Más Allá Del Mar

DESPUÉS DE LA TORMENTA

1

Las gotas de lluvia ya estaban sobre nuestros protagonistas cuando terminaron de "operar" a Johny sin darles la oportunidad de hacer algo al respecto. Una fuerte ola los llevo dentro de la tormenta haciendo que por poco Tom y John cayeran, pero no fue así, Michael sujetaba con fuerza al inconsciente Johny, así como se aseguraba de no perder el cuchillo con el que "operaron" a Johny; los demás se aferraban con las uñas a los bordes del bote. 
Cada vez las olas se hacían más grandes y violentas, llegó el punto que medían más de quince metros, eran capaces de hundir un bote pesquero, pero afortunadamente solo sumergían el bote. Fue en este entonces cuando el sol se desapareció por completo y dejo solo pequeños rayos de luz que atravesaban algunas nubes negras, la tripulación se mareaba y estaba a punto de desmayarse. Si no traban de mantenerse cuerdos, se concentraban en no vomitar, aunque no todos lo lograron.
Aunque le fue muy difícil de ver a Paul, pudo notar cómo Michael vomitaba, cayéndole todo a John el cual ya estaba desmayado, Tom estaba tan mareado que, a pesar de la tormenta, este no le daba tanta importancia, sino que se concentraba en no vomitar, Al igual que Paul, Richard se aferraba al bote y veía a los demás; ambos buscaron a Johny que aún estaba siendo sujetado por Michael. <<Qué suertudo>> pensó Paul al ver a Johny, pero un aterrador pensamiento le decía que probablemente Johny ya había muerto.
Desesperado, Paul miró al cielo y al horizonte, le parecía que la tormenta duraría para siempre.
- ¡Que no esté muerto, que no esté muerto!, ¡y que ya terminé esto! -dijo apretando los párpados dejando salir una lágrima. Miró al cielo una vez más y lo que vio fue increíble.
Vio cómo no muy lejos de donde estaban, se abrían los cielos dejando entre su espacio la figura de un ave abriendo las alas. Paul no pudo verla con más detenimiento pues una ola gigante hundió el bote tapando así la forma y dejando inconsciente al resto de la tripulación, incluyendo a Paul.

2

Todos (a excepción deJohny) despertaron al mismo tiempo, debajo de un cielo casi despejado con el sol escondiéndose; las aguas se habían calmado, no soplaba el viento sino una suave brisa que era acompañada por un silencio extremo. De un cielo casi negro habían pasado a uno que era de un bello color anaranjado y con las pocas nubesque había desprendían de sus extremos un débil color rosa. Antes de que Paul y compañía pudiesen disfrutar del hermoso cielo que yacía sobre ellos, miraron a su al rededor y notaron que algo les faltaba, no... algo no... alguien... Jhony ya no estaba en el bote con ellos.