Suspiros de Melancolía (kookjin)

ultima parte

Jin

El sonido de las bocinas de los autos pitando molestos por aun estar en medio del cruce, me saco del trance en el que estaba. Pero poco me importaba

Jungkook había vuelto, después de tantos años...

—creo que deberíamos movernos —dijo apenas se había dado cuenta de que estábamos estorbando en el cruce. Tomo mi mano sin ningún permiso y de nuevo me llevo a la esquina.

La noche era oscura y fría pero yo sentía demasiado calor me sentía agitado... malditamente emocionado y alterado

¡Eso debería ser una estúpida y jodida broma! Tan pronto había decido empezar de nuevo y darme una oportunidad de ser feliz, llega Jungkook otra ves a alterarme a provocar que me haga ilusiones...

Soltó mi mano para llevársela detrás de su nuca nerviosamente

Y lo que es peor, que me las crea

—Jung...

—no pensaba encontrarte aquí, *interrumpe* ... pero me da gusto y me alegra que estés bien —dijo tranquilamente y sonrió de lado. Trague en seco al escuchar eso, mi corazón palpitaba anormalmente y yo como si fuera un chico de 16 años, solo podía mirarle con mis ojos cristalinos y ansioso a que dijera algo mas, porque yo ni siquiera podía articular palabras

Remojo sus labios y bajo la mirada aun sin decir nada. La luz del anuncio del edificio se encendió y fue así como pude darme cuenta de la cicatriz que tenia en su rostro que iba desde su quijada y subía hasta su pómulo, su cabello creció hasta por debajo de sus orejas y se ondulaba ligeramente, incluso había crecido aun mas ahora era más alto que yo. Y su cuerpo era mas grueso.

Claramente ya no era mas un adolescente

—iba a tomar algo... ¿quieres venir?... —dijo al fin

Su tono de voz calmo ante mi presencia me dejaba en suelo.
Y como si hubiera dejado de la lado mi sensatez a sentí.
Caminamos cuidando nuestra distancia, pero cuando llegábamos a un cruce, volvía a tomar mi mano y al estar del otro lado la soltaba para seguir caminando como si nada.

Me trajo a un restaurant & bar, no estaba muy lleno así que decidimos sentarnos en una mesa. La música, y las demás parejas conversando a nuestros alrededor me hicieron darme cuenta de la situación en la que estába

—¿quieres comer algo?, Jin —no respondí tenia miedo de decir algo, de quebrarme...

—no, no tengo hambre...

—entonces, ¿quieres tomar algo?

Creí estar en una hoguera sentía demasiado calor sentía sofocarme y abrumando por eso y el parloteo de los demás me levante —...¡ahora vuelvo! —y me fui tan de prisa al baño.

Refresque mi rostro con un poco de agua, para después soltar mis estúpidas lágrimas.
¿Porque tenia que ser así?
¿Porque el amor que le tenía me hacia tanto daño?... ¿Es que acaso debía estar destinado a sufrir por el, toda mi estúpida vida?...

Me mire al espejo sin dejar de llorar pero rápido volví a refrescarlo cuando entraron dos chicos mas al baño.
Seque mi rostro y antes de salir trate de calmarme y me di ánimos, pues la verdad es que no quería estar ahí, nunca debí haber venido con el.

Así que repasando las palabras en mi mente salí del baño y regrese a la mesa

—¿te encuentras bien? —trató de tomar mi mano en cuanto me senté pero la quite —si quieres podemos ir a otro lado y...

—no, esta bien solo pediré un trago. No tengo hambre, es todo —dije seguro de mi

Teniendo ya las bebidas en nuestras manos, los minutos pasaban y yo, ya no podía seguir fingiendo que su presencia no me lastimaba ni hacia latir de ilusión a mi corazón