~Suggar Daddy~

IV

Kirishima ya había llegado a la casa de aquel millonario hombre, el mencionado lo recibió en la entrada.

Ya adentrados en la gran mansión, el pelirrojo quedo maravillado debido al gran tamaño que poseía - Wow...su casa es muy grande - lo miro asombrando, el rubio soltó una risa coqueta y se acercó a el tomándolo de la cintura - Mi habitación es aun mas grande...¿quieres verla?~...- el menor se sobresalto, tomando sus mejillas un ligero tono carmesí, negó con la cabeza, el rubio río debido a las actitudes tan inocentes del chico.

- Te lo pierdes...vamos, tenemos una cena pendiente, pero no puedes ir en uniforme - comentó Bakugou señalando las prendas del pelirrojo, Kirishima ladeó la cabeza confundido - Te esperare en el auto, la chica de los audífonos te dará algo que te puedas poner - se acerco una joven de cabello corto azul obscuro, llamada Jirou, quien lo tomo del brazo llevándoselo a una habitación.

- Kirishima-san, pongase esto por favor - ofreció un traje de color negro que por su apariencia se veía realmente costoso - Ahh..¿e-esta bien que yo use esto? Se ve realmente valioso...- pregunto angustiado observando el traje otorgado, Jirou solo asintió saliendo de la habitación esperando a que el menor se cambiará. El pelirrojo no tuvo de otra así que lo hizo, no supo como pero aquel traje le quedo a la perfección y era realmente cómodo.

Salio de la habitación arreglado, Jirou acomodo correctamente su corbata llevándolo afuera donde lo esperaba su cita.

- Como lo esperaba, realmente te queda bien - giraba en círculos con un dedo las llaves de su coche recargado en la puerta de este mismo - Gracias señor Bakugou, realmente es asombroso y muy cómodo - se acerco sonriendo tiernamente, las personas de ahí incluyendo a Bakugou entrecerraron sus ojos pues la sonrisa de Kirishima les resulto muy brillante - Lo sé. Entra es hora de irnos - el menor asintió y se adentró al coche, el rubio antes hablo con Jirou, no tardo mucho y salieron de la mansión Bakugou.

- ¿y a donde iremos? - preguntó Kirishima mirando al que conducía - A un restaurante obviamente, escucha, es un cita formal por ende no puedo llevarte a los demás lugares como mis antiguas citas - respondió el rubio frenando aquel auto esperando a que la luz verde aparezca - ¿a que tipos de lugares llevaba a sus demás citas? - el mayor lo miro de reojo, soltó una risa, el menor quedo confundido por las acciones de aquel hombre, ¿habra preguntado algo que no?