Cerezas para Shōto.

♥ Cuarto acto: Merengue ♥

Naoko afirmó la esencia de cereza agregando un poco en el merengue para darle el sabor, siguió con el colorante para darle el color deseado. Hizo unas formas de "flores" que parecían cualquier cosa menos flores. Las preparó para que se endurecieran, era bastante buena en la cocina pero al darle la forma a esas cosas con la manga pastelera era un completo asco.

Las envolvió por la mañana y emprendió viaje a la academia. Tenía una linda sonrisa de oreja a oreja, ese era un buen día.

—Que sonrías tanto da miedo. —Era como si unas piedras gigantes hubieran caído directo en su cabeza, ahora su aura era una maligna—. No lo hagas, que sonrías perturba mi tranquilidad.

—¡Maldito termostato de mierda! —exclamó molesta, lanzó los merengues en la cara del chico y se marchó echando humos. Él alzó una ceja y se fue caminando dirección a su salón.

—De verdad además de ser un inútil de la clase 1-A eres un inepto social en todo su maldito esplendo —escuchó las burlas de Monoma Neito. Ignoró sus provocaciones, no caería en cuestiones baratas—. No entiendo cómo nuestra cerecita se pudo fijar en ti, no te mereces algo así, basura —Todoroki lo ignoró de forma olímpica.

—MONOMA —escucharon el gritó de Naoko, Shouto vio como se lanzaba encima de Monoma y ambos caían al suelo.

—Estúpida, quítate de encima.

—¿Cómo estás, bebé?

Todoroki alzó la ceja viendo como Naoko restregaba su rostro con el de Monoma y este la dejó ser.

Agarró un merengue y lo mordió con recelo, pero se le pasó la irritación al percibir el delicioso sabor y textura del dulce. Entró al salón con un rostro pacífico adorando aquellos merengues.

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