Precauciones

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Reunidos en la casa de Crisbeiry esperándola para planear sus próximos movimientos. Miles de pensamientos cruzaban por sus mentes. Era un día triste y lluvioso. El más afectado por la situación era Duban que estaba al borde de la locura. Pasaba las manos por su cabeza, se levantaba, caminaba y se volvía a sentar.
—¿Cómo es posible? Maldita sea.

—Duban, corriendo de aquí para allá no arreglarás nada y lo sabes. —Chayrina entendía su sufrimiento pero igual entendía que debían pensar claramente.

—¡Cállate! Estoy seguro que esa tal Alma y Crisbeiry saben dónde se esconde ese maldito asesino. Los padres de Wilmi no paran de llamarme y ¿Adivinen? No puedo decirles nada. Pronto irán a poner la denuncia de que su hijo está perdido.

—Lo sabemos, y eso está bien supongo. —Erilyn respondió.

—Esa tal Alma puede detener a ese monstruo —La voz de Nicols mostraba esperanza.

—¿Qué te asegura eso? —Duban miraba al suelo.

—Crisbeiry. —Respondió Nicols.

—Los policías me buscarán para interrogarme lo aseguro —Duban seguía pensando en su amigo.
Escucharon la puerta. Crisbeiry volvió con comida.

—No le dirás nada —Crisbeiry alcanzó a escuchar lo que Duban dijo y respondió— Lo van a entorpecer.

—Pero... ¿Cómo? —Duban comenzaba a moverse inquieto, sus piernas no se detenían iba a colapsar y miró a Crisbeiry con odio— Dime cómo... ¡Dame una maldita idea para no decirles que su hijo fue asesinado por un maldito desquiciado! ¿¡Que haremos!? ¡Esperar a que Alma le diga no se que mierda para que se calme y no siga asesinando! ¡Qué estupidez!

—Duban tienes que calmarte sé que es difícil pero debes hacerlo. Estoy aquí para protegerlos —Crisbeiry respondió.

—¿Así como protegiste a Wilmi? —Duban atacó entre lágrimas —¿Dónde estabas?

—Hablando con Alma, pidiéndole que nos ayudará.

—¿Y porqué no la trajiste contigo?

—Por qué necesitaba saber lo que puede quebrar a Ángel.

Los demás solamente observaban. Los únicos quebrados emocionalmente eran ellos. Chayrina se sorprendía del poder que tenía Ángel para infundir miedo. Empezó a recordar los hechos ocurridos anteriormente, era muy diferente leer los artículos ver las noticias que estar viviéndolo en carne propia.
—¿Así protegías a las anteriores víctimas? —Chayrina tenía dudas por saber cómo lo vivió Crisbeiry.

—En ese tiempo yo era parte de las muertes. Estaba como ustedes no sabía a quién me enfrentaba. El pasado no importa, ahora tengo la oportunidad de salvarlos a ustedes.

—¿Cómo es Ángel? —Jeimy preguntó.

—Ángel tiene todo calculado él no da un paso si no es por una razón. Es frío, calculador. Siempre con un paso adelante.

—Siendo así te dejo ir ¿No? —Chayrina no confiaba en Crisbeiry por alguna razón.

—Aún no lo comprendo. —Las dos se miraron por unos segundos— Bueno... les traje comida.

—¿Qué vamos a hacer? —Duban seguía triste.

—Mientras llega Alma hay que cuidarnos.

—Dices que Ángel siempre tiene un paso adelante, o sea, es posible que sepa tu ubicación Crisbeiry —Erilyn dijo.

—Puede ser.

—O sea estamos en peligro —Dagne añadió.

—Desde que están en el radar de Ángel están en peligro.

—¿Por qué no nos ha asesinado? —Duban se unió.

—Espera el momento indicado. Algo sí les voy a decir le gusta hacerlo en privado así que no esperen que los mate en el parque central con toda la comunidad de testigo.

—Parece que lo conoces muy bien.

—Chayrina deja esas mierdas ¿Sí? Si no confías en mí lárgate de aquí.

—Claro que no confio en tí, pero tienes buenos puntos —Chayrina se levantó—Debemos ponerle una trampa.

—Eso haremos pero la única que puede sacarlo de su escondite es Alma. —repitió Crisbeiry.

—¿Mientras? ¿Nos quedamos aquí encerrados? —Dijo Erick.

—Al menos que alguien quiera ser un cebo... —Agregó Jeimy.

—¿Nos escondemos y cuando lo tengamos encerrado le disparamos o qué? —Duban no dejaba de moverse.

—No sean estúpidas —Crisbeiry conocía a Angel para saber que eso no funcionaría, miro a todos— ¿O alguien quiere intentarlo?

—Yo sé disparar armas, tengo una escopeta en casa para arrancarle la cabeza —Dijo Erick.

—¡Wow! Mucha información. —Nicols estaba asustada.

—Dejaré que hagan lo que quieran pero si alguien más muere no me culpen a mí. —Dijo Crisbeiry.

—¿Y si rastreamos el teléfono de Geraldine? De ahí nos envió las imágenes... —Dagne no hablaba mucho pero tuvo una idea que no era tan mala.

—Eso es tan cliché. Deja de creer lo que ves en películas, rastrear un teléfono no es tan fácil —Chayrina eliminó toda esperanza.

—Con una orden judicial se puede.

—E iremos a la policía a buscarla... suena bien —Erilyn usó el sarcasmo.

—Les dije, nuestra única salvación es esperar o también podemos esperar a que nos dé alguna pista de dónde está. —Dijo Crisbeiry— y por favor no anden solos. Esto se va a poner feo.

—¿Entonces Alma es nuestra única salvación? —A Duban se le quebraba la voz — bueno, esperaré. Pero si tengo la oportunidad de acercarme no dudaré en hacerle lo que dijo Erick: arrancarle la cabeza.

Todos se miraron. La incertidumbre era palpable en la habitación.

Universidad de Asesinos IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora