NOVELA (L-S)

CAPÍTULO 58. HUMBERT HUMBERT 25

Luo Wenzhou en realidad tiene una oficina separada, pero no sé si es por la conveniencia de la comunicación. Todavía no quiero quedarme solo. Su oficina está abierta al exterior. Aunque hay una puerta en el medio, puede haber sido el año del burro. Ser empujado en la pared por una pila de escombros lanzados por la multitud es básicamente lo mismo que la no existencia.

Las plantas de la casa están cuidadosamente cultivadas. Las flores y plantas cerca de los alféizares de las ventanas están floreciendo. La luz feliz está en la capa exterior y la sombra feliz en la esquina. El té nocturno de mi colega flojo me empapaba todas las mañanas, y las hojas de té rotas en la olla eran casi venenosas.

La billetera y las llaves de Luo Wenzhou fueron arrojadas sobre la mesa de una manera tan grande que no tuvo miedo de llevárselas, aunque a juicio de Fei Du, realmente no había nada que tomar.

Fei Du esperó honestamente en su oficina por un tiempo, aburrido, y el olor circundante era insoportable. Predijo que Luo Wenzhou no podría salir por un tiempo, así que le envió un mensaje: "¿Necesitas que te ayude a alimentar al gato?

Luo Wenzhou solo se detuvo por completo en su apretada agenda. Se estimó que no podía seguir el ritmo. Fei Dú solo le quitó la llave.

La casa de Luo Wenzhou no está lejos de la oficina de la ciudad, y se puede llegar pedaleando en bicicleta. Fei Dú vino una vez y cocinó dos veces, y solo abrió la puerta un pequeño espacio, una bola de piel no podía esperar para sobresalir su cabeza. Al siguiente momento, la bola de pelo de repente se dio cuenta de que era alguien equivocado. Volvió a meterse debajo del sofá, estiró el cuello y miró nervioso.

La noche anterior, los dos comieron y Tao Ran los llamó en una llamada telefónica. La habitación no tuvo tiempo de limpiarse. Luo Wenzhou agarró los platos y cuencos sobre la mesa como un dormitorio universitario y los hundió en el refrigerador. El espacio fue planeado incorrectamente, y la última croqueta no tenía dónde colocarlo, por lo que tuvo que colocarse temporalmente en la parte superior de un refrigerador de 1.8 metros, con la buena fortuna de la capacidad del viejo gato para trepar.

Obviamente, la suerte es suerte.

Trozos de porcelana rota se extendieron desde el restaurante hasta la sala de estar. Las albóndigas se tumbaron en el suelo, con marcas de dientes en cada una. El espíritu experimental del camarada Luo Yiguo era tan brillante que podría haberlo probado uno por uno antes de llegar a la conclusión de que "no tenía apetito" por métodos exhaustivos.

El cuenco de comida del gato está vacío y hay una pequeña luz debajo de la lámpara. No sé si el gato la lamió.

Fei Du agarró la comida para gatos como Luo Wenzhou, lo pensó, abrió dos latas y las dejó a un lado.

Luo Yiguo, que tenía tanta hambre como para lamer el plato, no pudo evitar seducir y confundir, y silenciosamente sacó la cabeza pequeña, se topó con la vista de Fei Du y retrocedió temblando.

Fei Du lo ignoró y se lavó las manos dos veces antes de que pudiera limpiar el olor a comida para gatos. Luego sacó la escoba de la cocina e intentó barrer el suelo, no era realmente un trabajo. Se espera que después de barrer durante mucho tiempo, no tenga sentido.

El Sr. Fei colgó una mano y se paró cerca de la escoba, evaluó objetivamente los resultados de su trabajo, y sintió que había barrido el suelo tan liso y liso que era similar a la cantimplora de la Oficina Municipal que limpiaba el suelo.

Se rindió decididamente, sacó una empresa familiar de limpieza de su teléfono móvil y solicitó temporalmente un trabajo a tiempo parcial.

En este momento, de repente sintió que algo le había golpeado el talón.