¿Mi Profesor De Matemáticas?-JinMin

Capítulo 4: Tonto a nacimiento

"¿Acaso traía miel conmigo que todos me siguen? oh, claro, yo soy la miel"

-Park Jimin, siendo Park Jimin.

-Demonio mal oliente, te robas mi helado, y ahora ¿Acaso quieres secuestrarme?-El me miró y sorprendentemente vi en su cara un gesto de sorpresa y duda entremezclados, incluso movió su cabeza diciendo "No"

-¿Tienes casa, perro feo?-Pregunté y vi como botó su cabeza para atrás como indignado.

Ese perro era muy lindo, incluso me recordaba a alguien, pero no sabría decir a quien. Era imposible que fuera un perro de la calle, estaba muy bien cuidado para serlo, pero no llevaba una correa y no sabía de quién era o a quién marcar.

-Está bien, te llevaré a la mía hasta que encuentre a tus dueños.

Caminé de vuelta dejando que caminara a mi lado, no tenía mascotas en casa aparte de mis hermanos y mi primo, pero ellos ya estaban entrenados, así que iba a ser entretenido entrenar a otro animalito.

Al llegar a casa vi a mamá cocinando, entré con ese perro a la casa y ella vio con demasiado desagrado como entraba y se acostaba en la alfombra.

-Park Jimin, ¿Qué significa eso?-Mi madre tenía una mirada matadora, no sabía cómo se lo iba a tomar.

-Ehh, me siguió todo el camino a casa, perdón mamá, no sabía qué hacer.

Mi madre amaba los animales, de lo contrario ya hubiera botado a mis hermanos y primo, pero amaba más tener la casa limpia.

-¿Podemos conservarlo? Por favor, mamá.

-Uhm, está bien bonito, te dejaré conservarlo hasta que veas quienes son sus dueños, siempre y cuando lo entrenes como se debe.

-Gracias mamá, en serio, intentaré buscarle su hogar.

-¿Cómo crees que se llame?

-Uhm... yo creo que... se llama diablo. Es demasiado inquieto para tener otro nombre.

Y era verdad, apenas despegué mi mirada y ese animal del demonio ya estaba saltando.

Lo dejé en nuestro patio con comida y agua, subí a mi habitación a cambiarme y ahí estaban los verdaderos animales, mi hermano estaba echado en la cama con mi primo mientras jugaban a Mario Kart, JungKook era mi hermano, apenas tenía 15 años y era un mugroso que se la pasaba viendo anime y jugando a los videojuegos, mi primo Jackson tenía mi edad, pero disfrutaba de jugar con Kookie, agarré mi maleta y se las tiré encima, era imposible, siempre los encontraba jugando con mi playstation en mi cuarto y usando mi televisor.

-Salgan de aquí ahora.

-Vamos Jimin, no seas mal pedo, déjanos jugar.-JungKook ni me miró, solamente apartó mi maleta y siguió en su partida.

Estaba muy enojado, no podía tener privacidad en esa casa de locos. Agarré a JungKook de las orejas sacándolo de mi cama.

-Ustedes tienen su propia televisión y videojuegos en sus cuartos, ¿Qué demonios les hace venir aquí?-Intentaba calmarme, si agredía brutalmente a esos hijos de su madre o los insultaba muy feamente mi mamá me iba a jalar mi orejitas.

-Es que, ay primo, tu televisión es más grande.-Jackson estaba tirado sin siquiera camisa, era un desastre, había comida en mis sábanas y migajas de pan en el colchón.

-¿Desde cuando ustedes mugrosos no se bañan?-Dije furioso.-Si no salen de aquí ahora le diré a mamá que tienen parejas, le diré de tu novio JungKook y Jackson le voy a decir que andas con una chica menor.