Irene abrió los ojos cuando noto que alguien le tocaba el brazo.
¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado?
Abrió los ojos y se encontró a Pablo mirándola desde arriba.
Ya se acordaba, habían terminado de recoger la comida y habían seguido en el sofá, bebiendo vino y hablando de niños.
Irene había abrazado a Inés mientras esta lloraba.
¡Inés! Madre mía Pablo la habría visto.
Irene levanto un poco la cabeza y la vio tumbada sobre ella. Estaba boca abajo y el pelo le tapaba casi toda la cara. Con un poco de suerte no la había reconocido.
Se imaginaba el ataque de Inés si Pablo la veía allí.
- ¿Qué pasa Pablo? – pregunto Irene que no entendía que hacia su expareja en su salón.
- Los niños estaban llorando y como me habías dicho que te quedabas tu con ellos esta tarde, me he preocupado. Pensaba que te había pasado algo.
- Perdón. Me he quedado dormida y no he escuchado nada.
- No te preocupes, no estaba haciendo nada – dijo Pablo - ¿Quién es? – pregunto Pablo señalando con la cabeza hacia una Inés que aún dormía.
- Una amiga
- Ya- se rio- ¿La hetero? – pregunto Pablo burlon.
Irene lo miro como si fuera a matarlo, no estaba segura si Inés seguía dormida.
- He quedado con Al en un rato, ¿quieres que le diga que venga a casa y nos quedamos con los niños?
- No, no, vete. Ya estoy despierta.
- Vale pues luego hablamos, disfruta - y le guiño un ojo antes de irse.
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Por esa sonrisa
RomanceInés Arrimadas sentía que su vida estaba desmoronandose. Las noches la consumían y nada parecía solucionar sus problemas de insomnio, hasta que, gracias a un programa de la sexta, se cruza en su vida una madrileña que pondrá su vida patas arriba.
