El menor aún se encontraba acorralado contra la pared por su mayor, tenerlo tan cerca hacía que se pusiera nervioso, un pequeño sonrojo apareció y su voz comenzaba a ser temblorosa — N-no me interesa lo que tenga que decirme, déjeme ir por favor — pidió el menor tratando de apartarlo sin mucha fuerza — Si me dejas hablar te dejo ir a donde se te dé tu puta gana, solo te pido que me escuches antes de que me arrepienta...— Katsuki no se iba a dar por vencido tal fácilmente, el pelirrojo no dijo nada, solo asintió y le miro de nuevo.
— Gracias...— susurro el rubio apartándose del estudiante — verás, aún no puedo decirte lo que pasó con el pendejo de mitad y mitad, pero...¿Cómo decirlo...?— se sacudía sus cabellos dando vueltas en la habitación — En fin...lo que quiero decirte es, uhm...—
Kirishima estaba confundido, no sabía que quería decir, sin embargo comprendía el sentimiento que trataba de transmitir su mayor, tomo asiento en el sofá que estaba ahí, Katsuki lo miro confuso, el pelirrojo tomo de su muñeca y lo sentó frente a él — Lo que quieras decirme lo escucharé, no es necesario que me digas que pasó antes, está bien, no es tu obligación así que, tranquilo que escucharé hasta la última palabra que quieras decirme — le sonrió de una manera cálida, Bakugou no podía apartar la mirada de él, era como si estuviera viendo en angel más bondadoso del planeta, un sentimiento cálido y amable se hizo presente dentro de él, dió un suspiro largo y miro hacia el techo — Escucha, yo...lo siento, estaba en un mal momento, se que no debí tratarte ni hablarte de esa manera, tu solo querías ayudarme y yo...bueno, fui una mierda total...— el menor estaba en shock, aquel hombre tan temido y orgulloso estaba siendo totalmente sincero en ese momento, no pudo evitar sentir un sentimiento cálido en su pecho.
— así que...¿Perdonarias a este tonto sexy? — volteo a mirarle de nuevo besando de su mano haciendo que las mejillas de Kirishima tomen un tono carmesí notable, llenando sus ojos de brillos y sin dejar de mirarlo ni un segundo, Bakugou lo miro de nuevo esperando su respuesta a lo que Kirishima asintió cerrando sus ojos tímidamente, el rubio sonrió, se acerco lentamente a su rostro pegando su frente con la opuesta — oye, realmente quiero besarte...¿Puedo?—
El corazón del pelirrojo latía como loco, estaba más que ansioso, tenía muchas emociones encontradas, sentimientos que jamás había experimentado — s-si...— contesto tímidamente aún con la mirada baja, el mayor dió una leve sonrisa, tomo de la mejilla al menor, para darle un tierno beso, al separarse hizo que Kirishima lo mirará directamente a los ojos — quiero hacerlo...¿Podemos hacerlo?...— el tono con el que estaba hablandole, lo hacía estremecer y un cosquilleo recorría todo su cuerpo —S-si...— respondió tomando de la mano del rubio con timiden pero a la vez con fuerza.
Familia, hoy se come.
Bakugou no aguanto más y volvió a besarle atrayendolo de su cintura, intensificó el beso, dando paso a su lengua a lo que el menor saco un pequeño quejido, lo cual encendió más al empresario, siguió besándolo, salió un pequeño jadeo de parte del estudiante quien apretaba fuerte de la camisa del rubio. Bakugou termino por recostarlo en el sofá sin dejar de besarle, hasta que Kirishima lo alejo un poco — E-espere por favor...—
— ¿Que pasa? — le miro confuso comenzando a quitarse su camisa — ¡W-waah! Ah, no, solo es que uh...¿M-me dolerá? — menciono nervioso...base a sus recuerdos, su primera vez se sintió bien pero no recuerda el..."proceso", así que tenía algo de miedo, Bakugou se quedó en silencio unos segundo para darle un tierno beso y mirarle a los ojos pegando su frente con la de él — Tal vez un poco...— le susurro con un tono ronco que hizo estremecer al pelirrojo — "Oh Dios, oh Dios, oh Dios...su voz se hizo más profunda...suena tan caliente..." — pensaba el menor, no podía evitarlo, comenzaba a ecxitarse poco a poco — Pero me encargaré de hacerte suplicar por más~...—
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~Suggar Daddy~
Fanfiction- BAKUSHIMA - Bakugou Katsuki era un importante empresario, alguien de carácter condenadamente fuerte, nadie se atrevía a retarlo, alguien cuyo nombre era reconocido y a la vez temido por gran parte del país. Pero hasta alguien que lo tiene todo, ne...