Corazón Frio [Sasusaku] +18 ✔

Alejate

Sakura

Es casi fin de semana y estoy en la terraza de la casa mientras veo a Sasori con Ino en la piscina nadar, es viernes la tarde está perfecta, el verano se está llendo rápido, tengo un libro en mi mano, mi madre es escritora asi que desde pequeña siento amor por los libros.

..—¿Qué estás leyendo? —una voz detrás de mi me hizo saltar.

—¿Pero que mierd...? ¡¿Qué te pasa?!.—me llevo la mano a mi pecho.

—Hey tranquila sólo te pregunté que lees. —él se sentó frente a mí.

—Un libro.—contesté.

—¿Que libro?. —joder ¿no se caya?.

—Espera... ¿y tú que demonios estas haciendo en mi casa?. —se encoge de hombros.

Él sonrió de medio lado.

—Tu servidumbre me dejó entrar, la chica latina ¿como se llama?. —entrecerro sus ojos

—Sofi.—digo aun mirándolo seria.

—Si ella, vine por un libro que tu hermano me prestó.

—Pues él está en la piscina no aquí, así que si me haces el favor de irte me harías muy feliz. —sonrío con hipocresía.

—Amargada. —murmura.

Me saca la lengua y apretó mis puños y sacó todo el aire de mis pulmones para calmarme.

Él sólo sonríe y su hoyuelo se marca mejor.

Miro la piscina y lo veo llegar, Ino lo saluda con la mano y Sasori me mira, yo niego porque sé a que se refiere.

Él gira su cabeza en dirección a mí y me sonríe victorioso ¿qué le pasa a éste chico?.

Lo veo venir de nuevo nuevo a la terraza.

Me echo para atrás y pongo mi libro en mi cara y siento que me lo quitan y protesto.

—Amargada tu hermano dijo que fueras por mi libro y rápido porque no tengo tiempo. —chasquea sus dedos.

—Pudrete, ve tú. —resoplo.

—Que boquita, deberías aprender modales barbie ¿no crees?.

—Y tu deberías respetar mi espacio ¿no crees?.—sube su ceja.

Él sonríe y me pierdo en sus posos negros llamados ojos y regreso de nuevo a la realidad.

—Sakura, te pido de favor que me busques el libro de Sasori.

Junta sus manos como si fuera a resar y me hace un puchero. Lo miro con mi ceja alzada y me levanto.

—Bien, sigueme. —dejo el libro de mala gana en el sofá.

Lo miro sonreír y mete sus manos en sus bolsillos del pantalón. Caminamos por los pasillos y llegamos al cuarto de Sasori.

—Buscalo. —le ordeno.

—¿No lo harás tú?. ¿No temes que te robe algo?. —ruedo mis ojos.

—No pareces un ladrón, además tienes gusto por el arte y veo que los libros también, sería imposible que hicieras eso.

Él sonríe y se acerca peligrosamente a mí. Me quita un mechon rebelde de mi cara y lo pone detrás de mi oreja rosando mi mejilla con sus dedos.

—Eres muy observadora pero, cualquiera puede robar incluso un amante del arte. Como yo.—se viene acercando mas. Mierda.

Retrosedo y choco con la puerta de la habitación,  y él se acerca hasta rozar nuestros labios, mi respiración está alterada y mi corazon late a mil por hora, sus penetrantes ojos negros se cierran y caigo en cuenta de lo que estoy haciendo.