LOS ESCRITOS DE PAUL

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Un escrito de Paul García.

Sin duda el navegar implica tiempo y mucho más cuando es en un pequeño bote, la compañía es importante además de mantener la mente ocupada, pues al igual que en prisión, si no lo haces, puede que caigas en la locura. A muchos les da por jugar algún deporte, pintar, leer, escribir, jugar juegos de mesa o coleccionar rocas. Pero en un bote, con espacio limitado y con bastante tiempo por delante es difícil encontrar un pasatiempo; el mío es escribir, siempre me ha gustado.

Mi nombre es Paul García, soy un fugitivo de la ley, y junto con mis amigos, Tom, John, Michael, Richard, Jack, Alex y Johny, escapamos de la prisión de Hellheim... Bueno, no todos... A la hora de escapar, Alex y Jack no pudieron hacerlo con nosotros, por otro lado, Johny... Supongo que no podrá contar cómo fue que escapamos...

Hace pocas horas salimos de la prisión en un bote salvavidas, fue un proceso muy complicado el cual llevó mucho tiempo de planificación, [...]. Pero, en fin, en el momento de saltar hacia el bote, los policías dispararon, tales balas impactaron en Alex y Jack los cuales no alcanzaron a subir al bote. Por otra parte, Johny, aunque fue alcanzado por una bala, se la sacamos lo mejor que pudimos, una tormenta interrumpió el atenderlo de una mejor forma; Justo antes de que una ola nos quitara el conocimiento, vi de manera rápida cómo el cielo se abría y entre el espacio que se formó de entre las nubes y el claro cielo azul, había una gigantesca ave en pleno vuelo, alzándose hacia el sol, los rayos de este pasaban entre sus plumas y caían sobre el ancho mar. Era hipnotizante...

Poco después, despertamos todos y notamos que Johny ya no estaba en el bote, a pesar de que estuve siempre al pendiente de él... De los demás en sí, supongo que ver el ave fue lo que me hizo descuidarlos, volví a mirar y efectivamente sólo faltaba Johny, los demás aún estaban algo atarantados por la tormenta, pero poco a poco recobraron el conocimiento y evidentemente notaron la falta de Johny, nadie lloró por las pérdidas.

Además de la ausencia de nuestros compañeros, también notamos la falta de algunas cajas de alimento, esto fue muy preocupante ya que habíamos llenado el bote con suficiente comida para que pudiéramos sobrevivir al menos mes y medio, ahora sólo hay comida para menos de dos semanas.
Puede que dos semanas sea mucho tiempo pero cuando uno es un náufrago y además en este caso fugitivo de una prisión que está casi en medio del océano, no se sabe cuánto tiempo pasará antes de tocar tierra, claro que podríamos aprender a pescar pero aún siento incertidumbre de lo que nos llegará a pasar...

En estos momentos estoy escribiendo en una libreta que encontré dentro del bote junto al kit de supervivencia que encontramos mientras tratábamos de buscar más comida y agua para al menos aplazar las dos semanas de alimento que teníamos y afortunadamente esas dos semanas se convirtieron en un mes y medio una vez más gracias a las latas de agua y galletas que pudimos encontrar en el bote y tal vez si suministrábamos y fijábamos horarios bien, esa comida duraría tres meses.

Sin darnos cuenta, nos olvidamos de... ¿Johny? y... Los demás en menos de tres días, yo aún tengo recuerdos vagos de quienes eran y cómo los conocí...

Si no mal recuerdo, fue casi al año cuando comencé a juntarme con Tom, John, Michael, Richard, Jack, Alex y Johny porque... ¡Demonios, no logro recordar el por qué me junté con ellos!

Pero sin duda algo que no olvidaré es el por qué terminé en Hellheim...

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