"Y ahí estaba yo, debatiéndome entre si vale más una linda cara o un lindo actuar"
-Park Jimin, inocente tonto que cree que todo irá bien.
Hobi... ¿Quién es ese y qué sucedió con nuestro viejito triste?-Dije decepcionado, incluso empezaba a quererle a ese viejo enano gruñón, lo extrañaba tanto...
-Es Kim SeokJin, hijo de CEO's multimillonarios, es físico matemático y tiene maestría en esa área, es tan estricto porque era maestro del bachillerato internacional en Suiza... es turbio por que con esa cara está para comérselo aunque dicen que tiene 60 años y es un vampiro.-Hobi infló sus cachetes ruborizándose.
-Aiiiñ... HoSeok, basta... es una porqueri... ah es una horrible persona, mira como me trató a mí que soy un pastelito hermoso y tierno y dulce y bonito y angelical y y y todo.- Dije dándole un puchero.
-Joven Park Jimin, cierre su boca, levántese de su puesto y quédese parado en la esquina del aula, ojalá así pueda atender.
Cuando me dijo esto fue el colmo, miré con los ojos ardiendo en fuego, ni siquiera se había dado vuelta para decírmelo viéndome en la cara, seguía escribiendo sus fórmulas horribles en la pizarra, me levanté en silencio, tenía un coraje acumulado en mi pecho y quería llorar por frustración, nunca me consideraron tan sobresaliente como los demás de mi clase, y por más que lo intentara nunca me considerarían como tal, así que me rendí y prefería llamar la atención haciendo bochornos en materias que se me daban fatal.
Toda la hora pasó y yo solo miraba al pizarrón sin entender nada, al terminar el hombre se fue sin decir nada, solamente me miró y percibí cierta pena en su mirada.
Horrible.
Estuve esperando a que terminara la clase para salir al receso, Hobi me alcanzó en los baños, yo solamente iba allí para ver mi escultural rostro y cuidar de no verme mal, con esa carita pasaba materias difíciles, no podía irme mal.
Y transcurrieron muchos dias, nunca supe que pasó con mi anterior profesor de matemáticas, ese viejito triste me intrigaba y ya lo extrañaba, pues en cada clase, el profesor SeokJin me regañaba por cualquier cosa, me tenía puesto el ojo y odiaba eso. A ese hombre le calculaba unos 24 años, yo apenas tenía 17, no podía conquistarlo para que me pasara con excelente nota, y me daba tanto coraje, la diferencia de edad no era tanto, incluso era posible que fuera un hetero más en una escuela en donde los besos a los amigos eran para reforzar la amistad.
-Hobi... ya no quiero venir más a este cochino colegio, odio al profesor, odio todo, odio matemáticas es fastidioso.
-Aquel maestro te tiene puesto el ojo, quizá porque no te has disculpado... lo mejor será que te acerques a su oficina y pidas perdón por lo de la semana pasada.-Hobi me dijo esto con un plátano masticado en su boca, tenía razón pero deseaba darle un golpe por asqueroso.
-Eres un genio, HoSeok... quizá me perdone si me porto un poco más sexy... lo más seguro es que le gusten los chicos sexys y no tiernos.
-Jimin basta, quizá es hetero, no te ilusiones, ve allí sin dobles intenciones, mochi pervertido.-HoSeok tomaba su leche de plátano, era tan feliz tomándola, parecía un sol.
-Uhm... debo aprovechar que está guapo.
-Debiste aprovechar con el anterior, se notaba que a veces te quería para... algo más, uy Jimin el novio del profe.-HoSeok se empezó a reír muy fuerte llamando la atención de todos en el patio de comidas. Lo miré queriendo matarlo, es que si quería.
-Sabes, iré a la oficina de ese profesor creído, le pediré disculpas, no quiero nada con ese hombre.
Cuando llegué a la oficina del señor Kim entré tocando y un suave "Siga" se hizo presente, estaba muy concentrado leyendo "La naranja mecánica", debo admitir que en ese momento se veía agradable y una persona letrada muy inteligente, incluso parecía alguien con quien gustaría de su compañía, sin embargo empezó a hablar y todo eso se cayó de boca, ¡era un hombre horriblemente estricto! Y aparte grosero.
-Señor Park, va a quedarse ahí viéndome o necesita salvar su año, porque hasta para verme hace mal, le pondré otro cero.-Dejo su libro viéndome a los ojos.
-No, no no, lo siento... Discúlpeme, señor Kim.-Entré a su oficina lentamente para no alterarle.-Quería venir a aclarar y pedir perdón por lo sucedido la semana pasada, realmente lo lamento, quería disculparme porque me siento culpable...
-Te disculpas demasiado, te pondré otro cero.-Ese hombre estaba a punto de sacar mi lobo interno y las ganas de arrancarle con mis deditos sus ojos ¿grises?
-Uhm... yo
Hubo un momento de silencio, me miró por segundos bajando sus lentes, acomodó su cabello hacia atrás y vi cómo se levantó y caminó detrás de mí, no quise darme la vuelta porque su aroma a perfume caro mezclado con el sudor que provocaba el sol mañanero me estaba enloqueciendo, no quería decir algo inoportuno o hacer algo de lo que me arrepintiera, me sorprendí más cuando me agarró de los hombros acercándose más a mí, sentí su pecho pegándose a mi espalda, y su palpitar era claro, sus manos seguían en mis hombros pero acercó su boca a mi oído, empezó a susurrar mi nombre, ese profesor me volvía loco, me sentía excitado, mordía mi labio con descontrol.
-Señor Park.-Dijo en un susurro que me calentaba.-Usted es muy inoportuno.
-¿Uhm? Yo...
-Shh, ¿Qué hará usted para obtener al menos una nota alta para salvar la materia?-Su respiración se apegaba a mi cuello, sus manos corrían por mis brazos.
Me apegué más a él, por un momento lo sentí tenso pero creía que eran mis propios nervios.
-Yo podría... ya sabe, doy buenas mamadas, quizá con eso me ponga un diez.
Instantáneamente sentí como mi espalda era empujada por sus manos, separándose a micro segundos de mí después de que dijera eso, un estruendoso "Qué" fue dicho por una áspera voz de asombro, mi profesor se había alejado como a cinco metros de mi haciendo de la situación un absurdo, lo miré confundido sin saber que decir.
Dos capítulos... ya va el tercero, les amo.
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¿Mi Profesor De Matemáticas?-JinMin
FanficJimin toda su vida ha sido malo en matemáticas. Y el nuevo profesor no ayuda en nada, Kim SeokJin, un estricto y grosero profesor. El joven estaba apunto de perder el año. Hasta que por culpa de un malentendido una propuesta indecente se hace pr...