Capítulo IV: Abril

453 61 26
                                    

5 de Abril. 6 meses antes del atentado.

— No es necesario que lo hagas, Sasuke —Me decía Itachi mientras yo, con una pala, sostenía un montón de escombros y residuos para dejarlos en la carretilla.

   Con el tiempo, mucha basura se desparramó por varios lugares del terreno y al no prestarle atención, se fue acumulando en pequeñas colinas. Entonces, ahora mismo tenía que juntar todo aquello con una pala, colocarla en una carretilla y luego clasificar que podría ser útil y que no. Y... Eso es demasiado pesado. Pero, sé que Itachi no se encuentra bien así que lo haré yo.

   Si... Convengamos que últimamente estoy fuera de control. O sea, es inevitable. Creo que me gusta demasiado hacerlo y además, su cuerpo... Es imposible. Estoy cruzando la raya con esto del sexo.

— Yo lo haré si yo quiero, ¿Me escuchaste? - contesté firme.

— Hey, me diste por el culo solamente. Eso no te capacita en nada ni te sube de rango para contestarme así, idiota - Itachi respondió algo molesto. Siendo sincero me dio más gracia que otra cosa. 

 — Está bien, perdón — Reí por lo bajo y noté como él frunció su ceño aún más.

Mi hermano permaneció en silencio sin contestar nada hasta que terminé de juntar todo lo que había en el terreno y finalmente, me apoyé encima de la empuñadura de la pala para descansar un poco.

— No importa, no está tan mal. Digo, no tendría problema en follar todos los días si luego tendrás estos cuidados  conmigo —  Me dijo y fue inevitable ruborizarme.

— No juegues con esas cosas Itachi porque me las tomo en serio.

— Te quiero ver intentándolo — Rió un poco—. Vamos, mejor volvamos a casa para descansar un rato — Mi hermano mayor se acercó hasta mi y tomó mi rostro con sus dos manos para acariciarlo con sus dedos pulgares y luego, brindarme un cálido beso en la frente.

   Con desesperación, intenté pararme en puntas para alcanzar su estatura(aunque Itachi no era tan alto) y le planté un beso que él no dudo en ningún minuto continuar. Aunque, sin embargo, no lo profundizó. Simplemente acabó y me tomó de las manos para irnos.

   Al comenzar a caminar, decidí darme vuelta una última vez y a lo lejos, detrás se los cercos de madera, por donde se encontraba la entrada, visualice a dos personas con cabellos muy llamativos dando vueltas por el sector. Uno tenía cabello rojo y el otro, era rubio.

— Mira, Itachi. Hay personas por ahí... ¿Deberíamos ir a ver?

— Creo que no es necesario, tal vez son turistas. Recuerda que hay un bosque bastante interesante cerca, Sasuke. No te preocupes.

—  Está bien... Cómo digas — Y seguimos avanzando hasta casa.















Severe Revenge [SasuIta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora