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El dolor de perder de un amigo es enorme, te puede destrozar y más cuando no entiendes muy bien la razón o lo sabes pero tu mente no procesa todo. Kagome le duele ver a Inuyasha lejos de ella, y aunque quiera arreglar todo para así recuperar a su mejor amigo, su orgullo es más.

-¡Hola, Kag!—Sango la abrazo desde atrás y le dio un beso en la mejilla. —, necesito todos los detalles de Koga.

Kagome rueda los ojos por la felicidad y entusiasmo de la castaña por la cita que tuvo con aquel chico de tez canela después de intercambiar números en la heladería. Al principio no le pareció buena idea, salir con alguien no está en sus planes y solo quería mejorar la relación con Inuyasha pero Sango le convenció que lo mejor es distraerse, al final lo acepto y termino siendo un gran fin de semana.

-Bien, de hecho me vera hoy en la salida. —Le dice con una pequeña sonrisa. —, iremos a un boliche.

Las dos amigas ríen al imaginar la próxima cita de Kagome, pues hace tiempo que no se veía tan emocionada y después de Hoyo, es lo que merece.

Desde lejos Inuyasha observa a las dos chicas y suspira, se ve tan feliz Kagome y libre que teme que su presencia arruine todo. La lastimo porque él lo estaba y no supo manejarlo, aunque culpe su poca experiencia en el amor y la juventud, sabe que todo se pudo evitar hablando. Con el corazón aun dolido, prefiere caminar a su salón para platicar con Miroku y olvidar un poco de las tonterías que ha hecho.

(....)

Kagome acomodo su la correa de su mochila en su hombro y camino a la salida de la escuela, hace poco recibió el mensaje de Koga que le dijo que ya se encontraba esperándola. Con una gran sonrisa camino más de prisa buscando al chico de cabello café, pero cuando al fin lo pudo encontrar su vista fue tapada por Inuyasha.

-¿Qué?

-K-Kagome, hola. —Se notaba muy nervioso y sus manos inquietas lo delataban más.

-Ah, hola. —Se inclinó un poco a su derecha y saludo a Koga que se encontraba mirando también la escena. —Tengo prisa, permiso.

Inuyasha vuelta para mirar lo que Kagome y frunce el ceño al observar al moreno.

-¿Quién es?—Su voz es más fuerte e intimidante, bueno menos para Kagome que solo rueda los ojos con fastidio.

-No es de tu importancia, dejaste de tener derecho de saber todo sobre mi vida. —Dio unos pasos a la derecha para esquivar el cuerpo del chico. —, así que por favor déjame.

Inuyasha fue más rápido y tomo del brazo a Kagome.

-No, dime quién es.

Kagome hace una mueca de dolor al sentir el agarre fuerte de Inuyasha.

-Suéltame, lunático. —Mueve el brazo para alejar el agarre pero solo se hizo más fuerte. —Es en serio, voy a gritar.

-Kagome, solo quiero sa-

Un golpe en su mejilla fue suficiente para soltar a la chica y caer al suelo con un inmenso dolor. Kagome volteo sorprendida a su costado, tampoco es que quería ver a Inuyasha siendo golpeado pero...Se lo merecía.

-Koga.

-Hola, preciosa. —El moreno sonríe tan lindo que Kagome se le olvida de Inuyasha aun tirado. —, vi que estabas en problemas y vine a tu rescate.

La risa nerviosa de Kagome sale de sus labios.

Inuyasha se levanta enojado y le da un empujón a Koga, quién solo alza las cejas sorprendido.

-¡¿Quién mierdas te crees?!

-Su novio.

Y en ese momento, un corazón fue roto.

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