Corazón Frio [Sasusaku] +18 ✔

No es la típica chica

Sakura

Domingo, mi día favorito.

Baje a la cocina y ahi estaba mi padre tomando café.

—Buenos días cerecito. —me saluda.

—Buen día pa. —digo.

—¿No saldrás ahora con tu amiga?.

—No, hoy pensaba quedarme en casa no se tal vez jugar ¿porque?. —pregunto.

—Cariño ¿cuando fue la última vez que salimos? Casi nunca tenemos momentos padre e hija. —dice y lo miro con mis ojos entrecerrados.

—Desde que estás tan ocupado con tu trabajo.—espeto.

Tomé un vaso de jugo que él me dio y me senté en la isla. Él suspiró y me sonrió y me dio un medio abrazo.

—¿Sabes que? Te llevaré en vacaciones al Valle Yosemite.

..—¡Me apunto!.

Sasori entró restregandose los ojos y abrió el refrigerador y sacó jugo. Su cabello daba a todas direcciones.

—Perfecto. Tendré tiempo con mis hijos favoritos. —dice sonriente.

—Somos sólo dos papá. —ruedo los ojos.

—Ya lo sé.—se encoge de hombros.

—¿Vas a ir a surfear conmigo pá?. —le preguntó Sasori.

—Si, vamos a traer las tablas.

Se fueron y me dejaron ahí sentada en la mesa de la isla mientras me tomaba el jugo sin expresión alguna. Mi celular sono y contesté.

—Hola.

—Sakura.

—¿Que sucede azabache?.

—Dejaste tu oso en mi auto.

—Ah eso, pues ven a dejarmelo.

—¿Yo? Ven tú a traerlo.

—Está bien, llego dentro de no sé.. dos horas.

—No saldré, estaré aquí todo el día. Adiós.

—Sayônara.

Corté y suspiré. Dejé el vaso en el lava vajillas y me fui a la piscina.

Ahi me estuve mirando el cielo que no me di cuenta que ya eran las 11 de la mañana y lo vi. Ahí parado con el oso en la mano mirandome sin expresión alguna.

—Déjalo en la silla. —digo moviendo mis manos en el agua.

—Te estuve esperando. —dice con voz fría.

—Se me olvidó.

—Claro.

Se sentó en la silla de playa y me miró. Puso su codos en sus rodillas y juntó sus manos.

—¿Que?. —enarco una ceja.

—Nada.

Me hundi y escuché algo caer al agua, subí a la superficie y lo vi salir con su melena negra mojada y me sonrió.

¡Mierda! viene hacia acá.

—Tu ropa. —lo señalo.

—Se secará. —encoge los hombros.

—Eres raro. —hago una mueca.

—Y tú una mentirosa. —aclara.

—¿Por qué?.