[07]

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Las relación entre Changbin y Felix había
cambiado bastante desde aquel día en el que
se volvieron a besar y admitieron sus
sentimientos por el otro.

Se volvieron mucho más cercanos, y hasta la
madre del menor había notado cierto cambio
entre ellos, se veían más alegres que de
costumbre, incluso Felix reía más seguido
que antes.

– La derivada de X elevada a seis da seis X
elevada a... — Sin embargo Felix no
pudo continuar con la respuesta debido a que
los besos que Changbin estaba repartiendo
por su cuello lo distraían.

– Olvida las derivadas. — Le susurró al oído.

– Binnie... Tengo que hacer esto, o nunca
aprenderé. — Le dijo el menor, tratando de
alejarse de él.

El mencionado suspiró, sin embargo se
separó.

– Se supone que eres mi profesor, que viene
aquí para enseñarme cosas, no para besarme.
– Murmuró Felix riendo.

– Soy un profesor que te da clases y cuidados
especiales, ¿Esta mal eso? — Cuestionó.

- ¿Sabes qué? Me convenciste, dejaré las
derivadas, pero sólo por un rato.

El mayor sonrió mientras volvía a acercarse
hacia él, y deposito un beso en la mejilla de
este.

Changbin en esas ultimas semanas, se había
vuelto muy cariñoso con Feliz, al punto de
querer dejar a un lado las clases normales,
sólo para dedicarse a besar y hacerle cariños a
su alumno.

– Me haces cosquillas, detente. —Murmuró Felix riendo, mientras ambos se encontraban recostados en la cama del menor, y Changbin se dedicaba a besarle el cuello.

Habrían seguido de no ser porque en esos
momentos, alguien abrió la puerta de la
habitación.

Rápidamente ambos se separaron, pero aún
así la situación le pareció extraña a la madre
de Felix, quien había ingresado allí con la
intención de simplemente ofrecerles algo de
comer o beber, pero como siempre, olvido
tocar la puerta primero.

- ¿Qué esta sucediendo aquí? — Cuestionó con un tono entre confundida y hasta se podría decir que un poco molesta.

El menor suspiró tratando de hacerse el
desentendido.

– Nada mamá, sólo nos estábamos tomando
un pequeño descanso de las matemáticas,
¿Acaso eso esta mal? – Respondió con cierto
toque de nerviosismo en su voz.

– Claro que no. Lamento no haber tocado
antes de entrar, pero me gustaría que a partir
de ahora las clases fueran con la puerta
abierta, si no le molesta, profesor.

Changbin paso su mirada del suelo hacia la
mujer.

– No hay problema señora Lee, continuaremos con la puerta abierta.

– Bien, si necesitan algo, estaré en la
habitación de al lado. — Anunció, para luego
finalmente desaparecer de la vista del mayor.

- ¿Con la puerta abierta? Que lástima, no
podrás darme esas clases especiales, como tú
dices. – Murmuró Felix bromeando.

– Si que podré, sólo tenemos que ser más
silenciosos. — Le susurró en el oído, segundos
después apoyo sus labios en la mejilla de su
alumno, dándole un beso.

- Oye, ¿Crees que ella sospeche algo? – Le
pregunto con cierta preocupación.

- ¿Sospechar de que?

– De... Lo nuestro. – Dijo en voz baja, algo
apenado, ya que no sabia exactamente como
definir a esa extraña relación entre ambos.

– No lo sé.

–Changbin... – Había una duda que venía
carcomiendo la cabeza del menor desde hacia ya varios días. – ¿Qué somos nosotros exactamente?

– Quizás esta no sea la manera más
romántica de pedírtelo, pero ya que sacaste el
tema, me gustaría hacerte una pregunta. – El
mayor suspiro con algo de nerviosismo. —
¿Quieres ser mi novio?

Felix sonrió.

– Ya era hora de que lo preguntaras, me
estaba asustando. — Le dijo riendo. – Por
supuesto que si quiero.

Unas horas después, Changbin ya se tenia que
ir, y despidiéndose de su novio, le dio un
pequeño beso en los labios, para luego irse de
la casa.

Por su parte, la madre de Changbin se encontraba algo confundida con respecto a la
clase de relación que tenia su hijo con el
profesor.

–Mi amor, ¿Podriamos hablar unos
minutos? – Le preguntó la mujer en el
umbral de la puerta de su habitación.

– Claro mamá, ¿Qué pasa? — Cuestionó el
menor dejando a un lado uno de los libros
que su profesor le había dado.

— Es que, quería preguntarte... ¿Qué sucede
con Changbin? Los veo mucho más unidos y
cercanos, ni con Minho eres así.

La expresión en el rostro de su hijo sólo
demostraba nerviosismo y hasta un toque de
preocupación.

– Oh... Bueno, si somos muy unidos, es
cierto.

- ¿Qué tan... Unidos?

no quería mentirle a su madre, pero
tampoco sabia como podría reaccionar ante la
relación entre Changbin y él.

No sabía que hacer ni que responder y al
parecer la mujer se dio cuenta de aquello,
quien suspirando, dijo:

– Sólo quiero que sepas, que yo quiero lo
mejor para ti, y que puedes confiar en mi,
¿Esta bien?

El menor asintió, sintiéndose un poco
culpable por no tener el valor de decirle la
verdad.

Sin embargo cuando sintió los pasos de su
madre alejarse, la detuvo llamándola.

– iMamá! – Exclamó. – Espera, tengo que
decirte algo.

La señora Lee se acercó nuevamente hacia la
habitación de su hijo, esta vez sentándose en
la cama junto a el.

– La verdad es que... Me gusta Changbin. Y yo
también le gusto a él, hoy me pidió que sea su
novio y acepté. — Le dijo sin anestesia.

No quería ser tan directo, pero tal vez eso
seria lo mejor.

La mujer se quedo en silencio unos minutos.

– Sinceramente no me sorprende. —Murmuró. – Al menos no de tu parte, es obvio lo mucho que te agrada pasar tiempo con el profesor. Pero... Tal vez él no sea lo mejor para ti.

- ¿De que hablas? — Cuestionó confundido,
incluso un poco enfadado. – Él me hace feliz.

–Changbin es algo mayor para ti, y es más
maduro que tú, como te dije antes yo sólo
quiero lo mejor para ti, ¿Que tal si sales
lastimado?

Ella tenia miedo de que Changbin sólo este
usando a su hijo como un entretenimiento
momentáneo y que no lo quiera verdaderamente.

– No entiendo por qué crees que saldré lastimado, te aseguro que Changbin me quiere
mucho.

– No lo sé hijo. No estoy muy segura sobre
todo esto.

Tal parecía ser que no había manera alguna
de convencer a la mujer de que Changbin no le
haría ningún tipo de daño.

Sin darse cuenta lo estaba sobreprotegiendo
demasiado.

– Te propongo algo. – Dijo el menor. –
Quiero que te tomes el tiempo de conocerlo,
para que te des cuenta de la buena persona
que es, y que en verdad me quiere mucho.

La mujer pareció pensarlo seriamente
algunos segundos.

– De acuerdo... Lo haré por ti. — Aceptó
sonriendo. – Lo único que quiero es que nada
ni nadie te haga nada malo, ¿Esta bien?

– Lo sé, lo sé mamá... Gracias.

BLIND LOVE [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora