Corazón Frio [Sasusaku] +18 ✔

Quizá sea lo mejor

Sakura

Cinco años.

Es mucho tiempo, pero eso me ha ayudado bastante.

Miro a través de mi ventana la ciudad, Alemania siempre me pareció muy bonita y encantadora.

—¿Estas lista?. —pregunta.

—Si, lo estoy. Es hora de volver.—suspiro y sonrío.

Me giré y miré a mi madre con una sonrisa en su rostro, vino hasta aquí por mi mientras mi padre estaba en la capital por un trabajo.

Le alegró mucho saber que quería regresar a casa, y no tardó en comprar un boleto de avión y venir por mi.

—Las maletas están en el auto cariño ¿hay algo más?. —dice.

—No mamá. Vámonos.

Mi madre asintió y se encaminó por el pasillo, miré todo el cuarto vacío y sonreí a medias. Cinco años, me miré dibujando mis planos en la esquina junto a la ventana, las noches que me sentía sola y quería llorar y no lo hacía. Las veces que nevaba y me sentaba en la ventana y tomaba de mi café mientras leía.

Dejé salir un soplido sonoro y tomé la perilla de la puerta y miré todo por última vez y cerré.

Caminé por el pasillo y bajé las gradas, el ascensor me hizo perezosa por un tiempo hasta que decidí comenzar a subir y a bajar gradas. Hacia ejercicio con sólo esas acciones.

Llegué a la puerta y dejé la llave en la recepción. Salí y ahí estaba mi madre con su cabellera rubia y cubierta de su cuello con una mascada muy bonita.

—¿Lista?. —está emocionada.

—Lista. —sonreí.

No sé porque no me sentía nerviosa. ¡regresaría al mismo sitio donde me lastimaron! Pero por alguna razón ya no quería pensar en eso. Era pasado.

—¿Como esta Sasori?.—traté de sacar conversación con mi madre quien conducía.

—Esta muy bien, tu padre le consiguió un buen trabajo. Es un gran abogado. —habló con orgullo.

—Me alegro mucho por él, Ino dijo que seguian juntos, me admira porque pensé que no durarían ni un mes. —me río.

—Están pensando en casarse en diciembre.—soltó.

—Eso si me sorprende. —me llevé mi mano a mi pecho.

—A mi también me sorprendió, hasta le pregunté a Ino si estaba embarazada. Y como ya sabes, como terminó tu ex amiga pelirroja. —dice encogiendose de hombros.

—Si, no pensó bien lo que hacía. —dije torciendo mi boca.

—Tener un hijo es cosa de responsabilidad no es sólo por tenerlo y lo peor de todo criarlo sola. Pero ella se lo buscó según dicen. —mencionó.

—Que mala suerte, en fin. Papá dijo que me recomendó para una entrevista ¿es cierto?. —pregunté.

—Hmn... si. Es cierto. Es una empresa privada como la de él. Trabajaras para gente de élite.  —sonríe.

—Eso suena bien. —sonrío también.

Llegamos al aeropuerto y bajamos las maletas. Nos adentramos de una vez a las salas de abordar y entramos al avión. Mi madre pagó por dos boletos de primera clase. Esa mujer tenía clase.

En todo el viaje la vi leer y tomar de su champaña sin distraerse. Yo sólo me coloqué mis audífonos y me quedé dormida con la música.

En los cinco años que pasé en ese país conocí muchos lugares bonitos y gente muy amistosa. Hice amigos de los cuales me tuve que despedir. Fui al festival más grande de música electrónica ya que me quedaba cerca, Bélgica es un país muy bonito. El tomorrowland fue fantástico, conocí mucha gente ese día también.