Capítulo 8

41 4 1
                                    

 "Si alguna vez me ves triste, no me digas nada, solo quiéreme"

Narrador

La ansiedad empezaba a desbordar dentro de el, su cabeza estaba hecha un caos.Odio, sed de venganza era lo que más deseaba al observar al grupo de imbeciles frente a el sentados conversando de algo que no prestaba la mínima atención, pero su vista estaba atenta sobre el más tranquilo del grupo, aquel moreno se movió incomodo sobre la silla evitando su mirada.Debajo de la mesa ocultaba sus manos que se apretaban con fuerza.Había visto en sus ojos la culpa en ellos, podía deducir que el tenia que ver algo sobre la muerte de su dulce Hanny.

En cambio, el joven de cabellos rulientos que se encontraba al lado de Nicolas, cuando choco con sus ojos no se encontró con su típica mirada asesina  que siempre traía consigo, en cambio era una de compasion.No podia creer que el Jaime llegará a compadecerlo, era el maldito perro del Edgar, obedeciendo cada orden sin remordimiento.

-Iremos a comprar unas bebidas-la voz del Edgar lo sacó de sus pensamientos.El joven se levantó de su silla junto con el Jaime.Este último le mandó una señal al moreno,simulando un cierre sobre su boca con la mano.No le importo si lo habia visto, en cambio me mostro una sonrisa burlona.No lograba comprender como este podia cambiar de humor en segundos.

Ambos se quedaron solos en la mesa, sin pronunciar ni una palabra.El ambiente era aun mas incomodo que antes.El menor esperaba atento cualquier movimiento que iban a realizar el grupo, no confiaría en ellos especialmente si dentro de él le advertía sobre que algo malo se acercaba.

-Ustedes fueron ¿Verdad?- su voz sonó tan rencorosa,pudo observar temblar al moreno ante sus palabras.

-n-no se a-a que te refieres- si hablara con mas confianza y sin tartamudear como un idiota le habría creido pero el joven ya le había respondido la pregunta aunque no se  hubiera dado cuenta.

-Son unos bastardos...-la sangre le hervía por sus venas.Quería descargar su ira sobre el moreno pero sabia que tenia que hacer que hablara primero-Dime ¿Porque? ,era solo una cachorra.No tenia la culpa de nada, debieron desquitarse conmigo.

-NO...-gritó Nicolas.Sorprendiendo al menor que lo observaba con una ceja arqueada- esa perra se lo merecía.Simplemente tenía que haberse dejo atrapar y ya , pero no...-observando al joven de enfrente a el, el moreno alzó la voz furioso.La mirada asesina que se concentraba sobre el Doc, le hacía recordar al último mencionado al Jaime- Tu maldita perra mordió a mi querido Jaime.Tenía que pagar, y yo hice lo que tenía que hacer.

No pudo controlar su cuerpo, cuando ya se había dado cuenta ya tenia al moreno bajo suyo, mientras sujetaba con fuerza su cuello con ambas manos.No le importo mucho los golpes que el joven bajó suyo le arremetía.

A su alrededor los demás alumnos los empezaron a rodear atentos a la pelea entre los dos, algunos pedían que alguien los detuviera pero ninguno era capaz de hacer algo al respecto.Se separaron gracias a que algunos profesores junto al inspector entraron a controlar la escena.

-¡Hijo de puta!- aun siendo sostenido por dos profesores, el menor seguía intentando golpear al moreno que le mostraba una sonrisa burlona.

-Esto aun no acaba-habló después de varios minutos de golpes el moreno,quien se giraba haciéndose paso  entre la gente- Nunca creí que ese idiota haya caído tan bajo por ti.

-q-que....

Dejando de luchar, el menor fue arrastrado hacia la oficina del director.Su mente se encontraba divagando en las palabras que había dicho Nicolas.¿A que se refiere? ¿Quien había caído tan bajo por el?.Abrió sus ojos grandes como platos, dándose cuenta de quien se refería.Bestia, se vino en su mente aquel canoso inmediatamente.Pudo sentir el terror subir por su cuerpo, un asco se interno en el haciendo que su estomago se revolviera y la bilis la pudiera sentir quemandole su garganta.No queria perderlo, solo pedia que no lo lastimaran.El recuerdo de lo que le habían hecho a su cachorra paso por su capaz.Provocando que expulsara todo lo que habia comido junto al detestable liquido ácido.No los perdonaria si llegaran a ese punto, el...el...¿Que era el Bestia para el?

Pudo sentir cómo los profesores que le acompañaban lo sujetaban tras haber ensuciado el piso con el jugo de naranja que le quemaba por dentro de él,esperando ser expulsado ante los recuerdos de las palabras que lo ahogaban mas y mas.

-Necesitamos llevarte a la enf....¿¡Adonde vas!?-la mujer que desconocía completamente, pero daba a ver que era profesora de curso menores, grito al ver como el menor quitaba sus manos y la del otro profesor para salir corriendo de su lado.No le importo mucho que se encontraba pálido y que todo a su alrededor se movía nublando su vista.Solo logro ver el gimnasio para darse cuenta que iba en dirección correcta.


En otro lugar, el joven canoso observaba atentamente a sus dos amigos que habían entrado sin más a su guarida.Abrió la puerta, esperando que era el Doc encontrándose con la mirada seria del Edgar y la asquerosa sonrisa del Jaime.No deseaba ni un poco hablar con ellos o su presencia pero cuando iba a cerrar, el pie del barbon lo detuvo entrando sin más, empujándolo para que se hiciera un lado. 

El silencio gobernó en el lugar.Ninguno de los presentes era el primero en hablar.La mirada del barbon viajaba por el lugar recorriendo cada zona,su vista solo se detuvo en ese blando colchón que él mismo había ayudado a traerlo aquí.

-¿Nos ocultas algo,Bestia?-quien rompió aquel hielo que se había formado entre ellos fue ni más, ni menos que el Edgar,quien lo observaba con una ceja alzada.

Con un suspiro,el canoso nego con la cabeza.De su bolsillo saco un cigarro, para luego ubicarlo entre sus labios y encenderlo con uno de sus encendedores que guardaba en el bolsillo trasero de su pantalón.

-Pense que eramos amigos....- las palabras se deslizaron como una víbora entre el suelo atenta a su presa,sus colmillos sobresaliendo deseando atravesar la carne con ellos, sintiendo como la vida de su presa desaparecía con cada respiración de esta, junto al destacado sabor metálico.

-eh...Claro que lo so...- Sin más el barbón se había lanzado,implantando su puño en la mejilla del contrario interrumpiendo las palabras del canoso- hijo de perra...-este último se cubría la zona afectada, su cigarro había caído al piso sin más.Pero no le importaba en lo más mínimo, su mirada y atención estaba centrada en el barbon parado delante de el.

-Desde el principio eras como el ¿Verdad?-soltando una pequeña risa se acercó a su amigo, quien empuñaba su puño dispuesto a defenderse si llegara a lanzarse de nuevo a golpearlo-¿Debe amarte tanto? Odio eso, ustedes son felices pero yo no.

-No volverá a ser tu juguete.Haré lo que sea para protegerlo de ti

-Deja de comportarte como si tu fuera el héroe de la historia-sin más el barbon se lanzo a golpear al contrario.La atenta mirada del Jaime  se centró en ellos dos,con una sonrisa ladina se retiró del lugar.Ya había cumplido lo que queria.Despues de todo ¿Que es más divertido? Destruir a las hormigas con tus propias manos o simplemente ver como estas se matan entre ellas.Solo faltaba la cereza en el pastel,que al salir del lugar se encontro con ella.No pudo aguantar formar una sonrisa aun mas grande,tontos imbeciles, cayeron tan bajo siendo manipulados por el.Había utilizado como títere al Edgar, convenciendo que el merecía ser feliz y que la única manera era destruir a quienes te aprecian más, haciendo que este sintiera satisfacción ante los llantos, golpes y súplicas.Quienes deseaban destruir sus sueños tenían que pagar el precio.

Solo uno sera eliminado del juego.

Hipócrita -Jaidefinichon Goth ⚠ {Besdoc/JaiNico } CanceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora