F R I E N D S

03

Bueno, estamos de acuerdo que cualquier persona que gusta de otra se vuelve... Uhmm, ¿estúpida? Confirmado, se vuelve como un muñeco que solo quiere complacer a su "dueño", el cual solo busca que los ojos de esa persona esté en ella y le jure amor eterno, tal y como sucede en las novelas de adolescentes. O al menos eso lo que cree Kagome, que la historia de su primer amor ser tan grandiosa como esas películas que ve cada fin de semana, segura que Hoyo corresponde a sus sentimientos.

Así que no duda ni un segundo cuando comienza a ver tutoriales de que ponerte en tu primera cita, también anotando unos consejos que la chica del video da y hasta memorizar unos temas de conversación. Esta tan concentrada que no escucha cuando Inuyasha ingresa al cuarto y se acerca a la computadora para observar lo que su amiga ve con un rubor en sus mejillas, al principio piensa que está viendo porno pero al poner más atención, se da cuenta del contenido.

-Oh mi dios, esto es peor que el porno. —Dice con gran asombro.

Kagome salta de su asiento, mira a su mejor amigo con una mueca enojada y de inmediato le da un manotazo en su brazo. Inuyasha se queja del golpe con un puchero en sus labios.

-¿Por qué eres tan mala?

-¿Por qué eres tan idiota? Casi me da un infarto aquí. —Suspira y señala su corazón. —Por tu culpa iba a morir.

Inuyasha hace una mueca. —No, no es mi culpa que estés anciana.

Kagome le da otro golpe.

-¡Deja de maltratarme!—Exigió el de cabello castaño.

Higurashi lo ignoró y cerro la lap top, no tiene intenciones de que su mejor amigo la molestara con el contenido que ja visto por estos 5 horas y menos darle explicaciones del porqué lo busca, así que ruega que tenga piedad y olvide el tema, sin embargo la chica tiene mala suerte e Inuyasha no se quedara con las ganas de preguntar.

-¿Por qué estabas viendo cosas para citas?—Preguntó con verdadera curiosidad, es raro que Kagome esté investigando cosas así y más cuando no tiene alguien que le guste, ¿verdad?

-Uhmm... ¿Tarea?—La chica se levantó de la silla que se encuentra en su escritorio y camino hacia su cama. —Sango me pidió para un chico que le gusta.

Inuyasha no le creía pero bueno, tiene flojera de investigar aún más, así que lo dejara pasar y camino hacia su mejor amiga y se arrojó a la cama. Kagome le agradeció al dios supremo porque le ayudara con su amigo, tal vez debería hacer un altar o algo.

O eso creyó hasta que su celular sonó, en la pantalla se puede observar el nombre de Sesshomaru y eso le hizo entrar en pánico, se arrojó al aparato y lo agarro con fuerza, debe colgar la llamada antes de que Inuyasha sospechara, pero su acción fue tan rara que su mejor amigo la miro con confusión.

-¿Qué escondes?—Entrecerró los ojos y frunció el ceño.

-N-Nada. —Acercó aún más su celular al pecho. —Estas imaginando cosas.

-Sabes que lo sabré tarde o temprano, es mejor que me lo digas ahora. —Su voz fue firme y dura, dando a entender que se está molestando, odia que le oculten cosas. —Habla.

Kagome negó con la cabeza, por supuesto que no dejara que su mejor amigo sepa sobre esto y su enamoramiento con Hoyo. Aunque el de cabello castaño no dejara que Higurashi le mienta, menos que se niegue decirle la verdad aunque ya la atrapo.

-¡Mira, tu mamá viene con la boleta de calificación!—Dijo señalando la ventana que daba la vista a la puerta principal, Kagome se distrajo un momento y eso fue le oportunidad de Inuyasha para tomar el celular. —Já, ingenua.

-¡No!—Kagome trato arrebatarle el celular pero Taisho ya había aceptado la llamada. —Oh por todo lo sagrado.

Inuyasha sonrió y coloco la alta voz.

-"Hola, Kagome. Soy Sesshomaru, solo para decirte que Hoyo esta dispuesto a salir a una cita contigo, ya sabes, eso...Ah como sea, espero que le digas a Inuyasha pronto."

Y colgó.

Inuyasha miro enojado a su mejor amiga.

-¿Te gusta ese imbécil?

Oh, ¿por qué dios es tan cruel con ella? ¿Es porque se comió el pedazo de pastel de Inuyasha esa vez?