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Había llegado lo más rápido que pudo al
hospital, y corriendo se dirigió hacia la
habitación de su novio.

Abrió la puerta y lo vio.

- ¿Changbin? ¿eres tú? – Cuestionó Felix
queriendo ponerse de pie.

– No te muevas! — Le pidió el mayor
acercándose hacia él. – estás muy delicado,
no quiero que te pase nada malo.

– iEres tu! – Exclamó. — yo me desperté, el
médico me contó todo y como no oí tu voz por
aquí creí que...

A esas alturas Felix se encontraba sollozando
mientras hablaba.

- Oye, oye, tranquilo, estoy aquí y estoy bien.
mientras hablaba.-Changbin se inclinó para abrazarlo despacio y con cuidado de no hacerle ningún daño.

– Por un momento pensé que te había
perdido. – Murmuró aferrándose a su ropa y
sintiendo las mejillas mojadas de sus propias
lagrimas.

–Felix, escúchame bien cuando te digo
esto. — El mayor lo tomó de las manos. —
nunca, ¿entiendes? nunca voy a dejarte solo.

Felix asintió repetidas veces y acto seguido
puso su mano en la nuca del contrario y
acercó sus rostros, dándole un beso.

Tan sólo duro unos cuantos segundos, pero
fue suficiente para ambos.

Alguien abrió la puerta, haciendo que ambos
se separaran.

– Vaya, que rapidez Changbin. – Woojin se
acercó hacia ellos sonriendo.

– No me subestimes, cuando se trata de
Lix soy capaz de todo.

– Cielos, te creo... ¿te importaría hablar
conmigo afuera? — Le preguntó cambiando
su semblante a uno poco más serio.

Changbin sintió y antes de salir, se despidió
del menor  con un pequeño beso en la frente,
prometiéndole que no tardaría demasiado.

- ¿Pasó algo? – El profesor se encontraba
confundido por la seriedad que mostraba el
médico.

Se encontraban en la oficina del más alto, ya
que Woojin dijo que prefería estar en un
lugar más tranquilo que los pasillos concurridos del hospital.

– Changbin, tengo noticias que darte, me
imagino que antes de que sucediera este
accidente, recuerdas que Felix tenía una
operación programada para arreglar su
problema de la ceguera.

– Claro que lo recuerdo.

– Bueno... este accidente le ha causado daños
a Felix, y si ambos deciden seguir adelante
con la operación una vez que él esté un poco
más recuperado, el riesgo de que algo salga
mal, es más grande.

– Ya era algo riesgoso antes, ¿quieres decir
que ahora lo es más?

– Es exactamente lo que acabo de decirte.

Changbin tomó uno de los bolígrafos que
había en el escritorio de Woojin y comenzó a
jugar con el.

– Veo que no pierdes la costumbre. –
Murmuró el más alto con una sonrisa
queriendo asomarse en sus labios.

- ¿Eh?

– Cuando estás nervioso siempre haces eso,
tomar lo primero que está a tu alcance y
comenzar a jugar con el.

Changbin sonrió nostálgico, y hasta
conmovido, de que su amigo haya recordado
ese minúsculo detalle de él.

- Quiero lo mejor para Felix... ¿por qué la
vida lo castiga de esta manera? – Dijo de
manera casi inentendible, pero debido al
pesado silencio en el ambiente, Woojin lo
escuchó claramente.

– La vida es injusta con las mejores personas,
pero Felix tiene suerte de tenerte a ti, y
espero que eso lo tengas en claro. — Woojin
se puso de pie y apoyó una mano en el
hombro de su amigo, en un intento de
transmitirle su apoyo.

Changbin le dedicó una mirada sonriente.

– Gracias.

❣️

BLIND LOVE [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora