Without You

Razones

— ¿Lo lograste? James y Natasha me contaron todo. ¿Dónde está? — En cuanto entró de vuelta a la Academia, Pepper Potts se acercó rápidamente y le tomó por los hombros para sacudirle. Steve aún mantenía una mirada perdida.

Durante el camino sólo pensaba en su vida antes de ser congelado. Siempre había deseado ser un soldado y ciertamente lo logró, pero nunca pensó en el después.

Volvió en sí cuando Potts se mantuvo en silencio, preocupada, y al fondo se escuchaban voces de varios estudiantes discutiendo.

— ¿Qué? — Masculló Rogers.

— Me dijeron que saliste del campus junto a Jan y Thor. ¿Hallaron a Stark? ¿Dónde está el Quinjet? — Continuó la pelirroja con la interrogación.

Steve sacudió su cabeza. Pensaba tan deprisa, pero lo importante ahora era esclarecer muchas preguntas. En seguida frunció el ceño. Potts era la mano derecha de Fury junto a Hill. — ¿Cuándo nos dirías que Stark es quien paga por la escuela? ¿Qué otros secretos oculta SHIELD?

Pepper le soltó. En su rostro cambió su expresión de preocupación a molestia, inesperadamente volvió a ser preocupación. — ¿Cómo lo sabes?

Steve enfureció más. Tomó aquello como una afirmativa. — Stark se fue por eso y ahora todos los estudiantes estarán... — Se cortó un poco su voz. — ... estaremos... a la deriva.

Potts dio un paso hacia atrás y se cruzó de brazos. — Tony jamás se iría por eso. Debió ser algo más.

— ¿Algo más? ¡Stark pagaba por todo! Es obvio que se hartó por ello. Además de que es una completa estupidez depender de un sólo contribuyente. ¿Qué se supone que hace SHIELD? ¿Acaso el gobierno siquiera nos tiene algo de fe? — Estalló Steve, pero Pepper no se inmutó.

— Tony no se iría por algo así.

Sentenció y Steve gruñó exasperado. — ¿Acaso soy el único con algo de sentido común aquí?

Pepper suspiró e intentó calmarse para no alterar más a Steve. Algo que él identificó, pues no hacía mucho había hecho lo mismo para tranquilizar a Tony y convencerle de volver. — Mira... Howard Stark y el Profesor Pym son quienes fundaron esta escuela. No precisamente aquí. Ellos plantearon la iniciativa de unir a los mejores científicos para trabajar juntos por el bien de la mayoría al ver que muchos de sus alumnos y colegas se convertían en unos lunáticos hambrientos de poder. Ellos creían que había que educar y enaltecer el espíritu... Howard pensó mucho en cómo eras cuando te conoció.

Steve escuchó atento. Se estremeció al saber que él, de hecho, había ayudado indirectamente a crear la Academia. Había conocido a Howard Stark. Tanto él como el Dr. Erskine, habían sido sus mentores al convertirse en Capitán América.

Potts prosiguió. — Howard siempre te consideró como un hijo. Cuando su esposa quedó embarazada, él siempre quiso que su hijo fuera como tú. — Comenzaba a sonar triste el tono de su voz. — Yo... conocí a Tony en la escuela. Al principio no era de mi agrado, pero se preocupaba por mí, también por Rhodey. Fuimos los mejores amigos un tiempo. Cuando me gradué y al decirle que no me contrataban en ninguna empresa por ser tan joven, él me propuso para manejar esta escuela. Howard murió antes de que yo conociera a Tony. Me explicó que su padre tenía esta idea. Me encargué de buscar al Profesor Pym y a él ya lo había contactado SHIELD. Ellos tenían las ideas y conseguían a los alumnos, Pym era el profesor, Tony aportaba el dinero y yo manejaba la vida estudiantil. Parecía un gran proyecto y tan sólo la primera semana ya habían resultados increíbles. Tony y Jan se reencontraron, no se habían visto desde su infancia y ambos tenían esta idea de convertirse en súper héroes.

Sonrió un poco al mencionarlo. Steve la miraba con atención. No sabía que ellos se habían criado juntos, por lo que ahora cobraba sentido que parecieran hermanos. Jan era muy alegre, juguetona y despreocupada, a menos de que alguien tratara de herir a Tony. Mientras tanto, Tony coqueteaba con todas las chicas del campus, excepto por Jan y ahora sabía la razón.

— Aún no entiendo porqué Stark se encargaba de todo el aspecto financiero y porqué SHIELD lo oculta. — Volvió el Capitán al tema.

Pepper bufó exasperada, algo que Tony también hacía y entendía porqué también ellos eran amigos cercanos. — SHIELD era una rama del gobierno, como el FBI o la CIA. Su objetivo era emplear agentes con habilidades fuera de lo común. — Hizo una pausa. Steve sabía que estaba a punto de decirle "Como tú", pero se abstuvo. — El problema es que aparecieron tantos reclutas con poderes tan inestables que el estado solicitó que en vez de intentar convencerlos para defender al país que tanto los discriminó, los eliminara.

Steve volvió a sentir una corriente eléctrica por la espalda y que su estómago se revolvía por la preocupación.

— SHIELD fingió acabar con algunos, pero lo que hizo fue ocultarlos. Es por eso que cada mes intentábamos incorporar en el campus a un grupo de ellos. Pronto llamamos la atención de algunos villanos que la policía no podía atacar. No tuvimos más opción que evidenciar la Academia. Por suerte, los civiles se sentían más seguros con nosotros. El gobierno nos permitió continuar con el proyecto, pero no nos facilitaría ningún recurso de los contribuyentes. Digamos... que somos una compañía privada. Eso es lo que ocurre en las bóvedas. Fury recibe constantes mandos del buró y ahí también ocurre la investigación de otros posibles estudiantes. Pero últimamente somos tantos y los villanos cada vez más mortales. Por eso necesitamos de Tony.

Pepper le miró con preocupación. Steve a penas si podía comprender la gravedad del problema. — De igual manera... ¿por qué ocultárnoslo?

— Porque nadie debe saber lo vulnerables que somos. Aún con tantos estudiantes tan poderosos. Las personas confían en nosotros. Nadie debe saber que es un caos aquí dentro. Muchos estudiantes no tienen familia o los buscan para asesinarlos. Si nos siguen considerando invencibles, la mayoría de los peligros quedarán fuera. No podemos sólo buscar patrocinadores. Terminaremos con uniformes que tengan logos de una marca de sodas o sopa. — Rió ansiosa Potts.

Rogers asintió y se llevó una mano a la nuca mientras pensaba. — Necesitamos dinero. ¿Podemos negociar con el gobierno para obtenerlo?

Pepper negó. — Fury y Hill lo han intentado. No nos darán nada. ¿Sabes cuánto gastamos tan sólo en reconstruir cada semana un nuevo gimnasio? Sin contar la comida. Tan sólo Hulk y Thor abarcan al día lo que una escuela primaria en una semana.

Steve se sintió culpable. Él mismo rompía cinco sacos de boxeo al día y el suero de súper soldado le orillaba a comer más que una persona común. — Deben existir más opciones... Recaudaríamos fondos...

Potts volvió a negar y empujó a Steve.— Lo mejor es que vayas por Tony.

El rubio se aferró al suelo, plantando los pies con fuerza.— ¡No puedo pedirle eso! ¡No es justo para él!

Pepper le soltó. — Entonces deberé buscar otro empleo y todos los estudiantes un nuevo lugar para vivir.