de Icardi pero le era imposible no caer, va a aprovechar cada momento que pueda.

—Cuando me despierte mañana... ¿vas a estar al lado mío? —habla Lautaro, casi rozando sus labios, mira sus ojos con atención buscando alguna respuesta.

Mauro lo besa ferozmente, evitando responder, quita rápidamente la remera de Lautaro y empieza a besarle el cuello dejando varias marcas, lo empuja con cuidado para llevarlo hacia la cama.

Será una noche agridulce para ambos.

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hay segunda parte kjj

fútbol shipps ; drabbles - one shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora