Decepción

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Sakura

El amanecer del siguiente día fue doloroso, no puedo negar que lloré como Magdalena toda la maldita noche. Por suerte mis amigos habían ido a dejarme a la casa de Ino. Ella estuvo consolandome, no me dolía en si, el beso de Sasuke con Karin, me dolia la mentira, todo el tiempo fue un show y lo peor de todo es que fui su diversión principal. De nuevo, caí. Y fue por mi propia voluntad. Le conté todo de mi, mis miedos, mis sueños y mis deseos, y ¿para que? Sólo fue más dolorosa la caída, volé tan alto con él y cuando me soltó fue todo una catástrofe.

Me partió el corazón pero ¿por qué seguir llorando? Si, me duele pero la vida sigue y esto me demuestra que, por mas amor y lealtad le muestres a alguien, más te destruirá.

Me levanté y noté el mar a lo lejos, Ino vivía en la montañas, el mar estaba muy lejos. Caminé hasta la ventana, y giré mi vista hasta ella quien yacía dormida en la cama. Es como una hermana para mí.

Toda la mañana trató de alegrarme y eso me causó nostalgia, ella siempre ha estado para mi desde pequeña. La amo más que a nada. Es mi familia.

Su padre junto con ella me fueron a dejar a casa, por suerte mis padres no estaban. Sasori me miró cuando ingresé a la casa, me observó y asintió dando a entender que me daría mi espacio. Supongo que ya lo sabe.

Encendí mi celular y comenzó a vibrar descontroladamente y lo tomé, muchos mensajes y llamadas de Sasuke, mi hermano, Naruto, incluso de Itachi.

Dejé el celular en la cama y salí de mi habitación. Salí al patio y caminé rumbo a la playa. Caminé por la arena caliente, llegué a la húmeda y me senté.

El sol estaba algo fuerte aunque después se nublo el cielo. Mi vista estaba perdida mirando como las olas venían e iban.

—Hola.—escuché una voz. Me giré, era una voz conocida. De pronto me sentí feliz.

—Ita... —susurre.

—Mi mejor amiga me necesita, por eso vine. —sonrió de medio lado.

Se sentó a mi lado y tomó mi mano, estar en silencio con él era muy relajante. Siempre haciamos esto cada vez que alguno de los dos pasaba por situaciones iguales.

—Volví a caer Itachi. —susurre en un aludido.

—Lo sé, y no te juzgo por ello. —me apretó la mano suavemente.

—Le di lo mejor y sé que es tu hermano pero... en serio duele. Créeme si pudiera volver el tiempo atrás, jamás hubiera girado mi vista hacia él. Me elevó tan alto y cuando decidió soltarme, yo estaba en la atmósfera. —un nudo se formó de nuevo en mi garganta.

—No lo justifico por ser mi hermano, se que es un imbécil. No puedo creer que haya echo eso. Lo vi esa vez, afligido llamando a papá para que le enviara dinero para sus entradas al festival, tengo un amigo que se encarga de esos eventos y le comenté que tenía un hermano que quería boletos y ¿sabes? Ya estaban agotados pero hizo todo lo posible para obtenerlos. Incluso pagó el doble. —ló mire. No tenía idea de eso.

—Eso no justifica la mentira. —espete.

—Lo sé, sólo que aún no me creo que eso hubiera sido por gusto. Sólo por molestar. —dice —es muy extraño.

—¿No te diste cuenta de los malditos audios?. Me sentí como basura cuando escuché la maldita apuesta que tuvo con su amigo ¿de mi? O sea. ¿Porque mierdas yo? No sé que querían ganar con eso. Pero que se vayan a la mierda, ambos. —solté enojada.

—Son unos idiotas. Lo tienen ganado la verdad.

—¿Sabes? Lo que más me molesta es lo que hice por él. —dije, reí con ironía y no me di cuenta que una lágrima bajó por mi mejilla pero así como bajó, asi la limpié.—Envié dos solicitudes a la UNY, una para arte y la otra para arquitectura. Pero ahora eso me importa un carajo. Pensé en los dos, no quería que siguiera sufriendo con esa carrera que cursa, porqué sé que no le gusta. Y mira, me pagó muy bien.

Corazón Frio [Sasusaku] +18 ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora