BLIND LOVE [Changlix]

[03]

Felix había sufrido una crisis nerviosa.

En cuanto confirmo que era Minho quien
estaba frente suyo, no pudo controlar toda la
mezcla de sentimientos que se formó dentro
de el.

Comenzó a llorar de manera descontrolada
mientras le reprochaba en la cara ¿Donde
había estado cuando más lo necesitaba?
Le grito en medio de todo ese llanto, con
mucho enojo, y Minho no dijo nada para
defenderse, simplemente dejo que el menor
se descargara todo lo que quisiera.

Su madre quiso detenerlo, pero a pesar de sus
insistentes intentos, no pudo pararlo.

– iTe odio y no quiero que vuelvas a aparecer
frente a mi! – Exclamó, yéndose a su
habitación, dando por finalizado ese
encuentro.

–¡Felix! – Lo llamó su madre
corriendo detrás de él.

– Madre, quiero estar sólo. — Le dijo con voz
fría.

Sabia que en situaciones como esa, lo mejor
era hacer lo que le pedía, para no ponerlo más
nervioso, la mujer asintió.

– Sabia que algo así podría suceder. –
Murmuró Minho, mientras la madre de
Felix lo miraba con cierta lástima.

– Cariño, lamento esto. Pero tienes que
entender, que Felix, no esta bien desde
el accidente. Se la pasa el día encerrado en su
habitación, sólo sale para comer, no hace
nada más que eso, llegué a pensar que estaba
deprimido, le comenté la idea de llevarlo a un
psicólogo, pero eso no le agrado. — Le explicó
apoyando una mano en uno de sus hombros,
tratando de reconfortarlo.

– Señora Lee. – Suspiró mientras tomaba
asiento en el mismo sofá en el que su amigo
habia estado antes. — Cuando sucedió el
accidente, estaba tan paralizado, tenia mucho miedo de perder a mi mejor amigo. Por eso no fui a visitarlo al hospital, temía verlo destruido, al punto de no reconocerlo, pero cuando me decidí a ir, mis padres me avisaron que repentinamente había surgido un empleo para mi padre, muy lejos de aquí, y nos mudamos demasiado rápido.

– Comprendo, pero pudiste haber llamado o
algo, Felix estaba muy angustiado,
¿Sabes?

– Tenia miedo de que se enfadara conmigo,
fui un cobarde y lo reconozco, merezco su
odio.

– Por ahora será mejor que, por el bien de mi
hijo, te vayas, y cuando decidas volver, no te
sorprendas si no te recibe con los brazos
abiertos, dispuesto a perdonarte.

Minho asintió, yendo hasta la puerta de
salida.

❣️

El Domingo pasó rápidamente para Lee,
quien se quedo todo el día en su habitación,
como hacia siempre, pero esta vez más
decaído y triste de lo normal.

La visita repentina de Minho, no le había
hecho nada bien.

Recostado en su cama, comenzo a recordar
sus viejos días de escuela, cuando le
encantaba hacer travesuras junto con él.

Siempre los castigaban, pero la pasaban bien
juntos, de todas maneras.

Recordó una vez en especial, iban a tener un
examen de biología, ambos odiaban esa
materia, y mucho más al profesor, por lo
tanto decidieron escaparse de la escuela, y dar
vueltas por ahí hasta que se hiciera la hora de
tener que regresar a sus hogares.

Sin embargo, una vez que tuvieron que
volver, se dieron cuenta de que estaban
perdidos.

Con un poco de ayuda, lograron llegar cada
uno a su casa, siendo recibidos por sus
padres, absolutamente preocupados y
enfadados con ellos, ganándose un mes de
castigo, sin permitirles ver al otro.