parte trece

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Jin

(Tiempo después)

No quiero abrir mis ojos, no deseo hacerlo, ¿para que? si ya se que de nuevo volvió a pasar.
La cabeza me daba vueltas en cuanto me demande abrir los ojos y despertar por completo. Siento un peso cálido alado mio, tengo ganas de volver el estomago, mi cuerpo sigue sin soportar toda esa cantidad de alcohol que tomo todas las noches.

Un quejido de fastidio sale de mis labios hinchados y me sorprende porque es como si mi cuerpo ya estuviera harto, cansado de toda esta maldita rutina, de toda mi amargura que raspa por dentro mio y que solo le hago daño... Esta fastidiado de mi.

Quito de mi abdomen su brazo lleno de tattos para levantarme e ir ala ducha.
Ya dentro del baño no pude mas y volví el estomago con gran dolor, para al final descansar y sentir un gran alivio

Ojala así pudiera drenar todo lo que siento, toda la basura que esta dentro de mi... Ese maldito recuerdo que me hace daño, ese insaciable deseo que me provoca morder mis labios hasta hacerlos sangrar para no mencionar su nombre.

Me duche con un gran excesivo de fuerza, quería quitar su esencia de mi piel no me importaba que se maltratara solo quería borrar todo lo que paso anoche.
Me cambie en el baño tan rápido para salir de la habitación y terminar con esta miserable humillación de la cual mi cuerpo ya estaba acostumbrado

Hey! Dulzura ¿donde estas?...

Tape mi boca con asombro pues su voz se escuchaba aun muy joven, nervioso salí del baño y me tope con el rostro del chico con el que había amanecido. Tenia uno de sus brazos cubierto en tatuajes uno en el cuello y los demás en su no tan marcado abdomen.
Me miro y trato de besarme de nuevo yo lo rechace y pase de el para tomar mi chaqueta y recoger mi billetera

¿Que? ¿No te gusto como te lo hice anoche dulzura?...

Reía cínicamente y yo tan solo quería salir de esa habitación cuanto antes. En mal momento los recuerdos de la noche anterior llegaban a mi mente.
Aleje su mano furioso de mi cintura, sentía tanto asco de mi de lo que hice, de el, de su voz de ser tan malditamente joven, sentía tanta humillación por haber dejado que un imbécil como el me tocara y me hiciera jadear y pedir clemencia como el lo había hecho anoche

Hey! ¿adonde vas?, ¿ven vamos a follar un rato mas, ah?...

—pierdete imbécil —aleje de nuevo sus brazos de mi queriendo sacarle los ojos yo mismo

Tienes que pagarme maldito! ¿Crees que me gusto cogerte anoche?...

Eso había sido un golpe tan bajo, si pudiera escupirme en la cara lo haría. Todas las veces que había amanecido con alguien solo había sido por exceso de alcohol en mi sangre... ¿Pagar por sexo?... creí que ya no podía caer aun mas bajo.

Tienes que pagarme oíste!...

Saque un par de billetes tirándolos a sus pies escupiendo aun lado de el.

—¡recogelos, mierda!

¿Que demonios?!... ¡Esto es poco anciano!...
Lo metió a sus bolsillos de sus vaqueros desgastados acercándose con su pecho en altura. Estando cerca nuestros rostros y con demasiado hastío de el, de mi, de estar en una muy sucia habitación de hotel y en fin de toda la vida mierda que e llevado le respondí

Suspiros de Melancolía (kookjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora