Más Allá Del Mar

PARTE 3

UN COMPLOT

1

La tormenta era agresiva, podría haber sido la madre de todas las tormentas conocidas, era indudablemente feroz y mortal. Johny vagamente escuchaba los gritos de desesperación, el sonido del vómito que salía de la boca de uno de sus compañeros y los truenos, el aire cortante y rápido que la tormenta provocaba, el sonido de las olas agitándose, y chocando unas con otras, sin embargo había otra cosa que escuchaba y esta la escuchaba a la perfección
Era extraño porque estaba a punto de morir y él lo sabía perfectamente, su vida había sido alargada un poco, dudaba si podría sobrevivir pero el sonido que percibía podría darle más a esperanza de sobrevivir, trató de concentrarse más en el sonido, por unos instantes olvidó su herida de bala ya que para él escuchar ese sonido y descifrar de donde provenía era prioridad, ese sonido parecía provenir de muy lejos pero agudizó su oído y trató de escuchar con mucha atención... más allá del silbido del viento escuchaba lo que parecían ser gritos... gritos de desesperación, no de niños ni de mujeres... eran gritos de hombres, muy parecidos a los de sus amigos. El aire que respiraba de pronto se hizo muy pesado, le costaba respirar, su corazón empezó a latir a mil por hora.
"¡Cuidado!" escuchó a la perfección en su oído derecho, abrió los ojos y volteó la cabeza lo más rápido que pudo, no había nadie. La razón volvió en él, miró a sus compañeros todos estaban inconscientes a excepción de Paul quien miraba con admiración al cielo. Johny también dirigió su mirada al cielo, pudo ver como un ave se formaba de entre los cielos, repentinamente fueron golpeados por una ola tan fuerte que Johny salió volando del bote, no cayó muy lejos de este pero las olas no se calmaban y lo alejaban aún más del bote.
Johny -que afortunadamente sabía nadar- empezó a flotar boca arriba, aún podía ver el bote asomando la cabeza, con sus pocas fuerzas trató de acercarse nadando pero era inútil, no solo no tenía fuerzas sino que nadaba en contra de la corriente.

<<Es todo, hasta aquí llegué>> se dijo <<no podré regresar a casa ni mucho menos volveré a ver a mi madre ni a Mary...>> las lágrimas empezaron a salir de sus ojos y estas se camuflaban con las gotas de lluvia y desaparecían cuando caían al inmenso mar, pronto el llanto desenfrenado acompañó a las lágrimas, nadie podía escuchar y mucho menos ver a Johny ya que el bote había desaparecido, varias veces el agua salada entró por la boca de Johny a causa de sus gritos y su llanto. Miró una última vez al cielo y para su sorpresa el ave aún estaba ahí, el verla lo tranquilizó un poco, la miraba con admiración, trataba de reconocer que tipo de ave era...

-¿Un halcón? no, no es tan grande... tal vez un cuervo... no, es más robusto, ¿un águila?, puede ser...
Después de comparar la forma del ave con varias especies, llegó a la conclusión de que podría ser un águila. Johny ignoraba que había una tormenta que podía ahogarlo en cualquier instante, era extraño pues no había vuelto a colarse agua a su boca desde que empezó a mirar el ave... y esta le daba mucha paz y tranquilidad.
Poco a poco Johny cerraba sus ojos y empezó a recordar toda su vida: su infancia, sus días de escuela, cómo conoció a Mary y esta había aceptado salir con él, su primera cita...

2

Johny se había arreglado bastante bien para la ocasión, se peinó, se perfumó e incluso sacó brillo a sus zapatos. Nunca había salido con una chica tan linda... de hecho, nunca había salido con una chica, toda su infancia y pubertad se centraron en estudios, cuando finalmente logró graduarse fue cuando alcanzó cierta libertad y más control de su vida. Se sentía afortunado de finalmente poder salir y sobre todo tener una cita.
El plan era ir a recogerla de su trabajo a las 3:45pm como habían acordado, ir a un café a pasar el rato, tal vez ir a pasear un rato al parque que estaba cerca del café y conversar. Las posibilidades eran infinitas y a Johny le agradaba mucho esa idea.
-Infinitas... Susurró frente al espejo mientras sonreía mostrando los dientes.
Su madre lo miraba por detrás, estaba orgullosa por supuesto y estaba feliz por su hijo, no lo había visto tan animado y contento desde... <<Desde hace mucho>> pensó, claro que como toda madre sentía algo de preocupación y un poco de miedo, pero no sabía a qué exactamente, era su primer hijo, todas estas emociones eran nuevas para ella; podría temer a que su hijo pudiese salir lastimado o incluso que Johny se fuera pronto de casa. <<Tarde o temprano el ave tendría que dejar el nido y construir el suyo propio, claro. ¡Pero aún es demasiado joven!>> pensó, pero pasó por alto ese pensamiento, no era el momento de eso.
Cuando Johny se dio media vuelta, la señora Montés se puso frente a él, le acomodó la camisa y lo miró de pies a cabeza.