Corazón Frio [Sasusaku] +18 ✔

Encrucijada

Sasuke

Salí de la universidad hecho una furia, le envíe un mensaje a Karin para vernos, la muy maldita no quería responderme hasta que la amanecé, si, la amenacé.

—¿Adonde vas?. —se me cruza mi hermano en el estacionamiento.

—A ver a alguien. —digo serio.

—Metido en problemas eh. —murmura.

—Callate, Itachi. —digo hastiado.

—Ire a casa de Sakura, si quieres puedes ir a traerme y la vez. —avisa.

—Mandame un mensaje, iré a verla después. —digo.

Me adentro en la camioneta y dejo a mi hermano en el estacionamiento, por suerte se irá con Senju a su casa.

Hemos quedado en vernos en un lugar privado, no quiero que nadie me vea con ella, voy a evitar a toda costa las habladurías de la gente. Hago todo esto por Sakura, es la única que me importa, si sale o no sale bien lo que planeo, le tendré que decir la verdad. Sé que se enojará o peor aún, me dejará. Pero tendré que ser sincero si quiero un futuro con ella.

Salgo a la carretera y en menos de media hora estoy en un restaurante afuera de Los Ángeles de camino a San Francisco. Me estacióno y la veo, se eleva la comisura de sus labios.

Está feliz la desgraciada hija de...

Camino en su dirección y me siento.

—Bien, ¿cual es el truco?. —pregunto.

—No hay ninguno, sólo quiero una sola noche nada más. No una relación contigo. No estoy para eso ahora. —dice mirándose las malditas uñas.

—Estas loca si crees eso, Sakura me satisface por completo. Tú, en cambio eres rígida y eso da asco. —le dejo claro.

Hago una mueca y ella aprieta sus labios. Está furiosa.

—Mira bien, Sasuke. Te tengo en mis manos y no estoy bromeando. Tú y tu noviecita se pueden ir al carajo, su relación me vale una mierda. Lo que yo quiero es subir de estatus. —tuerce su boca.

—¿Y a nosotros que?. —levanto una ceja.

—¿Sabes que ya nadie me habla en el colegio por tu novia?. Es una maldita, me quitó todo. —dice furiosa.

—Te recuerdo que fuiste tú quién se hundió sola —cruce mis brazos en mi pecho.

—Pues si pero..., se lo merecía. —dice.

—Uh-huh. —asenti, ella se echó para atrás frustrada.—Te callaras. ¿Que quieres o que pretendes Karin?.

—Pues, nada. Ya no sé que pensar, quizá tengas razón. —suspiró.

—¿En serio?.—levanté mis cejas por la impresión de su respuesta.

—Si, yo misma me lo gané, sólo quería que ella supiera la verdad. Y la lastimé. Pero bueno, tienes razón. —eso no me gusta nada.

Me extendió su mano y dudé, juro que dudé extender la mia. Se la tomé.

—Gracias, me has abierto los ojos y no te preocupes, me quedaré callada.

Me sonrió y se levantó aún con mi mano sujetada a la suya. Me atrajo y me dio un abrazo, no sé ni que hacer sólo le di una palmadita en su espalda y me separé de ella.

Y de pronto se inclinó y me tomó por sorpresa, juntó sus labios con los míos y me quedé estático hasta que reaccioné y me separé de ella.

—¡¿Que mierda te pasa?!. —espete limpiandome la boca.