Capítulo 1: Odio a mi profesor.

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"Otro inmundo perro jodido asqueroso día más al instituto"

Soy Park Jimin, experto en que me vaya mal en la vida.

Y les contaré como fue que pasé el año en matemáticas sin saber nada.

Siempre me decían que era malo en materias exactas, y lo soy, realmente física se me da de la patada. Pero ¡Ni hablar de matemáticas! Toda mi vida sentí que mi nivel de matemáticas era al de un niño de prescolar. Incluso aunque haya entrado al Bachillerato Internacional sentía que no estaba al nivel de mis compañeros de clase, cabe recalcar que era un tipo de estudio de selección, en donde solo entraban personas sobresalientes y de alto puntaje académico, pero luego, estaba yo, Park Jimin, genio en torpezas, en sacar cuatro ceros en un día y no entender un carajo de lo que el profe de física me decía. Incluso en los exámenes me preguntaba si era buen momento para decir que no sabía dividir entre dos. Aunque bueno, siempre he resaltado en materias de pensamiento, en literatura, historia, incluso en biología e inglés, y matemática seguía siendo mi gran lucha, aquella materia con la que me preocupaba al final de los meses y temía reprobar.

Ese día fue de lo más normal, me desperté tarde y para llegar a mi instituto temprano debía volar lo más rápido posible, vi en mi celular rápidamente mi horario, pues ya iba tarde y quizá podría entrar si en esa hora tenía una de las materias que mejor se me daban, los maestros de aquellas asignaturas me amaban demasiado, perdonarían mi atraso con solo ponerles una linda carita y un pucherito. Al ver mi horario de clase, vi que materia tenía y pegué un grito desgarrador, en ese momento iba a matarme, a botarme en la carretera y esperar a que pasara el bus para que aplastara mi bello cuerpecito hasta al fin dejar de sufrir en ese mundo.

Me tocaba matemáticas.

Ese profesor me odiaba, y ni siquiera me tomaba en cuenta cuando necesitaba algo o no entendía un tema.

Tuve que gastar lo poco que me daban de dinero para el almuerzo en un taxi asqueroso que casi choca dos veces, para así, intentar llegar un poco más temprano. Pero fallé, llegué a las 7:15, muy tarde, fui de puntillas a mi edificio intentando que el horrible y viejo inspector de edificio no me viera llegando tarde, no quería que me pusiera de castigo limpiar los cochinos baños donde los jóvenes suelen tener encuentros románticos y dejan sus fluidos por doquier, no ughh, prefiero meter mi cabeza en mi nariz a que embarrarme de aire de ca..., no Jiminssi, no digas palabras que espantan a la gente.

Estuve fuera del aula por cinco minutos, intentando inventar una excusa agradable que hiciera a mi profesor de matemática ablandar su corazón, ese hombre tenía una cabeza dura, un corazón duro y era un viejo loco que amaba gritarme por todo. Toqué la puerta suavemente pero al no recibir respuesta la toqué más fuerte, pero nada, así que toqué golpeando mi cabeza en la puerta, aparte no podía ver nada porque el vidrio de la puerta no dejaba ver el escritorio del profesor. Sentí como la puerta se abrió y me tambaleé hacia adelante, caí en el pecho del profesor, él me agarró de los brazos sosteniéndome y separándome de él, fue muy raro porque estaba más alto, más firme y olía tan rico, pero nunca nadie va a entender, olía tan tan delicioso que estaba ruborizado que cuando vi hacia arriba me percaté el porqué. Me paré bien y miré asustado, ese no era mi horrible profesor de matemáticas, aquel hombre parado en la puerta era hermoso, mi corazón palpitó muy fuerte y sentí una punzada que recorría mi columna, su rostro era precioso, su cabello negro, y además era joven y fresco, llevaba una camisa de vestir negra que se ceñía deliciosamente a su esculpido cuerpo, todos los botones estaban todos abotonados, incluso los de sus mangas, el cinturón que llevaba, se ajustaba arriba de su cadera, marcando su fina cintura y joder, me encantó ese hombre al verlo, su cabello era completamente negro, llevaba mullet y anteojos redondos que quedaban tan bien con sus labios rojos y gordos.

Me miró de pies a cabeza, ese joven no podía ser mi profesor de matemáticas, no es como si la vida se apiadara de la gente monstruosamente fea haciéndolos hermosos en una noche, quizá era alguien que fue a dar una charla o incluso un profesor sustituto, era imposible que mi feo maestro de mates se haya ido.

Se fue caminando hasta su escritorio pero yo aún necesitaba permiso para pasar, mis compañeros me miraban con mucha pena pero no entendía por qué, mi mejor amigo, HoSeok, agitaba su mano de modo que me decía que ya valí harta verg... no... no diré malas palabras.

-¿Qué desea señor estudiante?-Me preguntó con su melodiosa voz, caí rendido al escucharle y en mi mente solo pasaban frases como "Tómame y hazme tuyo"

-Soy estudiante de esta aula, ¿puedo pasar por favor?-Dije con un lindo puchero, el hombre era joven, era muy posible que cayera rápido ante mis encantos.

-¿Usted es estudiante del Bachillerato Internacional?-Preguntó ignorando mi gestos tiernos por completo. Me sentí humillado.

-Sí, lo soy... ¿Quién es usted?-Al decir esto mis compañeros me miraron como si hubiera matado a alguien, incluso logré escuchar a alguien decir "Corre, mierda, corre."

-¿Usted es un estudiante de Bachillerato Internacional y viene tarde? Le recuerdo que el perfil de un estudiante IB es puntualidad, cordialidad y de más cosas que usted puede verificar viendo la plataforma, no entiendo como alguien que llega tarde sigue en un programa de personas seleccionadas.

En mi cabeza pensé "Qué mierda le pasa" ¡Todo era una jodida mierda!, ¡Cómo verga era posible que ese hombre no enterneciera ante mis gestos, y me dejara pasar! ¿Qué autoridad creía que tenía para decirme eso siendo un nuevo idiota que no sabe nada sobre los estudiantes BI? Seguro trabajaba dando clases al pre-kinder, recortando y pegando porquerías.

-Señor...

-Park Jimin, me llamo Park Jimin.

-Señor Park Jimin, que no se vuelva a repetir, tome asiento en su puesto y cállese porque empezaré la clase en donde su antiguo profesor la dejó.

No dije nada y me senté rápido, sentía que ese hombre me iba a tirar una tiza en la cabeza, tenía cuerpo de un joven dios griego y alma de profesor de los 50's.

Hobi estaba alado mío, me senté junto a él y en voz baja le saludé, apenas y podía hacer ruido, era un aula pequeña de apenas 19 estudiantes, cualquier comentario se oía en todas las esquinas del cuarto. 

No entendía la situación, estaba desesperado y deseaba irme. 

Ah, bueno hubiera sido haber corrido en ese momento, Pobre Park Jimin, no sabía lo que me esperaba.


¡Hola! Espero les guste esta historia, inicialmente iba a ser un One-Shot, pero uhm, se alargó y decidí hacerla una novela corta, se los voy adviertiendo, no tendrá más de 10 capítulos y ya está acabada! Léanla y denle mucho amor! Sus votos y comentarios lindos son mi motor para seguir escrbiendo. <3

¿Mi Profesor De Matemáticas?-JinMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora