• •
𓄷 Jimin ha estado enamorado de Jungkook desde la primaria, pero ese omega de ojos avellanas y faldas rosa esta enamorado de otro alfa. Nunca ha interferido y siempre ha admirado al omega desde la lejanía, escondido entre las sombras.
Pero to...
... treinta y tres.... treinta y cuatro... treinta y cinco.
—¡Jungkook!— gritó el pequeño pelinegro corriendo por el jardín del omega —¡Voy a por ti!.
Jimin empezó a buscar al castaño por todo el lugar, pequeñas risitas escapaban de su boca.
Le gustaba mucho jugar a las escondidas con Jungkook.
Una risita se escuchó de entre unos arbustos cerca de la casa y el pelinegro sonrió, había encontrado al omega.
—¡Te vi!— exclamó apareciendo de repente enfrente del omega, que estaba sentado en el piso.
—¡Jimin!— gritó emocionado Jungkook y lo abrazó.
Lo que mas le gustaba al pequeño alfa del juego era el momento posterior a encontrar a su amigo. Siempre pasaba lo mismo.
Jimin encontraba a Jungkook y Jungkook abrazaba a Jimin como si no lo hubiera visto en años.
—¡Otra vez!— pidió el omega y Jimin no pudo decirle que no.
Volvieron a repetir todo, pero cuando el pelinegro apareció en frente del omega algo cambio.
—¡Te v... — quiso gritar el alfa pero los labios de Jungkook estaban sobre los suyos.
Su primer beso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las cosas pasaron demasiado rápido.
Luego de la declaración, Jungkook se lo quedo mirando expectante. Su voz había salido segura, pero Jimin notaba cierto nerviosismo en su aroma.
—Yo... — balbuceó el alfa y el omega llevo su pequeña mano a sus labios.
—No, no vas a decir nada—dijo Jungkook riendo — Deja de pensar tanto, alfa tonto.
Sintió como unos delicados dedos peinaban sus cortos cabellos y tomo aire lentamente.
Tu puedes hacerlo.
Es tu omega.
Su silencio inquieto al castaño, hasta que finalmente habló.
—Seré cuidadoso, lo prometo.
Jungkook sonrió dulcemente.
—No esperaba menos.
Luego de eso, sus labios se unieron y Jimin dejó que sus instintos se hicieran cargo.
El omega se acomodó en su regazo y colocó ambas piernas alrededor de su cintura. Sus erecciones rozándose.
Jungkook gimoteó por el contacto y chupo su labio inferior antes de comenzar un vaivén lento con sus caderas. Su respiración volviéndose agitada.
Jimin llevo sus manos a la espalda del castaño, más precisamente hasta el cierre del vestido y comenzó a bajarlo. Sus dedos temblorosos recorrían toda la longitud ansiosos por tocar, por sentir.
